Pancreatitis
¿Cuáles son los diferentes tipos de pancreatitis? Todo sobre sus causas, sus síntomas y los tratamientos más eficaces para esta enfermedad del páncreas.
Síntomas y causas
La pancreatitis es una inflamación del páncreas que se desarrolla cuando las enzimas que este produce para digerir los alimentos atacan el propio órgano porque comienzan a funcionar antes de salir hacia el intestino. Este trastorno afecta al correcto funcionamiento del páncreas y, por lo tanto, a la producción de las hormonas encargadas de regular la glucosa presente en el cuerpo.
En función de la forma en que se presente, se habla de dos tipos de pancreatitis:
- Pancreatitis aguda: se manifiesta de forma repentina y, después de un tratamiento adecuado, el páncreas recupera su función normal.
- Pancreatitis crónica: se desarrolla de forma progresiva, normalmente a causa del alcoholismo. Afecta gravemente a los tejidos, que no se recuperan por completo independientemente del tratamiento que se reciba.
Cuando este tipo de enfermedad se produce porque el propio cuerpo ataca el páncreas, se conoce como pancreatitis autoinmune. Esta patología suele afectar a otros órganos como el hígado o los riñones y se asocia a otras enfermedades intestinales.
Independientemente de su tipo, la pancreatitis es una enfermedad grave que reduce notablemente la esperanza de vida del paciente. Especialmente, cuando se sufre pancreatitis necrotizante, causada cuando la inflamación impide que algunas partes del páncreas reciban el oxígeno que necesitan para vivir.
Síntomas
Los síntomas de la pancreatitis varían según el tipo de enfermedad que se padezca, aunque algunos son comunes.
Por un lado, la pancreatitis aguda se caracteriza por:
- Dolor en el abdomen que, en ocasiones, se extiende hacia la espalda.
- Distensión abdominal.
- Fiebre.
- Pulso acelerado.
- Náuseas y vómitos.
Por otro, los principales signos de pancreatitis crónica son:
- Dolor abdominal que suele ser más intenso después de comer.
- Distensión abdominal.
- Pérdida de peso sin motivo aparente.
- Esteatorrea (heces con aspecto aceitoso debido a la presencia de lípidos).
- Heces con mal olor.
Causas
La principal causa de la pancreatitis es que las enzimas digestivas atacan el páncreas, consecuencia de enfermedades como:
- Alcoholismo.
- Fibrosis quística.
- Triglicéridos altos (hipertrigliceridemia).
- Piedras (litiasis) en la vesícula: colelitiais
- Secuela de una colangiopancreatografía retrógrada endoscópicaColangiopancreatografía retrógrada endoscópicaColangiopancreatografía (CPRE): exploración endoscópica de la vía biliar y pancreática.
- Cáncer de páncreas.
- Exceso de calcio en la sangre (hipercalcemia).
- Coledocolitiasis (piedras en el vía biliar).
- Hiperparatiroidismo.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer pancreatitis son:
- Consumo excesivo de alcohol.
- Tabaquismo.
- Obesidad.
- Diabetes.
- Antecedentes familiares.
Complicaciones
La pancreatitis puede causar otras afecciones que ponen en riesgo la vida como diabetes, insuficiencia renal, cáncer de páncreas, malnutrición o problemas respiratorios. Además, favorece las infecciones bacterianas y la formación de quistes en el páncreas.
Prevención
Para prevenir la pancreatitis se debe cuidar la alimentación. Por lo tanto, se recomienda evitar el consumo de alcohol, llevar una dieta equilibrada en la que no predominen los alimentos grasos y controlar el peso.
¿Qué médico trata la pancreatitis?
Los médicos internistas y los especialistas en el aparato digestivo diagnostican y tratan la pancreatitis.
Diagnóstico
El diagnóstico de la pancreatitis se apoya en diversas pruebas entre las que destacan:
- Análisis de sangre: ofrece información sobre los niveles de triglicéridos, glóbulos blancos, enzimas pancreáticas y hepáticas y de la función renal.
- Ecografía abdominalEcografía abdominalEcografía : permite ver el estado del páncreas y detectar cálculos biliares.
- Resonancia magnética: ofrece una imagen detallada del páncreas.
- Análisis de heces: detecta la presencia de grasa en los excrementos.
Tratamiento
Dependiendo del tipo de pancreatitis que se manifieste, se aplica una terapia diferente, ya que los objetivos son distintos en cada caso.
El tratamiento de la pancreatitis aguda está enfocado a curar la enfermedad y conseguir que el páncreas retome su funcionamiento habitual. Para ello, se suele recurrir a:
- Control hospitalario del paciente para mantener la hidratación y unas constantes vitales adecuadas.
- Analgésicos para reducir el dolor.
- Fármacos para bloquear las secreciones gástricas ácidas.
- Cuando sea necesario, extracción de las piedras en la vesícula (colecistectomía) mediante endoscopia.
Los tratamientos para la pancreatitis crónica se centran en paliar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Entre ellos, destacan:
- Terapia para controlar el alcoholismo.
- Analgésicos para reducir el dolor. En algunos casos, el bloqueo de los nervios es la única solución.
- Suplementos de enzimas para facilitar la digestión.
- Modificar la dieta para que sea baja en grasa y aporte nutrientes. Se recomiendan varias comidas ligeras a lo largo del día.