«Lo más importante contra las varices es la valoración personal»

Las varices son una afección recurrente, uno de los problemas más habituales que aparecen en las venas con el paso de los años. Una inflamación de estas incómoda, molesta, que no permite disfrutar de la vida en su plenitud. Por ello, son muchas las personas que acuden a especialistas médicos para corregir estas dilataciones.

El doctor Javier Sánchez Abuin, cirujano vascular de Policlínica Gipuzkoa y del servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital de Día Quirónsalud Donostia, define las varices como «venas que funcionan mal. La sangre que llega a las piernas y tiene que retornar al corazón no lo hace de una forma eficaz y se queda detenida en las piernas», y como resultado surgen «las varices. Son venas dilatadas a consecuencia de esa retención de sangre».

Uno de los problemas asociados a esta afección es que «puede producir síntomas y dolor», siendo este último «uno de los más habituales y de los más molestos». El doctor tranquiliza reconociendo que «las varices no son algo grave, pero sí muy molesto», de ahí que recomiende que «hay que ir al médico cuando esas varices molesten, cuando el dolor sea mayor del habitual, cuando persista en el tiempo». Aunque también es habitual encontrarse con «personas que acuden por motivos estéticos».

Como con otros muchos problemas de salud, la prevención es el gran aliado para evitar males mayores. En este caso, «se puede prevenir, pero es muy difícil hacerlo al 100 %. Se puede retrasar, hacer que aparezcan con menos gravedad, pero no que no vuelvan en ningún grado». Todo pasa por «una vida activa, moverse, caminar, mantener un peso adecuado y utilizar medias de compresión».

Atención personalizada

De cara a solucionar los problemas derivados de las varices, el doctor Javier Sánchez defiende que «lo más importante en el tratamiento es la valoración personal. Dependiendo del tipo de variz y de las venas que funcionen mal, después de una valoración personal se elige el tratamiento más adecuado. Puede ser desde la cirugía tradicional, que cada vez se abandona más, hasta los procedimientos más avanzados como el VenaSeal, que es un adhesivo que se utiliza con anestesia local, u otros tipos como el láser o la radiofrecuencia, que lo que producen es un cierre de las venas con calor».

Una de las opciones más innovadoras es el VenaSeal, «un adhesivo que se introduce guiado ecográficamente a través de la vena y produce una adhesión de las paredes de la vena a un cierre. La ventaja es que se realiza a través de un solo acceso, de una punción a través de la piel». Por esta razón, «no aparece prácticamente reacción inflamatoria, por lo que el paciente puede llevar el mismo día una vida normal». Pese a ello, «el resultado no es inmediato, necesita varias semanas antes de notarse la mejoría», que eso sí, «es permanente, se logran mejorías de larga duración, aunque con el tiempo pueden aparecer varices en otras venas».