Herpes labial

¿Conoces las causas del herpes labial? Consejos para evitar y tratar una calentura en el labio.

Síntomas y causas

El herpes labial es una infección causada por un virus que se manifiesta en forma de pequeñas ampollas agrupadas en una pequeña superficie del labio. Cuando las vesículas se rompen, se crea una costra irregular que se mantiene durante varias semanas hasta que se cae por completo sin apenas dejar marcas.

Esta enfermedad suele estar causada por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1), que se propaga principalmente por contacto bucal y causa infecciones tanto en la boca y sus alrededores como en los genitales. En escasas ocasiones, está causada por el virus del herpes simple tipo 2 (VHS-2), que se relaciona más frecuentemente con el contacto sexual.

El herpes labial se transmite por el contacto directo entre personas, normalmente al besarse. Esta infección suele contraerse en la infancia y se manifiesta de forma crónica a lo largo de la vida, ya que no tiene cura. No obstante, es posible controlar la gravedad de las calenturas y reducir la frecuencia de los brotes gracias a determinados tratamientos.

Síntomas

Los síntomas del herpes labial varían dependiendo de si es la primera vez que se manifiesta o si se trata de un brote posterior. Los signos de la infección son distintos en función de la etapa en la que se encuentra:

  • Hormigueo en una zona del labio antes de que la enfermedad sea visible.
  • Pequeñas ampollas dolorosas un día después de que comience el picor. Normalmente aparecen en el borde de los labios.
  • Cuando las lesiones se rompen con secreción, se forman costras que duran varias semanas.

La primera infección puede estar acompañada de fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y dolores de garganta o de encías. En los brotes posteriores, que suelen aparecer siempre en la misma zona del labio, los síntomas son más leves y se suelen reducir a un ligero picor y a la aparición de la calentura.

Causas

El herpes labial está causado por una infección vírica, por lo que se contrae cuando los labios entran en contacto con otra persona que padece la enfermedad. Los besos son la forma de contagio más común, aunque también puede producirse durante el sexo oral. Compartir cubiertos, toallas o cuchillas de afeitar puede propiciar la transmisión, aunque en menor medida.

Después del primer contagio, los brotes posteriores pueden aparecer ante diferentes situaciones como:

Otras infecciones.

  • Fiebre.
  • Cambios hormonales.
  • Estrés.
  • Cansancio.

Factores de riesgo

El contagio es muy sencillo, por lo que la mayoría de las personas son portadoras de este virus, aunque nunca hayan desarrollado los síntomas. En algunos casos, hay una mayor predisposición a manifestar la enfermedad o a que sus efectos sean más graves:

  • Sistema inmunitario debilitado.
  • Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
  • Tratamientos con quimioterapia.

Complicaciones

A pesar de que el herpes labial es una enfermedad leve, puede causar complicaciones en aquellas personas que presenten los factores de riesgo descritos anteriormente. En estos casos, la infección puede causar:

  • Herpes panadizo, que se presenta en los dedos y es habitual entre los niños pequeños que aún se chupan el dedo.
  • Lesiones en los ojos que pueden llegar a causar problemas de visión o incluso su pérdida total.
  • Los pacientes con dermatitis atópica pueden manifestar las ampollas características del herpes labial en diferentes partes del cuerpo.

Prevención

A pesar de que se puede producir cuando el virus está latente, la mejor forma de evitar el contagio es tomar medidas mientras se presenten las lesiones en los labios. Algunas de las precauciones que conviene tener son:

  • Evitar los besos y el contacto piel con piel, ya que las secreciones de las ampollas pueden permanecer en zonas alejadas de los labios.
  • No compartir artículos que entren en contacto con la boca, como cubiertos o crema labial.
  • Lavar las manos frecuentemente cuando se tengan las lesiones, especialmente antes de entrar en contacto con otras personas.

Cuando se presentan muchos brotes a lo largo del año, el médico puede recetar medicamentos antivirales para evitar complicaciones.

¿Qué médico trata el herpes labial?

El herpes labial es tratado por especialistas en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología y, en algunos casos, por médicos de atención primaria, especialmente si se presentan complicaciones o si los brotes son frecuentes.

Diagnóstico

Diagnosticar el herpes labial es muy sencillo cuando se presentan las lesiones. Una exploración física y visual basta para reconocer el tipo de ampollas que produce esta infección. Cuando se necesite determinar el virus que la causa, se toman muestras para analizarlas en el laboratorio.

Tratamiento

No es estrictamente necesario someterse a un tratamiento para curar el herpes labial, ya que los síntomas desaparecen por sí solos en un plazo de entre dos y cuatro semanas. Para minimizar las molestias o acelerar la desaparición de las calenturas, se pueden administrar medicamentos antivirales, que suelen ser más eficaces cuando se toman por vía oral. Las pomadas para el herpes labial reducen las molestias, pero tardan más tiempo en hacer efecto debido a que se pueden retirar con facilidad. Para evitarlo, se pueden colocar unos pequeños parches después de aplicar la crema sobre la calentura.

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