Metatarsalgia
¿Cómo aliviar el dolor en el metatarso? Información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos de la metatarsalgia.
Síntomas y causas
La metatarsalgia es el dolor que se produce en el metatarso (huesos largos que forman la planta del pie) y que suele ir acompañado de inflamación. Las molestias surgen cuando se comprimen los nervios que llegan hasta los dedos.
A pesar de que no es una patología grave, puede impedir realizar las tareas habituales con normalidad. Aun así, los tratamientos son eficaces para aliviar o, al menos, reducir los síntomas en poco tiempo.
Síntomas
Los síntomas de la metatarsalgia son:
- Dolor en la parte delantera de la planta del pie (la almohadilla) al caminar o permanecer de pie.
- Hiperqueratosis: engrosamiento de la piel o callosidades.
- Molestias al apoyar el pie, como si se tuviera una piedra en el zapato.
Causas
La metatarsalgia puede estar provocada por causas muy diversas. Por este motivo está considerada muchas veces más un síntoma que una patología en sí misma. No obstante, se suele utilizar este término para referirse a la metatarsalgia mecánica.
Los tipos de dolor en el metatarso se clasifican en tres tipos en función de su origen:
- Metatarsalgia mecánica: es la más frecuente. Se produce por un mal funcionamiento de los componentes del pie, ya sean huesos, músculos, tendones o articulaciones, que provocan un exceso de presión en la cabeza del hueso. Suelen estar asociados a deformidades como los juanetes o los dedos en garra.
- Metatarsalgia compresiva: está causada por una opresión de los nervios. La más frecuente se ubica entre el tercer y el cuarto dedo del pie y se denomina neuroma de Morton.
- Metatarsalgia inflamatoria: se asocia a deformidades del pie derivadas de determinadas enfermedades reumáticas como la artritis o el lupus eritematoso.
El sobrepeso y el uso de calzado inadecuado, como los zapatos de tacón y con horma estrecha, también pueden derivar en dolores en la planta del pie.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer metatarsalgia son:
- Practicar deportes de alto impacto, que impliquen correr o saltar.
- Tener alguna deformidad en el pie.
- Padecer gota o artritis.
- Tener sobrepeso.
- Utilizar zapatos de tacón o botas de tacos.
Complicaciones
Cuando la metatarsalgia no se trata, puede provocar cojera o dolor en otras partes del cuerpo como la espalda o la cadera.
Prevención
No siempre se puede prevenir el dolor en el metatarso, pero en ocasiones puede evitarse siguiendo estas recomendaciones:
- Utilizar calzado plano que se ajuste adecuadamente al pie.
- Mantener un peso saludable.
- Evitar los deportes de impacto.
- Estirar después del ejercicio.
- Adaptar la forma de pisar a las necesidades anatómicas del pie.
- Fortalecer los músculos.
¿Qué médico trata la metatarsalgia?
Los especialistas en traumatología y cirugía ortopédica se encargan del diagnóstico de la metatarsalgia. En el tratamiento también intervienen los especialistas en medicina física y rehabilitación.
Diagnóstico
La metatarsalgia tiene un diagnóstico clínico que se basa en el historial y el estilo de vida del paciente. Para descartar otras patologías se utilizan pruebas de imagen para observar el estado del pie.
Tratamiento
En la mayoría de los casos, el tratamiento conservador es suficiente para aliviar el dolor de la metatarsalgia:
- Reposo relativo.
- Aplicación de hielo.
- Adelgazar.
- Llevar una alimentación saludable.
Cuando los síntomas no remiten, los especialistas optan por abordajes diferentes como:
- Plantillas personalizadas para rectificar el apoyo.
- Medicación oral para calmar el dolor y reducir la hinchazón.
- Medicación tópica: masajes con crema antiinflamatoria.
- Infiltraciones para calmar el dolor.
- Fisioterapia para fortalecer los músculos y aliviar la tensión.
- Radiofrecuencia o ultrasonidos para reparar la lesión muscular.
- Cirugía para corregir las malformaciones.