Lupus
¿Cómo detectar los síntomas de un brote de lupus? Información para vivir con esta enfermedad.
Síntomas y causas
El lupus es una enfermedad autoinmune, es decir, que se produce cuando el cuerpo ataca a sus propios tejidos. La piel, los riñones, las articulaciones, el corazón, los vasos sanguíneos, el cerebro y los pulmones suelen ser los más afectados por esta patología, aunque puede perjudicar a cualquier parte del cuerpo. Se puede hablar de cinco tipos diferentes:
- Lupus eritematoso sistémico, que es el más habitual.
- Lupus cutáneo subagudo, una variante fotosensible del anterior.
- Lupus discoide, que provoca eccemas en forma de disco en zonas de la piel y las mucosas expuestas al sol.
- Lupus neonatal, que afecta a los recién nacidos.
- Lupus inducido por medicamentos.
Aunque cada paciente manifiesta unos síntomas diferentes, las alteraciones de la piel son las más características, ya que suelen presentarse en la mayoría de los casos. Es habitual que estos signos se manifiesten en forma de brotes que, después del tratamiento, se reducen notablemente o, incluso, desaparecen por completo hasta la llegada del siguiente.
Todavía no se conoce una cura para el lupus, que es una enfermedad crónica, pero los tratamientos para regular el sistema inmunitario y la medicación para reducir los síntomas ayudan a controlar sus efectos y mejoran notablemente la calidad de vida de los pacientes.
Síntomas
Los síntomas del lupus pueden ser muy diferentes, ya que no hay dos casos iguales. En ocasiones, se manifiestan de forma repentina mientras que otras veces los signos se desarrollan poco a poco. Los más significativos suelen ser:
- Eritema en alas de mariposa, que es una erupción cutánea que se presenta en la nariz y las mejillas.
- Lesiones en la piel de todo el cuerpo.
- Fatiga.
- Fiebre no asociada a un proceso infeccioso.
- Inflamación y dolor en los codos, las rodillas, las muñecas y en las articulaciones de los dedos de las manos y de los pies.
- Dolor en el pecho causado por la inflamación del pericardio o de la pleura.
- Trombosis.
- Abortos de repetición.
- Anemia.
- Hipertensión, provocada en ocasiones por un fallo renal.
Causas
Se desconocen las causas de esta enfermedad autoinmune, aunque se asocia su desarrollo a una combinación de la predisposición genética de cada persona y de determinados factores ambientales como:
- Exposición a la luz del sol.
- Infecciones.
- Consumo de antibióticos o medicamentos para controlar la presión arterial o las convulsiones.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer lupus, o de que sus síntomas sean más graves, son:
- Edad: las primeras manifestaciones suelen presentarse entre los 20 y los 45 años.
- Sexo: el lupus afecta a las mujeres en mayor medida, ya que los estrógenos empeoran el curso de la enfermedad.
- Raza: es más habitual en asiáticos y personas de raza negra.
Complicaciones
La inflamación que provoca el lupus y los tratamientos que debilitan el sistema inmunitario pueden derivar en otras patologías como:
- Anemia, ya que se puede reducir la cantidad de glóbulos rojos en sangre.
- Problemas de coagulación y sangrados que pueden derivar en trombosis o abortos de repetición, por ejemplo.
- Insuficiencia renal o daños graves en el riñón que pongan en riesgo la vida del paciente.
- Dolores de cabeza, mareos, convulsiones, problemas de la vista o accidentes cerebrovasculares asociados a una inflamación del sistema nervioso central y de los vasos sanguíneos.
- La inflamación pulmonar puede causar neumonías o problemas para respirar.
- Cuando el lupus afecta al corazón, se corre el riesgo de sufrir ataques cardiacos.
- Más posibilidades de contraer infecciones o de sufrir fracturas óseas.
Prevención
Al tratarse de una enfermedad autoinmune, no hay posibilidad de prevenir el desarrollo del lupus. Una vez diagnosticado, se pueden adoptar algunos hábitos para mejorar la calidad de vida y reducir sus efectos. Por ejemplo:
- Realizar ejercicio de forma periódica para fortalecer los músculos, que suelen debilitarse con la enfermedad.
- Programar el calendario de actividades diarias con tiempo para el descanso y, de este modo, controlar la fatiga.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol contribuye a mejorar la salud en general.
- Protegerse de la radiación ultravioleta y evitar la exposición al sol.
Formar parte de una asociación de enfermos de lupus para tener información veraz sobre la patología y recibir apoyo de personas en la misma situación
Diagnóstico
Diagnosticar el lupus es muy complicado, ya que sus síntomas pueden confundirse fácilmente con otras enfermedades y, además, no hay unos signos claros y comunes a todos los afectados. Para confirmarlo, cuando se han descartado otras patologías, los médicos se basan en:
- La anamnesis y en los síntomas que cuenta el paciente.
- La exploración física en la que se observan las lesiones cutáneas y las inflamaciones.
- El hemograma, ya que los afectados presentan siempre anticuerpos antinucleares (ANA), anti-DNA y anti-Sm y, en la mayoría de los casos, un número bajo de linfocitos, leucocitos y plaquetas. Además, una alta velocidad de sedimentación globular puede indicar que se padece una enfermedad sistémica.
Tratamiento
Al ser una enfermedad tan compleja, el tratamiento del lupus varía mucho dependiendo de los síntomas y las complicaciones que presente cada paciente. Algunos medicamentos se prescriben para controlar la naturaleza de la enfermedad en sí misma, mientras que otros están indicados para reducir las molestias causadas en los diferentes órganos del cuerpo. Entre los más utilizados, destacan:
- Antiinflamatorios no esteroides (AINE) para reducir la hinchazón y bajar la fiebre.
- Corticoides que, además de bajar la inflamación, contienen esteroides para tratar las dolencias que afectan al riñón y al cerebro.
- Inmunosupresores, que se utilizan en casos graves para inhibir el sistema inmunitario.
- Antipalúdicos, que reducen los síntomas de los brotes debido a su efecto sobre el sistema inmunitario.
- Fármacos biológicos, que son el tratamiento más reciente para el lupus y se administran de forma intravenosa para minimizar los síntomas.