Fibrilación auricular
¿Cuál es la esperanza de vida con fibrilación auricular? Información sobre las causas, los síntomas y la prevención frente a esta enfermedad.
Síntomas y causas
La fibrilación auricular se caracteriza por un ritmo cardiaco excesivamente rápido que impide al corazón funcionar con normalidad. Esta enfermedad altera el ritmo sinusal, por lo que el movimiento de las cavidades cardiacas se desincroniza. Esto provoca que las aurículas no se contraigan de forma adecuada y que los ventrículos lo hagan a mucha velocidad.
Este tipo de arritmia cardiaca, uno de los más habituales entre la población, afecta muy negativamente a la calidad de vida de quienes lo padecen e, incluso, disminuye su esperanza de vida.
Dependiendo de sus características, esta enfermedad se clasifica en cuatro tipos diferentes:
- Fibrilación auricular paroxística: se manifiesta de forma recurrente durante un máximo de siete días. Durante este periodo, los síntomas aparecen y desaparecen en intervalos muy diversos de tiempo, ya que pueden durar horas o minutos.
- Fibrilación auricular persistente: la alteración del ritmo del corazón se mantiene durante más de una semana.
- Fibrilación auricular persistente a largo plazo: se mantiene durante más de un año sin mostrar ningún tipo de mejoría.
- Fibrilación auricular permanente: la arritmia no se corrige, ni siquiera después de probar diferentes tratamientos, por lo que se controla la frecuencia cardiaca para evitar complicaciones.
Síntomas
Los síntomas de la fibrilación auricular varían de unas personas a otras. Algunas, incluso, no muestran ningún signo de enfermedad. Entre los más habituales, destacan:
- Dolor en el pecho que se manifiesta como una presión fuerte.
- Debilidad y fatiga que impiden realizar las tareas diarias.
- Aturdimiento y mareos que, normalmente, aparecen de repente.
- Palpitaciones o sensación de aumento de los latidos del corazón.
Estos síntomas suelen aparecer y desaparecer, incluidas las arritmias. No obstante, cuando la enfermedad está diagnosticada, se debe continuar con los chequeos y la medicación prescrita, ya que la ausencia de malestar no significa que el paciente se haya curado.
Causas
La principal causa de la fibrilación auricular es tener una patología previa que propicie un latido inusual del corazón, normalmente un defecto cardiaco congénito. Además, sufrir un infarto, ser hipertenso o padecer una enfermedad pulmonar pueden propiciar esta arritmia.
Factores de riesgo
A pesar de que la fibrilación auricular puede manifestarse en todo tipo de personas, existen algunos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de sufrirla:
- Edad: es más habitual que afecte a las personas mayores.
- Enfermedad cardiaca: especialmente de la válvula mitral, que causa una contracción descoordinada de la aurícula.
- Enfermedad tiroidea: desencadena diversas alteraciones del ritmo cardiaco.
- Enfermedades crónicas: diabetes, apnea del sueño, insuficiencia renal o síndrome metabólico, entre otras patologías.
- Obesidad.
- Consumo de alcohol.
- Antecedentes familiares.
Complicaciones
La principal complicación de la fibrilación auricular es la aparición de trombos que provoquen un accidente cerebrovascular, también llamado ictus. Además, estos coágulos pueden causar isquemias, infartos o tromboembolismo pulmonar.
Cuando se sigue el tratamiento y se realizan las revisiones necesarias, la esperanza de vida no se ve especialmente alterada. No obstante, es necesario llevar un estilo de vida saludable.
Prevención
Se pueden seguir algunos consejos para mantener el corazón sano y reducir las posibilidades de padecer enfermedades cardiacas como la fibrilación auricular. Por ejemplo:
- Comer alimentos variados y sanos.
- Practicar ejercicio moderado de forma regular.
- Mantener un peso saludable.
- Evitar el consumo de tabaco, cafeína y alcohol.
¿Qué médico trata la fibrilación auricular?
El diagnóstico y tratamiento de la fibrilación auricular lo realiza los especialistas en cardiología, aunque también puede abordar la enfermedad en urgencias. Los profesionales en Angiología y Cirugía Vascular dan soporte en algunos de los procedimientos.
Diagnóstico
Para diagnosticar la fibrilación auricular, es habitual comprobar el pulso del paciente y realizar un registro de la actividad del corazón mediante un electrocardiograma. Estas dos pruebas permiten detectar si los latidos son excesivamente rápidos.
Para descartar que la enfermedad esté causada por alguna sustancia extraña o por una alteración de la tiroides, se suele hacer un análisis de sangre.
Tratamiento
El tratamiento más utilizado para que el corazón vuelva a latir a su ritmo normal después del diagnóstico de fibrilación auricular es farmacológico. Entre los medicamentos más utilizados se encuentran los antiarrítmicos, los betabloqueantes, la digoxina y los antagonistas de los canales de calcio. También pueden utilizarse anticoagulantes para reducir el riesgo de trombos.
Cuando los pacientes no responden a la medicación o esta produce demasiados efectos secundarios, se recurre a procedimientos quirúrgicos. Algunos de los más utilizados son:
- Ablación con radiofrecuencia: consiste en destruir el tejido que causa las arritmias utilizando un catéter eléctrico.
- Crioablación: elimina la zona que altera los latidos mediante la técnica de congelación.
- Marcapasos cardiaco: se coloca un dispositivo que ayuda al corazón a llevar el ritmo adecuado.