Rinitis

¿Qué es la rinitis? Información sobre sus causas, sus síntomas, sus métodos diagnósticos y sus tratamientos.

Síntomas y causas

La rinitis es la inflamación de la mucosa nasal, cuya reacción vasomotora provoca estornudos, picor y rinorrea. Cuando los síntomas son leves, los pacientes pueden llevar una vida normal, mientras que en los casos más graves la calidad de vida se ve afectada negativamente debido a un malestar constante.

Si se tiene en cuenta la evolución de la enfermedad, se habla de dos tipos de rinitis:

  • Rinitis aguda: desaparece en menos de seis meses.
  • Rinitis crónica: los síntomas perduran durante más de seis meses.

Por norma general, los síntomas remiten por sí solos, aunque en ocasiones es necesario aplicar un tratamiento personalizado para reducirlos y que los pacientes puedan retomar su vida habitual.

Síntomas

Los principales síntomas de la rinitis, comunes a todos los tipos son:

  • Obstrucción nasal.
  • Picor en la nariz.
  • Rinorrea (secreción nasal).
  • Estornudos.
  • Cansancio.

Además, algunos pacientes refieren dolor de cabeza, tos, anosmia o hiposmia (falta de olfato), picor en la garganta, ojos llorosos o conjuntivitis.

Causas

Existen diferentes tipos de rinitis dependiendo de su etiología, entre los que destacan:

  • Rinitis alérgica: está provocada por la reacción del sistema inmunitario a la inhalación de una sustancia (polen, ácaros, hongos o epitelio de animales) que, por norma general, no molesta a otras personas.
    • Rinitis alérgica estacional o fiebre del heno: está causada por el polen, por lo que se desarrolla durante unos meses concretos del año.
    • Rinitis alérgica perenne: está provocada por el polvo, los ácaros, alérgenos laborales o epitelios de animales, por lo que se manifiesta de forma continua.
    • Rinitis vasomotora o no alérgica: se debe a que los vasos sanguíneos de la mucosa nasal se dilatan en exceso por una alteración del sistema nervioso autónomo.
    • Rinitis seca: a pesar de la inflamación y los picores, no se produce secreción nasal. Puede estar causada por un virus, algunos medicamentos, a la exposición a irritantes o a una cirugía nasal.
    • Rinitis atrófica: se manifiesta cuando el epitelio se vuelve más fino y se atrofia, así como las glándulas de la mucosa nasal. Como consecuencia, aumenta el espacio interno y, por lo tanto, la sequedad
    • Rinitis eosinofílica o síndrome de Nares: los síntomas se manifiestan de forma perenne y se detectan eosinófilos (un tipo de glóbulos blancos) en las secreciones. Actualmente, se desconocen las causas que la provocan.
    • Rinitis emocional: se produce por determinados factores psicológicos, principalmente el estrés y la estimulación sexual.
    • Rinitis infecciosa: puede deberse a una infección por virus, bacterias u hongos.
    • Rinitis medicamentosa: es una consecuencia del uso excesivo y prolongado de medicamentos vasoconstrictores, es decir, descongestionantes nasales.
    • Rinitis hormonal: algunos desórdenes hormonales como el hipotiroidismo, el hipertiroidismo, la llegada de la pubertad o el embarazo pueden provocar inflamación de la mucosa nasal.

Factores de riesgo

Algunos de los aspectos que aumentan el riesgo de tener rinitis son:

  • Alergias.
  • Asma.
  • Dermatitis atópica.
  • Infecciones respiratorias.
  • Cambios hormonales (pubertad, embarazo, menopausia).
  • Cirugías nasales.
  • Exposición al humo del tabaco durante el primer año de vida.
  • Antecedentes familiares de asma o alergias.

Complicaciones

La rinitis puede derivar en sinusitis, asma o infección de oído, además de impedir el sueño reparador y reducir la calidad de vida.

Prevención

No hay forma de prevenir la rinitis, aunque en los casos provocados por un alérgeno, las probabilidades de sufrirla se reducen si se evita el contacto directo con el agente que produce la alergia.

¿Qué médico trata la rinitis?

Los especialistas en Otorrinolaringología son los médicos que diagnostican y planifican el tratamiento de la rinitis. En los casos en los que intervienen alérgenos, los especialistas en Alergología también son los indicados para abordar la enfermedad.

Diagnóstico

Existen diferentes métodos para diagnosticar la rinitis. Además de evaluar los síntomas y estudiar la historia familiar y clínica del paciente, los procedimientos más habituales a los que recurren los especialistas son:

  • Test cutáneo: se lleva a cabo para detectar rinitis alérgica. Para hacerlo, se aplica una pequeña cantidad de alérgeno sobre la piel y se comprueba la reacción una vez pasado un tiempo.
  • Análisis de sangre: mide la cantidad de anticuerpos (inmunoglobulina E específica) presentes en el suero.
  • Examen físico: observación de los orificios nasales.
  • Cultivo nasofaríngeo: examina los microorganismos presentes la mucosa para establecer el origen de la infección, si es que la hubiera.
  • Endoscopia nasal: evalúa el estado de la mucosa.

Tratamiento

El tratamiento de la rinitis varía dependiendo del tipo de enfermedad que se padezca y de las características concretas de cada persona. Algunos de los abordajes más eficaces son:

  • Rinitis alérgica:
    • Evitar entrar en contacto con los alérgenos, en la medida de lo posible.
    • Medicamentos para reducir los síntomas: corticoides, antihistamínicos o descongestionantes.
    • Vacunas o inmunoterapia para modificar la reacción del sistema inmunitario.
  • Rinitis no alérgica: se trata la causa subyacente.
  • Rinitis medicamentosa: eliminar los medicamentos que la provocan.
  • Rinitis atrófica: limpieza de la nariz con soluciones salinas o aceitosas para mantener la humedad nasal y prevenir las infecciones.
  • Cirugía: en aquellos casos en los que hay una obstrucción debido a una alteración de la fisiología nasal como la desviación del tabique nasal o la presencia de pólipos.
  • Fármacospara aliviar los síntomas.
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