Síndrome de Diógenes

¿En qué consiste el síndrome de Diógenes? Información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos más eficaces para este trastorno de acumulación compulsiva.

Síntomas y causas

El trastorno de acumulación compulsiva se conoce como síndrome de Diógenes en referencia al filósofo Diógenes de Sinope, discípulo de Platón, que llevó a la práctica la doctrina de su maestro que fomenta un estilo de vida sobrio y sin comodidades. Las personas que lo sufren se caracterizan por la imposibilidad de deshacerse de sus pertenencias materiales, independientemente de su valor, y por vivir de forma austera y, generalmente, recluidos en sus viviendas. Esta forma de actuar no se debe a una falta de medios económicos, ya que en muchos casos esconden grandes cantidades de dinero entre los objetos que almacenan.

El síndrome de Diógenes afecta negativamente a la calidad de vida de los pacientes, ya que la obsesión por acumular provoca situaciones de hacinamiento que derivan en falta de higiene personal y descuido de la salud.

Este trastorno se manifiesta en cuatro etapas:

  • Acumulación de objetos: se guardan cosas sin orden ni control.
  • Aislamiento social: se abandonan las relaciones personales y se evita salir a la calle.
  • Negación: se rechazan el hecho de tener un problema y las ofertas de ayuda.
  • Insalubridad: el problema se magnifica hasta el punto de que la vivienda puede presentar moho, plagas de insectos o humedades que afectan a la salud tanto física como mental de quien vive en ella.

A pesar de que la tendencia a acumular objetos comienza en la adolescencia o la juventud, el trastorno se suele volver más grave durante la vejez, especialmente, en aquellas personas que viven solas.

Síntomas

Los principales síntomas del síndrome de Diógenes son:

  • Acumulación de objetos innecesarios para los que no se tiene espacio suficiente.
  • Dificultad para deshacerse de las pertenencias, incluyendo las cosas sin valor y la basura.
  • Desorden generalizado.
  • Falta de planificación.
  • Disputas con quienes intentan ayudar.
  • Aislamiento social.

Causas

Actualmente, se desconocen las causas que provocan el trastorno de acumulación compulsiva.

Factores de riesgo

Algunos de los factores que aumentan el riesgo de desarrollar síndrome de Diógenes son:

  • Personalidad con dificultad para tomar decisiones, resolver problemas o mantener el orden.
  • Situaciones estresantes difíciles de afrontar.
  • Antecedentes familiares.
  • Demencia, psicosis, trastornos de la personalidad o TOC.

Complicaciones

El síndrome de Diógenes puede provocar:

  • Soledad y problemas con el entorno.
  • Riesgo de lesiones o de caídas.
  • Incendios.
  • Falta de higiene.
  • Malnutrición.
  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Trastorno obsesivo compulsivo.

Prevención

La única forma de prevenir el síndrome de Diógenes es el acompañamiento familiar a las personas en situación de riesgo para detectar el trastorno en las primeras etapas, o la realización de terapia psicológica desde el inicio de los síntomas.

¿Qué médico trata el síndrome de Diógenes?

Los especialistas en Psicología Clínica y Psiquiatría son los encargados de diagnosticar y tratar el síndrome de Diógenes.

Diagnóstico

Los afectados por el trastorno de acumulación compulsiva no suelen acudir a la consulta para solicitar ayuda. Por este motivo, son los familiares o los servicios sociales quienes solicitan una evaluación psicológica. Durante las pruebas, el especialista analiza los comportamientos y las respuestas del paciente para identificar si se trata de un afectado por síndrome de Diógenes o, por el contrario, de afecciones con algunos síntomas comunes como la adicción, el trastorno compulsivo o el simple coleccionismo.

Tratamiento

El tratamiento del síndrome de Diógenes suele ser complicado, ya que los pacientes se resisten a recibirlo porque no reconocen su enfermedad. Entre los abordajes que mejores resultados ofrecen, se encuentran:

  • Terapia cognitivo conductual: ofrece herramientas para identificar las creencias falsas que incitan a la acumulación de objetos, para resistirse a ese impulso y para fomentar las relaciones personales o la búsqueda de otras actividades placenteras más saludables.
  • Terapia de grupo: se comparten las experiencias tanto con otros afectados como con las familias.
  • Tratamiento farmacológico: a pesar de que no hay medicamentos específicos para el trastorno de acumulación compulsiva, los antidepresivos y los ansiolíticos mejoran patologías secundarias como la depresión y la ansiedad respectivamente.
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