Osteoporosis

¿Cuáles son los factores de riesgo de la osteoporosis? Consejos para prevenirla y tratar sus síntomas.

Síntomas y causas

La osteoporosis es una enfermedad que provoca la pérdida del tejido óseo, por lo que los huesos se vuelven más porosos y su densidad disminuye. Como consecuencia, aumenta el riesgo de fracturas porque su resistencia ante los golpes, las tensiones o las cargas es menor. La muñeca, la cadera y la columna vertebral suelen ser las más afectadas.

El tejido de un hueso sano se renueva constantemente, ya que se producen células nuevas mientras se reabsorben las envejecidas. La osteoporosis se produce cuando este equilibrio se rompe, bien por un aumento de la absorción, bien porque el hueso se regenera más lentamente de lo que se deteriora.

Síntomas

La pérdida de masa ósea no manifiesta síntomas en sus primeras etapas. Solo cuando la osteoporosis avanza y los huesos se vuelven frágiles, comienzan a percibirse señales de la enfermedad. Las más destacadas son:

  • Fracturas en los huesos que se producen más fácilmente de lo normal.
  • Dolor óseo que se vuelve especialmente agudo en la espalda.
  • Microfracturas, que causan malestar continuo.
  • Aplastamiento de las vértebras.

Causas

La osteoporosis se puede clasificar en cuatro tipos dependiendo de los motivos que la causan:

  • Osteoporosis derivada de otra enfermedad: provocada por el uso de heparina o de corticoides para tratar patologías reumáticas, hematológicas o endocrinas.
  • Osteoporosis idiopática juvenil o del adulto: se desconocen los procesos que intervienen en su desarrollo.
  • Osteoporosis tipo I: también llamada postmenopáusica, se desencadena por la falta de estrógenos.
  • Osteoporosis tipo II: provocada por el proceso natural de envejecimiento, por lo que también se la conoce como osteoporosis senil.

Factores de riesgo

Al comienzo de la vida, los huesos se desarrollan rápido y la masa ósea aumenta notablemente. Este proceso se ralentiza al finalizar la adolescencia y se considera que las personas alcanzan el grado máximo a los 30 años y que, a partir de este momento, comienza a disminuir. Por lo tanto, el principal factor de riesgo de la osteoporosis es el envejecimiento.

Además, existen otros motivos que aumentan las posibilidades de padecer esta enfermedad:

  • Sexo: la osteoporosis se da más frecuentemente en mujeres por diferentes motivos, como el hecho de tener estructuras corporales más pequeñas o la bajada de estrógenos durante la menopausia.
  • Raza: las personas blancas o asiáticas desarrollan menos masa ósea a lo largo de su vida que las demás.
  • Alteraciones hormonales: además de niveles bajos de hormonas sexuales, una cantidad elevada de hormona tiroidea puede causar osteoporosis.
  • Antecedentes familiares.
  • Bajo consumo de calcio.
  • Excesivo consumo de alcohol.

Complicaciones

La osteoporosis propicia la fractura de los huesos y, además, hace que sean más complejas. Una de las complicaciones más destacadas es la rotura de cadera, que puede llegar a ser incapacitante, además de aumentar el riesgo de muerte dentro del primer año tras la lesión. Por otro lado, cuando los huesos son demasiado débiles, se pueden romper las vértebras y provocar dolor, una postura encorvada y pérdida de estatura.

Prevención

Para prevenir la pérdida de densidad ósea conviene adoptar hábitos como:

  • Practicar ejercicio regularmente desde edades tempranas.
  • Consumir alimentos ricos en calcio como los productos lácteos, la soja o el salmón.

Aumentar la cantidad de vitamina D en el cuerpo, bien pasando tiempo al sol con las precauciones pertinentes, bien tomando alimentos como la trucha o el hígado de bacalao o recurriendo a suplementos.

¿Qué médico trata la osteoporosis?

Los traumatólogos y los reumatólogos son los médicos más adecuados para tratar la osteoporosis. No obstante, los inmunólogos, los ginecólogos, los médicos de familia y los especialistas en medicina física y rehabilitación también abordan esta enfermedad en sus consultas.

Diagnóstico

Para diagnosticar la osteoporosis se puede recurrir a diferentes pruebas basadas en las imágenes, ya que ni la observación ni los análisis de sangre u orina muestran la disminución de masa ósea. Entre las más utilizadas se encuentran:

  • Densitometría: mide el grado de mineralización del hueso y permite un diagnóstico precoz.
  • Tomografía computarizada (TC): se utiliza para observar con detalle el estado de la columna vertebral.
  • Radiografía: muestra el deterioro de los huesos afectados por la enfermedad en estado avanzado.

Tratamiento

Como la masa ósea no se puede recuperar una vez perdida, el objetivo de los tratamientos para la osteoporosis es evitar las fracturas. Para ello, se suele recurrir a:

  • Recomendaciones de hábitos de vida saludable con ejercicio moderado diario y alimentación sana y rica en calcio y vitamina D.
  • Apoyo para dejar de fumar a aquellas personas que lo necesiten.
  • Tratamientos hormonales para suplir las carencias de estrógenos o testosterona.
  • Medicamentos para estimular el crecimiento de los huesos y fortalecerlos.
  • Medicamentos para evitar la pérdida de masa ósea.

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