Balanitis

¿Qué es la balanitis? Todo sobre las causas, los síntomas y los tratamientos más eficaces para la inflamación del glande y la irritación del prepucio.

Síntomas y causas

La balanitis es el nombre que recibe la inflamación del glande que, en la mayoría de los casos, es de origen benigno. En las ocasiones en que también se irrita el prepucio, algo muy habitual, recibe el nombre de balanopostitis. El origen de esta inflamación puede ser muy diverso, por lo que se habla de diferentes tipos de enfermedad:

  • Balanitis candidiásica: está causada por un hongo, la Cándida albicans y suele ser de transmisión sexual. Además de la inflamación, el glande presenta enrojecimiento y pústulas.
  • Balanitis circinada: asociada a determinadas patologías autoinmunes como la enfermedad de Crohn o el síndrome de Reiter. Presenta erosiones en forma de anillos en el glande.
  • Balanitis de zoon o de células plasmáticas (BCP): de origen desconocido, se caracteriza por formar lesiones de color rojo brillante.
  • Balanitis bacteriana: suele estar provocada por Streptococcus, Chlamydia trachomatis, Staphylococcus aureus, Gardnerella vaginalis, Mycoplasma o Pseudomonas.
  • Balanitis xerótica obliterans (BXO): liquen escleroso de origen desconocido que puede afectar a cualquier zona de la piel y se manifiesta de forma similar a la psoriasis.
  • Balanitis por herpes: se desarrollan úlceras que forman costras, además de producirse inflamación de los ganglios inguinales.
  • Balanitis alérgica o por irritación: el agente que la provoca suele ser desconocido y su manifestación es muy variable.
  • Balanitis crónica: se presenta de forma recurrente y suele estar acompañada de otras enfermedades como el virus del papiloma humano (VPH), la diabetes, la psoriasis o el síndrome de Reiter.

Síntomas

La variedad de tipos de balanitis hace que los síntomas sean muy diversos. Los más habituales y comunes a todas las clases son la inflamación, el dolor y el enrojecimiento del prepucio y el glande.

Otros síntomas asociados que se manifiestan dependiendo de las causas de la enfermedad son:

  • Picazón o prurito.
  • Pústulas.
  • Manchas rojas, brillantes y de aspecto húmedo.
  • Lesiones circulares con los bordes blanquecinos o rojizos.
  • Manchas con escamas blanquecinas.
  • Úlceras con costras.
  • Dolor al orinar.
  • Secreción anormal.

Causas

La balanitis puede estar causada, como se ha visto anteriormente, por diferentes agentes. Además, suele estar asociada a:

  • Higiene deficiente.
  • Uso de jabones no adecuados.
  • Adherencias en el prepucio.
  • Hipersensibilidad postcoital.

Factores de riesgo

Algunos de los factores que aumentan las probabilidades de sufrir balanitis son:

  • Tener fimosis o dificultades en la retracción del prepucio.
  • Haber sufrido un traumatismo.
  • Mantener relaciones sexuales de riesgo.
  • Ser alérgico.

Prevención

A pesar de que la balanitis no se puede prevenir en muchos casos, se reducen los riesgos si se adoptan medidas como:

  • Cuidar la higiene y mantener el prepucio y el glande siempre libres de orina.
  • Utilizar preservativos en las relaciones sexuales.
  • Evitar el uso de jabones que puedan alterar la mucosa genital.

¿Qué médico trata la balanitis?

Quienes tratan y diagnostican la balanitis son especialistas en Urología, Pediatría y sus Áreas Específicas y Medicina Familiar y Comunitaria.

Diagnóstico

El diagnóstico de la balanitis es clínico, ya que basta con analizar los síntomas y realizar una exploración del prepucio y el glande para confirmarlo.

En algunas ocasiones, se toman muestras para hacer un cultivo que determine el agente que ha provocado la balanitis inflamatoria o se lleva a cabo un análisis de sangre si se sospecha que existe una infección.

Tratamiento

El tratamiento para esta enfermedad se elige dependiendo de su naturaleza y su gravedad. Las cremas para la balanitis son muy eficaces y suelen ser la primera opción antes de recurrir a otras terapias. Entre las más destacadas se encuentran:

  • Cremas antibióticas para combatir la infección.
  • Cremas antimicóticas para eliminar los hongos.
  • Cremas con esteroides para reducir la inflamación.
  • Antibióticos o antivirales por vía oral cuando la infección no remite con el tratamiento tópico.
  • Circuncisión: elimina el prepucio para reducir el riesgo de que se acumule orina y facilitar la higiene. Es aconsejable cuando se padece balanitis crónica siempre que se haya controlado la inflamación.
¿Quieres una cita con un profesional?