Neumotórax

¿Qué es el neumotórax? Todo sobre las causas, los síntomas y los tratamientos para el colapso del pulmón.

Síntomas y causas

El neumotórax se produce cuando se acumula aire en la cavidad pleural, que es el espacio entre la pared torácica y los pulmones. Cuando esto sucede, el pulmón se colapsa porque el aire lo presiona desde el exterior.

Dependiendo de la causa que lo provoca, se habla de cuatro tipos de neumotórax:

  • Neumotórax traumático: se desencadena después de un traumatismo torácico.
  • Neumotórax yatrogénico: se produce por el efecto de los instrumentos utilizados en una intervención de diagnóstico o terapéutica.
  • Neumotórax por ventilación mecánica: está inducida por el uso de aparatos de respiración artificial.
  • Neumotórax espontáneo: no existe una razón aparente para que se produzca. Puede ser primario (se rompen pequeños quistes que aparecen en el pulmón sin conocerse el motivo) o secundario (se manifiesta en pacientes con una enfermedad pulmonar previa).

En un pequeño porcentaje de los casos, alrededor de un 3 %, el aire entra en la cavidad pleural al inspirar y no se expulsa en la espiración. Como consecuencia, se produce el llamado neumotórax a tensión, durante el que la presión en la pleura supera la atmosférica. Este tipo de colapso pulmonar requiere de una intervención médica de urgencia.

Síntomas

Los síntomas de un neumotórax son muy reconocibles. Los más destacados son:

  • Dolor en el pecho repentino.
  • Disnea (falta de aire).
  • Tos seca.
  • Hemoptisis (tos con sangre).
  • Hipotensión.
  • Cianosis (color azulado de la piel debido a la falta de oxígeno en la sangre).
  • Taquipnea (respiración acelerada y superficial).
  • Síncope (pérdida de consciencia con recuperación espontánea).

Causas

La acumulación de aire en la pleura puede estar causada por:

  • Traumatismos o lesiones penetrantes en el pecho producidas por caídas, golpes, accidentes o durante intervenciones quirúrgicas.
  • Determinadas enfermedades del pulmón como el cáncer, la fibrosis quística, la neumonía o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
  • Rotura de ampollas llenas de aire formadas en la superficie del pulmón.
  • Uso de ventilación mecánica.

Factores de riesgo

Los principales factores que aumentan el riesgo de sufrir un neumotórax son:

  • Ser fumador.
  • Tener antecedentes familiares.
  • Haber pasado por un colapso del pulmón previamente.
  • Padecer una enfermedad pulmonar.
  • Estar conectado a una máquina de respiración mecánica.
  • Haber sufrido un accidente o una contusión.
  • Tener entre 20 y 40 años, en el caso del neumotórax espontáneo.

Complicaciones

Cuando se colapsa el pulmón porque el aire se acumula en la pleura, es posible que el orificio no se cierre completamente y aumentan las posibilidades de volverlo a sufrir.

Prevención

No hay forma de prevenir el neumotórax. Una forma de cuidar la salud de los pulmones es, sobre todo, no fumar.

¿Qué médico trata el neumotórax?

Los neumotórax se diagnostican y tratan por los neumólogos, los urgenciólogos o los cirujanos torácicos.

Diagnóstico

El neumotórax se diagnostica observando los síntomas y llevando a cabo una exploración física que incluya:

  • Auscultación para detectar si la respiración es más rápida de lo habitual o superficial.
  • Percusión en el tórax para descubrir una posible disminución de las oscilaciones que se producen en la laringe al hablar.

Para confirmarlo, se suele hacer una radiografía de tóraxRadiografía de tóraxRadiografía que permita ver la zona afectada por el colapso pulmonar.

Tratamiento

Los tratamientos del neumotórax deben estar enfocados tanto en revertir la situación como en prevenir su repetición. Entre los más habituales, se encuentran:

  • Pleurodesis química: se utiliza un drenaje para introducir sustancias que hinchen y unan el tejido pleural.
  • Aspiración: se introduce una aguja provista de un catéter para extraer el aire acumulado. Normalmente, el catéter se mantiene durante unas horas para facilitar que el pulmón se expanda.
  • Cirugía: solamente se recurre a una operación en personas con neumotórax de repetición, que afectan a los dos pulmones o en las que la fuga de aire se prolonga más allá de siete días. La técnica más eficaz en estos casos es la videotoracoscopia, que permite explorar la cavidad pleural y, al mismo tiempo, reparar la fuga o reseccionar las bullas.
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