Test psicológicos

Descripción General

Los test psicológicos son instrumentos estandarizados para medir o evaluar una o más de las diferentes características psicológicas y cognitivas del individuo. Se basan en la conducta observable y no observable y en la expresión de la subjetividad del individuo, y a partir de sus resultados se pueden inferir las particularidades relativas a la personalidad, el intelecto, el comportamiento y el estado mental de la persona.

Las pruebas psicológicas pueden clasificarse atendiendo a diversos factores. Una de las clasificaciones más conocidas es la de Pervin, que los agrupa en los siguientes tipos:

• Test psicométricos: se centran en la medición cuantitativa de las habilidades cognitivas y los rasgos de la personalidad, utilizando preguntas estructuradas y estandarizadas. Un ejemplo es la Escala Wechsler de Inteligencia.
• Test objetivos: test estructurados cuyos resultados no dependen de la interpretación del evaluador, sino que se basan en correlatos fisiológicos. Aquí se incluyen test cognitivos, motores y psicofisiológicos.
• Test subjetivos: evalúan los aspectos más personales y emocionales del individuo. Dependen de las respuestas del evaluado sobre sus propios pensamientos y comportamientos.
• Test proyectivos: están basados en el psicoanálisis y se caracterizan por preguntas abiertas y estímulos desestructurados, y es el evaluado quien proyecta las respuestas. Un ejemplo muy conocido es el Test de Rorschach.

Asimismo, los test psicológicos se clasifican en función de su contenido, esto es, la característica de la psique que se quiera evaluar:

• Test de inteligencia: miden la capacidad intelectual y de adaptación y comprensión del entorno.
• Test de aptitudes: evalúan la capacidad del individuo en aspectos concretos de la realidad.
• Test de personalidad: evalúan el comportamiento, las emociones y los pensamientos con los que la persona percibe y actúa en el mundo.
• Test de psicopatología: se utilizan para diagnosticar problemas y trastornos mentales.
• Test neuropsicológicos: ayudan a determinar el estado mental y perceptivo del individuo, especialmente cuando se ha sufrido algún tipo de lesión.
• Test de desarrollo/envejecimiento: miden el grado de desarrollo o deterioro mental.
• Test de interés o vocación profesional: analizan las preferencias individuales para ofrecer una orientación vocacional o de intereses.

¿Cuándo están indicados?

Los test psicológicos se indican en diferentes contextos:

• En el ámbito clínico, se utilizan para evaluar y diagnosticar trastornos mentales, así como diseñar planes de tratamiento personalizados y monitorear el progreso del paciente.
• En el ámbito educativo, sirven para evaluar tanto las habilidades cognitivas y las aptitudes académicas de los alumnos como sus intereses vocacionales y su ajuste emocional.
• En el contexto laboral, se emplean en selección de personal para medir las habilidades y aptitudes de los candidatos, identificando su idoneidad.
• En el campo de la investigación, son herramientas para medir variables psicológicas de forma estandarizada y obtener datos cuantitativos que sirvan de base a análisis estadísticos o teorías científicas sobre el comportamiento humano.

¿Cómo se realizan?

La realización de un test psicológico depende de cada tipo concreto:

• En los test verbales se debe responder de forma oral o escrita, mientras que los test no verbales se basan en elementos gráficos, táctiles o conductuales.
• Los test estructurados contienen preguntas cerradas, con respuestas de opción múltiple o escalas de calificación, y el evaluado selecciona la más acorde, mientras que en los test no estructurados el paciente responde de forma libre, comunicando sus pensamientos, sentimientos o experiencias.

Asimismo, la forma de administrar el test varía según su objetivo. En una evaluación clínica, el test se proporciona en la consulta, de forma individual, tras mantener una entrevista personal con el psicólogo. En otros casos, como en procesos de selección de personal, varios individuos pueden realizar el test al mismo tiempo.

Riesgos

Si bien las pruebas psicológicas son una herramienta muy valiosa para obtener información sobre el comportamiento y la cognición humana, pueden estar limitados por sesgos culturales o lingüísticos que afecten a la fiabilidad o validez de los resultados. De la misma forma, estos pueden verse influidos por el estado emocional del paciente en el momento de realizarlos. Además, en el caso de los test proyectivos, la interpretación subjetiva de los resultados por parte del evaluador tiene mucho peso sobre el diagnóstico, por lo que es fundamental un alto nivel de experiencia y formación que permita una interpretación precisa y consistente.

Qué esperar de un test psicológico

Antes de comenzar el test correspondiente, el paciente recibe instrucciones detalladas sobre su realización por parte del especialista evaluador. En algunos casos, según cuál sea el objetivo del test, se le explica también la finalidad del mismo o las connotaciones de sus respuestas.

Es extremadamente importante que el paciente responda de forma veraz, sin falsear la información; de lo contrario, el diagnóstico obtenido tras el análisis de los resultados no será correcto. Durante el test, es posible sentirse cansado, saturado o alterado emocionalmente, debido a la sensibilidad de los temas que pueden tocarse. En estos casos, el especialista puede aconsejar la interrupción del test para tomar un descanso.

La duración de los test es muy variable: en función del tipo de test o el ritmo de respuesta del evaluado, pueden durar desde 15 minutos a varias horas. Una vez finalizadas las pruebas, el especialista analiza los resultados y elabora un informe con las conclusiones obtenidas, que comunicará al paciente directamente o a los responsables de administrar el test.

Especialidades en las que se solicitan los test psicológicos

Los test psicológicos se solicitan en las especialidades de psicología clínica y psiquiatría.