Resonancia magnética de rodilla
La resonancia magnética de rodilla permite obtener imágenes detalladas del interior de la articulación mediante el uso de ondas de radiofrecuencia y un campo electromagnético. Es una prueba no invasiva que no tiene efectos secundarios.

Descripción General
La resonancia magnética (RM) de rodilla es una prueba de diagnóstico por imagen no invasiva. Para obtener imágenes de esta articulación, se emplean ondas de radiofrecuencia junto con un campo electromagnético. Como no se utiliza radiación ionizante, es inocua para el paciente.
Se suele utilizar para comprobar el estado de los tendones, los ligamentos y los cartílagos. Debido a su claridad, la RM de rodilla permite detectar lesiones producidas por traumatismos o desgaste, ya sea por el paso del tiempo o por una patología. También suele emplearse para evaluar el efecto de un tratamiento ya pautado.
La resonancia magnética de rodilla se hace con un dispositivo que se colca solamente en la pierna, rodeándola. Es muy raro que se introduzca al paciente completamente en el tubo para una prueba de este tipo. En cualquier caso, la cabeza siempre permanece fuera del aparato.
¿Cuándo está indicada?
Es habitual hacer una resonancia magnética de rodilla en los siguientes casos:
- Diagnosticar la causa del dolor, la debilidad o la inflamación de la articulación.
- Obtener imágenes más detalladas cuando las radiografías o las tomografías computarizadas (TC) previas no han ofrecido información concluyente.
- Evaluar el estado de la rodilla en pacientes con artritis.
- Detectar desgarros o roturas en los ligamentos, los tendones, los huesos o los cartílagos (menisco).
- Localizar acumulación de líquidos o sangrado.
- Comprobar la evolución postquirúrgica, especialmente, si se continúan manifestando síntomas.
La resonancia de rodilla es una prueba útil para diagnosticar:
- Quistes benignos.
- Tumores cancerosos.
- Infecciones.
- Lesiones en la rótula, los tendones y los ligamentos.
- Fracturas óseas.
- Artritis.
- Artrosis.
¿Cómo se realiza?
Esta prueba se basa en el hecho de que los protones del cuerpo tienden a alinearse con el campo electromagnético. Cuando las ondas de radiofrecuencia atraviesan el organismo, estos protones giran intentando evitar la fuerza magnética. Los sensores del aparato captan el tiempo que tardan y la energía que liberan los protones para volver a alinearse con el imán una vez que se dejan de emitir las ondas. Estos factores varían dependiendo de la naturaleza química de cada molécula y de su entorno, por lo que permite a los especialistas identificar distintos tipos de tejido.
Las imágenes de la resonancia magnética de rodilla se obtienen en cortes transversales cuando los protones de los átomos de hidrógeno del organismo responden ante estos estímulos. Cuando se necesitan imágenes más detalladas, se administra un material de contraste (con base de gadolinio) por vía intravenosa. Esta sustancia se acumula en mayor cantidad en algunos tejidos, por lo que permite verlos mejor.
Riesgos
La resonancia magnética de rodilla no presenta riesgos para la salud del paciente, aunque está contraindicada si se tienen implantados dispositivos metálicos (marcapasos, stent, prótesis, implantes cocleares).
Aunque no es habitual, la sustancia de contraste puede provocar picazón o una reacción alérgica leve. El uso de gadolinio está contraindicado en pacientes con patologías renales o que se hayan sometido a un trasplante de hígado.
Qué esperar de una resonancia magnética de rodilla
Antes de acceder a la sala, el paciente se viste con la bata del hospital y se quita los objetos metálicos que lleve, incluyendo la dentadura postiza o los audífonos. Además, firma el consentimiento informado para someterse a la prueba.
El paciente debe permanecer lo más quieto posible durante la prueba para que las imágenes sean nítidas. A pesar de que no se suele introducir al paciente por completo en el tubo, se facilitan tapones para reducir el ruido que se genera al crear el campo electromagnético. Aun así, es normal oír golpes fuertes durante el procedimiento.
La prueba dura entre 30 y 60 minutos y no requiere reposo posterior.
Especialidades en las que se solicita la RM de rodilla
Los radiólogos son los especialistas que llevan a cabo la resonancia magnética de rodilla a petición de los traumatólogos, oncólogos o reumatólogos.
Cómo prepararse
La resonancia magnética de rodilla no requiere una preparación especial. Se recomienda acudir con ropa cómoda y fácil de quitar. Como no se puede acceder al área de exploración con elementos metálicos, lo más recomendable es dejarlos en casa. Es aconsejable acudir sin maquillaje, ya que algunos productos contienen pigmentos metálicos.