Preeclampsia

¿Cuáles son los riesgos de la preeclampsia? Información sobre los síntomas y los tratamientos de esta enfermedad durante el embarazo o el postparto.

Síntomas y causas

Síntomas y causas

La preeclampsia, también llamada toxemia del embarazo, es una enfermedad que se desarrolla a partir de la semana 20 de gestación y que provoca hipertensión, edemas y un nivel alto de proteínas en la orina.

Cuando la hipertensión arterial aparece después de la semana 20 de gestación pero no hay proteinuria (proteínas en la orina) se denomina hipertensión gestacional.

Los estudios científicos están avanzando en la detección precoz, ya que es fundamental un tratamiento temprano, o incluso preventivo antes de que se manifieste. El principal objetivo es evitar complicaciones graves que pueden poner en peligro la vida tanto de la madre como del feto.

Existen en conjunto cinco tipos de preeclampsia, en los que se tiene en cuenta el momento en que se manifiesta o su gravedad:

  • Preeclampsia precoz: comienza antes de las 32 semanas de gestación.
  • Preeclampsia tardía: se desarrolla a partir de la semana 32 de embarazo.
  • Preeclampsia postparto: se produce después del parto.
  • Preeclampsia leve: se considera que la enfermedad es de menor gravedad cuando la presión arterial se encuentra entre los 140/90 mmHg y los 160/110 mmHg y los niveles de proteína en sangre están entre 0,3 y 5 gramos. Normalmente, se puede controlar con reposo en casa.
  • Preeclampsia severa: la situación es grave cuando la tensión está por encima de los 160/110 mmHg y las proteínas en sangre presentan niveles superiores a 5 gramos. En estos casos, se suele precisar de hospitalización.

Síntomas

Los síntomas de la preeclampsia pueden confundirse con los cambios propios del embarazo, por lo que se debe prestar especial atención a la presión arterial durante toda la gestación, ya que es uno de los principales indicativos. Los signos más habituales de la enfermedad son:

  • Aumento de las enzimas hepáticas.
  • Edema: hinchazón, especialmente en las manos y el rostro.
  • Hipertensión: presión arterial alta.
  • Trombocitopenia: niveles bajos de plaquetas en sangre.
  • Dolor abdominal intenso.
  • Náuseas y vómitos severos.
  • Proteinuria: presencia de proteínas en la orina.
  • Cambios en la visión.
  • Aumento de peso rápido (más de 2 kilos en una semana).
  • Dolor de cabeza.

Causas

A día de hoy, se desconocen las causas de la preeclampsia. Las investigaciones hacen pensar que en su aparición intervienen varios factores a la vez. Algunas teorías apuntan a una formación deficiente de los vasos sanguíneos de la placenta durante las primeras semanas de embarazo. Otros estudios creen que puede estar relacionada con una intolerancia inmunológica al embarazo de origen genético y hereditario.

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo de la preeclampsia son:

  • Preeclampsia en un embarazo previo.
  • Mujeres menores de 18 o mayores de 40 años.
  • Hipertensión crónica.
  • Diabetes mellitus.
  • Embarazo múltiple.
  • Embarazo por fecundación in vitro.

Complicaciones

Cuando se desarrolla esta patología se corre el riesgo de que:

  • El feto no reciba ni el oxígeno ni los nutrientes suficientes para que su crecimiento sea normal.
  • El parto se produzca de forma prematura (antes de la semana 37).
  • Ocurra desprendimiento de la placenta.
  • La madre desarrolle problemas crónicos de salud, sufra un accidente cerebrovascular o padezca daño renal.

La complicación más grave de la preeclampsia es un deterioro en la vascularización cerebral que derive en eclampsia (convulsiones o coma en el embarazo sin motivo neurológico). No obstante, los avances en los controles prenatales permiten tratar la enfermedad a tiempo.

Prevención

A pesar de que la preeclampsia no se puede prevenir, la detección precoz permite comenzar un tratamiento antes de que se muestren síntomas. Los avances en la investigación de los últimos años permiten analizar determinados marcadores bioquímicos en el primer trimestre de gestación para conocer el riesgo real de desarrollarla.

¿Qué médico trata la preeclampsia?

Tanto los ginecólogos y obstetras como los urgenciólogos diagnostican y tratan la preeclampsia.

Diagnóstico

El control de la presión arterial es fundamental en el diagnóstico de la preeclampsia. Cuando se sufre de hipertensión en el embarazo, se deben vigilar otros aspectos para detectar a tiempo este trastorno. Para ello, se suele recurrir a:

  • Análisis de sangre para comprobar el funcionamiento del hígado y de los riñones.
  • Análisis de orina para detectar si hay un exceso de proteínas.
  • Ecografía para controlar el crecimiento fetal.

Tratamiento

El tratamiento más efectivo de la preeclampsia es el parto, ya que los síntomas desaparecen cuando la gestación ha terminado. Dependiendo de las semanas de embarazo y de sus características, se recurre a una cesárea o a un parto vaginal.

Cuando el feto aún no se ha desarrollado lo suficiente como para que sea seguro provocar el parto, se recurre al tratamiento de los síntomas con:

  • Reposo para controlar la hipertensión y el edema. Se recomienda recostarse sobre el lado izquierdo para evitar que la vena cava se comprima.
  • Dieta equilibrada con un consumo moderado de sal.
  • En casos más graves, medicación para reducir la presión arterial y para prevenir las convulsiones.
  • Corticoides para que los pulmones del bebé estén maduros en el caso de que se produzca un parto prematuro.
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