Hongos en las uñas de los pies
¿Cómo eliminar los hongos en las uñas de los pies? Información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos para la onicomicosis.
Síntomas y causas
La onicomicosis es una infección en las uñas causada por hongos con una alta prevalencia en los países desarrollados. En algunos casos desaparece por sí sola, pero la mayoría de las veces es necesario aplicar un tratamiento específico para cada tipo. Aun así, es muy probable que los hongos reaparezcan con el tiempo.
La infección fúngica en las uñas de los pies es muy habitual. Puede originarse por diferentes tipos de hongos:
- Dermatofitos: se conoce como tinea unguium y está provocada por Trichophyton Rubrum, Trichophyton Mentagrophytes, Epidermophyton Floccosum o Mycrosporum Spp.
- Levaduras: es más habitual en las uñas de las manos y está producida por Candida albicans y Candida parapsilosis.
- Mohos no dermatofitos: causada por hongos filamentosos que se encuentran en la naturaleza, como los saprófitos del suelo o los patógenos de las plantas.
Dependiendo de las características de la onicomicosis, se habla de cuatro tipos diferentes de infección por hongos en las uñas:
- Onicomicosis subungueal distal y lateral (OSDL): es la más frecuente. Afecta a los bordes laterales y a la capa de la epidermis en la que se asienta la uña. Si se extiende hasta la matriz, es probable que se desprenda.
- Onicomicosis superficial blanca: se produce por la presencia de Trichophyton Mentagrophytes en la superficie de la uña.
- Onicomicosis proximal subungueal: es una patología que afecta a personas con diabetes, SIDA o enfermedad vascular periférica.
- Onicomicosis candidiásica: no es muy habitual en las uñas de los pies, suele afectar a las de las manos.
- Onicomicosis con distrofia total: se trata de la evolución de cualquiera de los tipos anteriores y afecta por completo a la placa ungueal, que es la capa de queratina que protege las uñas.
Los hongos no siempre se extienden a todas las uñas, en muchas ocasiones solamente afectan a la de un dedo en concreto.
Síntomas
Los síntomas más destacados de la infección por hongos en las uñas del pie son:
- Decoloración o coloración amarillenta.
- Engrosamiento.
- Descamación.
- Fragilidad.
- Irregularidades o deformidades.
- Separación de la piel.
Causas
La aparición de hongos en los pies puede estar causada por una mala higiene, por caminar descalzo en lugares públicos con mucha humedad o por alteraciones en el metabolismo.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer onicomicosis son:
- Utilizar calzado poco transpirable.
- Caminar descalzo en lugares húmedos.
- Tener antecedentes de pie de atleta.
- Ser diabético, estar inmunodeprimido, tener problemas circulatorios o padecer psoriasis.
Complicaciones
Aunque no es lo habitual, los hongos en las uñas pueden extenderse a otras partes del pie, especialmente en personas inmunodeprimidas, y pueden dañar las uñas de forma permanente.
Prevención
Las recomendaciones para prevenir los hongos en las uñas de los pies son:
- Mantener una buena higiene de los pies en general y de las uñas en particular.
- Cortar las uñas en forma recta periódicamente.
- Cambiar los calcetines todos los días (más de una vez cuando se suda).
- Utilizar calzado transpirable.
- Evitar pisar descalzo en zonas húmedas, especialmente en lugares públicos.
¿Qué médico trata los hongos en las uñas de los pies?
Los especialistas en Podología diagnostican y tratan los hongos en las uñas de los pies.
Diagnóstico
Para diagnosticar la onicomicosis, se siguen los siguientes pasos:
- Anamnesis exhaustiva para conocer las patologías previas del paciente y sus hábitos de vida.
- Exploración física en la que, además de observar las uñas de los pies, se analiza el resto del cuerpo en busca de lesiones similares.
- Toma de muestras para hacer un cultivo y analizarlo con el fin de conocer el tipo de hongo que ha causado la infección.
Tratamiento
El tratamiento de los hongos en las uñas de los pies varía dependiendo del agente que haya causado la infección. Los más habituales son:
- Medicamentos antimicóticos: se utilizan mucho porque casi no tienen efectos secundarios. En unas ocasiones se aplican cremas y esmaltes, mientras que otras veces se recurre a medicación oral. Son muy eficaces en la onicomicosis superficial blanca y la onicomicosis subungueal distal y lateral.
- Cirugía para retirar la uña: cuando la infección se agrava, puede ser necesario extraer la uña para poder tratar toda la porción de piel afectada.