Muerte súbita

¿Se puede prevenir la muerte súbita? Todo sobre sus causas, sus síntomas y sus diferentes tipos.

Síntomas y causas

Un fallecimiento inesperado que se produce sin que ningún acontecimiento previo lo anticipe se conoce como muerte súbita. En definitiva, sucede cuando una persona sana y con un buen estado de salud sufre una parada cardiaca.

La causa principal de la muerte súbita es una fibrilación ventricular, es decir, que el corazón pierde su capacidad de contraerse, por lo que deja de latir. En ocasiones, esta situación se puede revertir con maniobras de reanimación, pero no dan resultado en todos los casos.

Si se tiene en cuenta el grupo de personas a las que afecta, los tipos de muerte súbita más frecuentes son:

  • Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL): se produce cuando un bebé sano menor de un año fallece mientras está dormido.
  • Muerte súbita en el deporte: sucede cuando un deportista muere repentinamente mientras practica ejercicio.

Síntomas

No existen síntomas previos que anticipen la llegada de la muerte súbita. En el momento en que se presenta, los afectados pierden el conocimiento, dejan de respirar, adquieren una tonalidad azul y no responden a estímulos externos.

Causas

La fibrilación ventricular hace que la actividad eléctrica del corazón pierda su ritmo, por lo que el latido se vuelve caótico y deja de bombear sangre al resto del cuerpo. Cuando el cerebro lleva unos minutos sin recibir oxígeno, las consecuencias son graves.

En el caso de los bebés, se cree que puede deberse a fallos en la zona del cerebro que controla la respiración. Cuando afecta a un deportista, suele estar relacionada con una malformación congénita o una miocardiopatía.

Factores de riesgo

A pesar de que es difícil prevenir la muerte súbita, ya que se produce de forma inesperada, se conocen algunos factores que aumentan el riesgo de que suceda. Entre los más destacados, se encuentran:

  • Bebés: defecto cerebral congénito, bajo peso al nacer, infecciones respiratorias previas, dormir bocabajo o de lado, acostarlo sobre una superficie excesivamente blanda, exceso de abrigo en la cuna, compartir cama con los padres o los hermanos. El riesgo de sufrir SMSL disminuye notablemente cuando el niño puede girarse de forma autónoma.
  • Adultos: tabaquismo, hipercolesterolemia, hipertensión, diabetes, lesiones en las arterias coronarias.

Complicaciones

La muerte súbita cardiaca provoca el fallecimiento inmediato de quien la sufre en la mayoría de los casos.

Prevención

Los médicos recomiendan tomar algunas medidas para prevenir la muerte súbita:

  • Lactantes: dormir bocarriba, despejar la cuna de elementos innecesarios, utilizar un colchón firme, evitar el exceso de abrigo, dormir en la misma habitación que los padres sin compartir cama, utilizar chupete y minimizar la exposición al humo del tabaco.
  • Deportistas: someterse a un estudio cardiológico antes de comenzar la actividad deportiva y evitar el tabaco, el alcohol y determinados medicamentos como los diuréticos.

¿Qué médico trata la muerte súbita?

Los cardiólogos son especialistas en muerte súbita.

Diagnóstico

La muerte súbita no se puede diagnosticar. Los profesionales de la salud solamente pueden certificar el fallecimiento.

De todos modos, cuando los deportistas se someten a un examen cardiológico previo al comienzo de su actividad, se pueden detectar malformaciones congénitas o enfermedades cardiacas que, si se tratan, reducen las posibilidades de sufrir una muerte súbita.

Tratamiento

No existe tratamiento para la muerte súbita exceptuando la reanimación cardiopulmonar que, en algunos casos, revierte la situación.

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