Exoma clínico

El exoma clínico permite analizar las características genéticas del ADN de una persona para detectar enfermedades o mutaciones genéticas.

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Descripción General

El genoma, que es la secuencia de ADN del organismo humano, se compone de pequeñas porciones, llamadas exones, que están separadas entre sí por intrones, que carecen de información genética. El conjunto de todos los exones de un genoma, encargados de producir proteínas, se llama exoma. Se denomina exoma clínico a la secuenciación o estudio genético del exoma de una persona. Este análisis es muy relevante desde el punto de vista médico porque permite detectar mutaciones genéticas que se asocian a numerosas patologías.

Existen distintos tipos de estudios del exoma, dependiendo de la cantidad de genes que se analicen y las características del paciente:

  • Exoma clínico dirigido: se eligen determinados genes para hacer el estudio basándose en los síntomas del paciente, ya que se hace para confirmar o descartar una enfermedad en concreto.
  • Exoma clínico completo: se analizan los exomas de todos los genes asociados a una patología. El objetivo principal es orientar sobre el pronóstico y el tratamiento de un paciente del que no se tiene mucha información.
  • Exoma completo: se secuencian todos los exones conocidos, normalmente, con la finalidad de investigar.

Gracias a los avances en la medicina genética, en especial a la tecnología de secuenciación masiva (NGS), el estudio del exoma se ha vuelto más sencillo y rápido. Con él, se analizan alrededor del 85 % de las mutaciones conocidas hasta ahora y se diagnostican enfermedades en pacientes que presentan síntomas de alguna de ellas.

¿Cuándo está indicada?

La secuenciación del exoma es uno de los mejores recursos para diagnosticar de forma temprana enfermedades de origen genético y, de este modo, encontrar el tratamiento más adecuado lo antes posible para reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Está especialmente indicado en:

  • Enfermedades complejas que pueden estar causadas por alteraciones en varios genes.
  • Patologías con síntomas poco específicos.
  • Mutaciones genéticas que todavía no se han estudiado en profundidad.
  • Casos en los que el diagnóstico diferencial es complicado.

El estudio genético del exoma es útil para determinar el origen de cierto tipo de cardiopatías y ataxias (descontrol muscular), así como para diagnosticar patologías asociadas a la infertilidad, como el fallo ovárico precoz.

¿Cómo se realiza?

Para realizar la secuenciación del exoma, primero hay que extraer el ADN. Puede hacerse de diversas formas:

  • Muestra de sangre: al igual que en los análisis rutinarios, se extrae una pequeña cantidad de sangre periférica (normalmente, del brazo) con ayuda de una aguja y una jeringa. En estos casos, se utilizan tubos estériles con tapón lila, que contienen ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) para evitar que la sangre se coagule antes de que llegue al laboratorio para procesarla y proceder a su estudio.
    Para extraer el ADN, se agita la muestra hasta que se vuelve homogénea y después:
    • Técnica de precipitación: se añade sulfato sódico para romper la membrana plasmática y poder acceder a las células. Después, se utiliza un alcohol (etanol o isopropanol) para eliminar la membrana del núcleo de la célula y acceder al ADN después de centrifugar la muestra durante cinco minutos.
    • Técnica de separación: se capta el ADN utilizando perlas magnéticas que se recubren con sílice para que los ácidos nucleicos permanezcan unidos.

Actualmente, existen dispositivos tecnológicos que permiten introducir la
muestra en una máquina y obtener el ADN después de un proceso automatizado.

  • Muestra de saliva: se frota la parte interior de la mejilla con una varilla que tiene algodón en un extremo. Después, se guarda en un contenedor estéril sin conservante. Pueden mantenerse a temperatura ambiente durante un año o congelarse si se precisan guardar durante más tiempo, ya que sus características se mantienen de forma indefinida.
    El ADN se consigue siguiendo estos pasos:
    • Se mezcla agua destilada, sal y una gota de jabón en un tubo de ensayo.
    • Se añade la saliva y se remueve hasta obtener un preparado espumoso.
    • e añade alcohol de 96° o isopropanol.
    • Pasado un tiempo, aparecen filamentos de color blanquecino suspendidos en el líquido. Estas hebras son el ADN precipitado.

Con ayuda de dispositivos electrónicos, se compara el ADN del paciente con información genómica estándar, que sirve de referencia. Para ello, se establecen las secuencias que se quieren estudiar dependiendo de cada caso. Los aparatos ofrecen información basada en las pautas fijadas por el Colegio Americano de Genética Médica (ACMG) que los especialistas interpretan posteriormente.

Riesgos

Someterse a una secuenciación del exoma no supone ningún riesgo para la salud.
En algunos casos, el pinchazo para extraer la muestra de sangre puede causar hematomas que desaparecen en poco tiempo.

Qué esperar del exoma clínico

La toma de muestras se realiza en pocos minutos y el paciente puede retomar su rutina de forma inmediata.

  • Muestra de sangre: se recomienda acudir con manga corta o ropa que se pueda retirar fácilmente, ya que es necesario descubrir el brazo. Durante la extracción, se permanece sentado con el brazo estirado. Es preciso cerrar el puño y apretar ligeramente para que la sangre fluya más fácilmente. Se suele sentir un ligero pinchazo en el momento en que se introduce la aguja, pero es de duración breve. Para reducir el riesgo de hematomas, es aconsejable mantener presionada la zona durante unos minutos.
  • Muestra de saliva: se debe mantener la boca bien abierta y retirar la lengua para facilitar el movimiento de la varilla.

Los resultados de la secuenciación del exoma clínico dirigido suelen tardar unos días, mientras que los del exoma clínico completo se obtienen después de varias semanas.

Especialidades en las que se solicita el exoma clínico

El análisis del exoma se lleva a cabo por médicos genetistas.

Cómo prepararse

Los pacientes no deben hacer ninguna preparación especial antes de la toma de muestras para hacer el estudio del exoma. No es necesario acudir en ayunas.

Para facilitar la obtención del ADN en la muestra de saliva, se recomienda morder ligeramente la parte interior de la mejilla antes de la muestra. Además, es recomendable no fumar ni beber antes de la toma.