Recomendaciones para prevenir las enfermedades del viajero antes de hacer las maletas

Recomendaciones para prevenir las enfermedades del viajero antes de hacer las maletas

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5 de agosto de 2025
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En los últimos años se ha multiplicado notablemente el número de personas que realizan largos desplazamientos en nuestro planeta. En concreto, más del 50 % de los viajes internacionales se producen a zonas tropicales o subtropicales, lo que provoca, según el doctor Ignacio Barbolla Díaz, especialista en medicina interna y médico adjunto de la Unidad de Medicina de Familia del Hospital Ruber Internacional, "un importante volumen de personas expuestas a enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes, suponiendo un riesgo para su salud".

De hecho, subraya que "las infecciones son la primera causa de morbilidad durante o a la vuelta de los viajes y producen hasta un 2-3 % de la mortalidad". Sin embargo, en muchos casos, estas infecciones pueden ser prevenibles, por lo que es importante que el viajero conozca los riesgos para adoptar las medidas preventivas adecuadas. En ese sentido, tanto los especialistas en enfermedades infecciosas como los centros de vacunación, añade, "tienen una labor fundamental en la atención integral del ciudadano, poniendo el foco en la zona que se visita, la época del año, la duración, el tipo de viaje y las características propias de cada persona".

Dr. Ignacio Barbolla DíazImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoDr. Ignacio Barbolla DíazEntre las enfermedades del viajero más frecuentes destaca la diarrea, cuya incidencia oscila entre el 10 y el 70 % y generalmente producida por la bacteria Escherichia coli enterotoxigénica (ETEC). "Habitualmente, aparece en la primera semana del viaje en entornos con hábitos sanitarios deficientes por contacto con agua o comida contaminada, siendo más frecuente en el sudeste asiático y en estaciones más cálidas y húmedas", explica el Dr. Barbolla.

Se define por la presencia de tres o más deposiciones pastosas o lquidas en un periodo de 24 horas, durante tres o más días, y puede venir acompañada de fiebre, dolor abdominal, náuseas y vómitos, tenesmo y sangre o moco en las heces. Tal y como recuerda el experto, "los episodios casi siempre son benignos y autolimitados, pero la deshidratación puede ser grave".

Por su parte, la fiebre es uno de los principales motivos de consulta y hospitalización el viajero. Abarca tanto enfermedades banales como letales o con elevado riesgo de transmisión y suele aparecer durante el viaje o a las dos semanas tras la vuelta. "El diagnóstico diferencial incluye desde infecciones de distribución universal hasta patologías tropicales y las causas más frecuentes son las arbovirosis, es decir, enfermedades causadas por virus transmitidas por artrópodos (mosquitos o garrapatas), siendo el dengue el más frecuente. Además, otras causas son la malaria o la rickettsiosis", señala.

La malaria es una enfermedad causada por parásitos del género Plasmodium, transmitidos por la picadura de mosquito del género Anopheles. Según el Dr. Barbolla, "todo viajero que haya estado en zona endémica y presente fiebre sin causa clara en las semanas posteriores al viaje, debe ser evaluado urgentemente para descartar esta afección".

Para prevenir estas afecciones, el especialista en medicina interna considera fundamental la planificación previa al viaje. En ese sentido, recomienda lo siguiente:

- Consultar a un médico entre cuatro y seis semanas antes de viajar.

- Contratar un seguro médico internacional de viaje y llevar un botiquín básico compuesto por analgésicos, repelente, desinfectante, antibióticos, quimioprofilaxis, sales de rehidratación oral y medicación personal.

- Vacunación: actualizar el calendario vacunal (tétanos, difteria, sarampión, influenza, covid-19, hepatitis B y poliomielitis) y tener en cuenta las vacunas específicas según el destino, entre las que destacan hepatitis A, cólera, fiebre tifoidea, fiebre amarilla, rabia, meningitis meningocócica, encefalitis japonesa y encefalitis transmitida por garrapatas.

- Quimioprofilaxis o prevención con medicamentos: cuando esté indicado según el destino y el riesgo, es fundamental para prevenir la malaria, tomando medicamentos antipalúdicos antes, durante y después del viaje. Además, según el facultativo, "los antibióticos de emergencia, en general, no se recomiendan para prevenir la diarrea del viajero".

Por otro lado, el Dr. Barbolla hace hincapié en la planificación durante el viaje, destacando algunos consejos como:

- Tomar precauciones con el agua y los alimentos, evitando así enfermedades como la diarrea del viajero, hepatitis A, fiebre tifoidea o cólera, entre otros. "Los alimentos y las bebidas contaminadas son la causa más frecuente de enfermedad en el viajero", sostiene. Para ello, la persona debe seguir algunas medidas básicas de prevención como la higiene personal, lavándose con frecuencia las manos con agua y jabón, y utilizando gel hidroalcohólico; no beber agua del grifo; tratar el agua potencialmente peligrosa mediante ebullición, cloración o potabilización con pastillas; no ingerir alimentos crudos o mal cocidos, carnes, pescados y mariscos; beber leche envasada y tener cuidado con las salsas; lavar bien las frutas y las verduras o pelarlas; y evitar comer en puestos callejeros de baja higiene.

- Evitar el contacto con animales, mordeduras, con sus fluidos corporales o excrementos contaminados o por el consumo de alimentos de origen animal, especialmente productos cárnicos y lácteos.

- No bañarse en aguas dulces estancadas.

- No andar descalzo y usar zapatos cerrados.

- Evitar picaduras de insectos. Para ello, se recomienda vestir con ropa de manga larga al anochecer y al amanecer, evitar colores oscuros y perfumes intensos, ya que pueden atraer a los mosquitos; utilizar repelente; dormir con mosquiteras tratadas con insecticida, sobre todo en zonas rurales; usar espráis, serpentinas antimosquitos y vaporizadores que contengan piretrinas; así como aire acondicionado o mallas en ventanas y puertas.

- Las infecciones de transmisión sexual (ITS): según el Dr. Barbolla, están aumentando en los últimos años, incluidas hepatitis B, VIH/SIDA, sífilis, viruela del mono y zika. Por ello, subraya la importancia de tener cuidado "no solo con las prácticas sexuales, sino también con utensilios, tatuajes o acupuntura".

En definitiva, para minimizar el impacto de una posible infección durante el viaje, este médico adjunto de la Unidad de Medicina Interna y de Familia del Hospital Ruber Internacional considera "fundamental realizar una adecuada planificación previa con antelación en una consulta especializada", en la que se evaluarán elementos clave en la historia clínica del viajero como los antecedentes personales de interés, enfermedades previas y vacunación recibida, medicación que toma el viajero y embarazo.

Además, se analizarán los países y zonas a visitar, así como los factores de riesgo relacionados con el destino, y se informará sobre los brotes actuales en el lugar visitado. También es importante tener en cuenta tanto la fecha del viaje como la duración de cada estancia y se hablará sobre las exposiciones de riesgo de las actividades a realizar. Tal y como concluye el Dr. Ignacio Barbolla, "preparar el viaje junto a un especialista de referencia conlleva disminuir el impacto de una posible enfermedad y mejorar la calidad del desplazamiento".

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