Sonambulismo
¿En qué consiste el sonambulismo? Todo sobre las causas, los síntomas y los tratamientos para esta enfermedad.
Síntomas y causas
El sonambulismo es un tipo de trastorno del sueño (parasomnia) que consiste en realizar determinados actos motores complejos mientras se está dormido, como sentarse, mantener los ojos abiertos o caminar. Normalmente, se presenta durante las fases III (de transición) o IV (sueño profundo), durante la fase del sueño no REM, cuando el cuerpo se encuentra en completo estado de relajación. Los síntomas suelen producirse después de una o dos horas de sueño nocturno, ya que es raro que se manifiesten durante el día.
Es habitual que los primeros signos de sonambulismo se presenten entre los cuatro y los seis años de edad. Aunque en la mayoría de los casos desaparece alrededor de los diez años, en ocasiones se mantiene en la edad adulta.
A pesar de que el sonambulismo no es peligroso en sí mismo, algunos de sus síntomas, como deambular estando dormido, pueden provocar lesiones. Por lo tanto, es importante tomar medidas de protección durante el sueño para evitar complicaciones.
Síntomas
Algunos de los síntomas más característicos del sonambulismo son:
- Levantarse y caminar.
- Sentarse en la cama.
- Abrir los ojos.
- Hablar, normalmente, palabras ininteligibles.
- Realizar actividades automatizadas como vestirse.
- Terrores nocturnos.
- Dificultad para despertarse.
- No recordar el episodio al día siguiente.
En los casos más complejos, y menos frecuentes, los sonámbulos pueden:
- Salir a la calle.
- Conducir.
- Actuar de forma violenta.
Causas
Actualmente, se desconocen las causas exactas del sonambulismo, aunque las investigaciones apuntan a que influyen los siguientes factores:
- Genética, ya que tiene un componente hereditario.
- Privación del sueño.
- Estrés.
- Fiebre.
- Consumo de alcohol.
- Determinados medicamentos como los que tratan afecciones psiquiátricas o los sedantes.
- Trastornos del sueño relacionados con un patrón anormal de la respiración.
- Síndrome de las piernas inquietas.
Factores de riesgo
Existen más probabilidades de ser sonámbulo cuando se tienen antecedentes familiares y se es menor de diez años (sonambulismo infantil).
Complicaciones
El sonambulismo no presenta complicaciones en el organismo. Sin embargo, algunas de las acciones que se llevan a cabo mientras se está dormido pueden provocar:
- Lesiones por golpes o caídas.
- Somnolencia diurna y dificultad para desarrollar las actividades de la vida diaria.
- Conductas agresivas en las que se dañe a otras personas.
- Problemas en las relaciones sociales.
Prevención
No siempre se puede prevenir el sonambulismo, especialmente el de origen genético. No obstante, se recomienda evitar el consumo de alcohol y seguir una buena rutina de sueño para evitar algunos de los episodios.
¿Qué médico trata el sonambulismo?
El sonambulismo se estudia y diagnostica en la Unidad del sueño. En el tratamiento puede intervenir la Psicología Clínica y Psiquiatría.
Diagnóstico
El diagnóstico del sonambulismo se basa en el análisis de los hechos descritos por los testigos y en la frecuencia con la que se producen.
En ocasiones, se lleva a cabo una polisomnografía para descartar otras alteraciones del sueño. Durante esta prueba, se registran y analizan las funciones corporales del paciente mientras está dormido.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para el sonambulismo que, además, suele desaparecer por sí mismo al entrar en la adolescencia o algunos años antes. Para reducir los riesgos derivados de esta parasomnia, se recomienda:
- Seguir una rutina de sueño.
- Dormir en una estancia despejada para evitar las lesiones con objetos y las caídas.
- Reducir el consumo de alcohol.
- Ajustar la medicación si se sospecha que es la causante del trastorno.
- Despertar anticipado: si los episodios suceden a la misma hora, despertar al sonámbulo unos minutos antes.
- Terapia cognitivo-conductual para reducir el estrés.
- Tratamiento farmacológico para mejorar la calidad del sueño.