Pólipos en el colon

Toda la información sobre las causas, los síntomas, el tratamiento y el pronóstico de los acúmulos de células anormales en la mucosa interior del colon.

Síntomas y causas

Los pólipos en el colon son crecimientos anormales de tejido en el revestimiento interior de la parte final del intestino grueso. En la mayoría de los casos estas acumulaciones de células son de carácter benigno, aunque con el paso del tiempo aumenta el riesgo de que se vuelvan malignas.

El tamaño de los pólipos colónicos es variable, ya que pueden ser de unos pocos milímetros o alcanzar varios centímetros. Dependiendo de sus características pueden ser de dos tipos:

  • Pólipos sésiles: tienen una base ancha asentada en la pared del colon. Pueden ser planos o aparecer como una protuberancia de la mucosa. Es más habitual que aparezcan en el colón ascendente.
    • Adenomas serrados sésiles: dada su naturaleza, tienen unas probabilidades elevadas de volverse cancerosos. Su estructura dentada los hace difíciles de detectar. Es fundamental extirparlos por completo para reducir el riesgo de cáncer de colon.
    • Adenomas sésiles túbulovellosos: tienen una estructura glandular que puede ser tubular, vellosa o mixta. Su tamaño es directamente proporcional al riesgo de que se transformen en tumores malignos.
  • Pólipo hiperplásico: son los más frecuentes, sobre todo en el colon sigmoide. Son pequeños (menos de cinco milímetros de diámetro) con una estructura densa, serrada y de color pálido, por lo que pueden confundirse con la mucosa intestinal.
  • Pólipos pedunculados: están formados por un tallo fino anclado al tejido mucoso y una cabeza de tamaño más grande. Como el tallo favorece su movilidad, son fáciles de identificar y eliminar.
    • Adenomas tubulares: su estructura tiene forma de tubo. Tienen un potencial canceroso bajo.
    • Adenomas vellosos: su configuración es vellosa, es decir, con protuberancias en forma de pelo. Tienen un riesgo alto de malignidad.
    • Adenomas túbulovellosos: combinan características tubulares y vellosas.

El diagnóstico temprano de los pólipos es fundamental para prevenir el cáncer de colon. Como suelen ser asintomáticos, se hacen cribados periódicos en la población de riesgo para detectarlos lo antes posible.

Síntomas

Los pólipos en el colon suelen ser asintomáticos, por lo que se detectan fortuitamente cuando se hacen pruebas por otros motivos o, como se indicaba anteriormente, mediante revisiones rutinarias.

Cuando manifiestan síntomas, suelen ser los siguientes:

  • Cambios en los hábitos intestinales. Con frecuencia, diarrea o estreñimiento que se prolonga durante más de una semana.
  • Cambio de color de las heces: la presencia de sangre puede hacer que los excrementos se vuelvan rojos o negros.
  • Dolor abdominal.
  • Sangrado rectal.
  • Anemia: si la pérdida de sangre es recurrente, se puede producir una falta de hierro.

Causas

Los pólipos aparecen cuando se produce un crecimiento celular descontrolado en el tejido mucoso que recubre el interior del colon, pero no se sabe con exactitud las causas que lo originan.

Factores de riesgo

El riesgo de que aparezcan pólipos en el colon aumenta en los siguientes casos:

  • Edad: son más frecuentes a partir de los 45 años.
  • Enfermedad de Crohn.
  • Colitis ulcerosa.
  • Obesidad.
  • Sedentarismo.
  • Tabaquismo.
  • Consumo excesivo de alcohol.
  • Diabetes.
  • Antecedentes familiares de pólipos en el colon. Es frecuente cuando se padece alguna de las siguientes enfermedades hereditarias:
    • Poliposis adenomatosa familiar.
    • Cáncer colorrectal hereditario (síndrome de Lynch).
    • Síndrome de poliposis juvenil.

Complicaciones

La complicación principal de este tipo de pólipos es que se vuelvan malignos y causen cáncer de colon.

Prevención

No hay una forma completamente eficaz de evitar la formación de pólipos en el colon, pero seguir algunas recomendaciones puede reducir el riesgo:

  • Acudir a los cribados periódicos: se realiza un test de sangre en heces a toda la población de entre 50 y 69 años. Si el resultado es positivo, se lleva a cabo una colonoscopia para comprobar si hay pólipos y extirparlos.
  • Llevar una alimentación saludable, rica en frutas, verduras y cereales y baja en grasas.
  • No fumar ni consumir alcohol.
  • Practica ejercicio moderado de forma regular.

¿Qué médico trata los pólipos en el colon?

Los pólipos en el colon se diagnostican y se tratan en la especialidad de cirugía general y del aparato digestivo.

Diagnóstico

En los procedimientos de cribado y diagnóstico de pólipos en el colon, se utilizan las siguientes pruebas:

  • Prueba de sangre oculta en heces: se toman dos o tres muestras de distintas deposiciones. En el laboratorio, se añade una sustancia (guayacol) que hace que la hemoglobina reaccione y tome una coloración azulada o verdosa.
  • Colonoscopia: se introduce una sonda flexible con una cámara en un extremo a través del ano y se desliza suavemente hasta el colon, donde se obtienen imágenes que permiten visualizar los pólipos.

En pacientes con antecedentes familiares de pólipos y cáncer de colon, se recomiendan pruebas genéticas para detectar la presencia de genes alterados que aumentan el riesgo de padecer la enfermedad. Estos estudios se hacen analizando muestras de sangre, saliva o tejido de un pólipo.

Tratamiento

Cuando se detectan pólipos, el tratamiento recomendado es eliminarlos por completo para reducir el riesgo de que se desarrolle un cáncer de colon. En función de las características de las neoplasias, las necesidades del paciente y las preferencias del cirujano, se utiliza un tipo diferente de técnica:

  • Polipectomía por colonoscopia: cuando se ven claramente y son de tamaño pequeño, se retiran los pólipos durante el examen diagnóstico.
  • Cirugía mínimamente invasiva: si son muy grandes o complicados de extraer, se extirpan mediante laparoscopia. Es decir, se practican dos o tres orificios en el abdomen para insertar el instrumental y, con ayuda de una cámara, se retiran los acúmulos de células.
  • Proctocolectomía: cuando el paciente tiene un síndrome genético con riesgo alto de desarrollar cáncer, se extirpa el colon total o parcialmente.

El seguimiento de la evolución del paciente es fundamental para, si se forma un tumor canceroso, detectarlo a tiempo. Las colonoscopias periódicas son el método más fiable para comprobar el estado del colon. En España, estas revisiones se recomiendan:

  • A los cinco años: pólipos pequeños sin anomalías.
  • A los tres años: más de tres pólipos o acúmulos con características vellosas y crecimiento celular anormal.
  • A los seis meses o un año: más de diez adenomas o un pólipo muy grande que se tuvo que dividir para poder extirparlo.
¿Quieres una cita con un profesional?