Cáncer de ano
¿El cáncer de ano tiene cura? Toda la información sobre el pronóstico, las causas, los síntomas y los tratamientos de esta enfermedad.
Síntomas y causas
El cáncer de ano o cáncer anal es un tipo de tumor que surge en la zona perianal (la piel que rodea el ano) o en el canal anal, el conducto de tres o cuatro centímetros de longitud que se extiende desde la piel perianal hasta el final del recto. El cáncer de ano es muy poco frecuente.
En función de las células afectadas, existen dos tipos principales de cáncer anal:
- Carcinoma anal espinocelular o epidermoide: se origina en las células escamosas de la piel perianal o de la mucosa que reviste el canal anal. Es el tipo más común.
- Adenocarcinoma anal: surge de las células de las glándulas anales.
El cáncer de ano se cura en la mayoría de los casos, aunque el pronóstico depende del estadio en el que se detecte, La tasa de supervivencia a 5 años de los pacientes en estadio temprano es superior al 85 %. Incluso en los pacientes con enfermedad con compromiso ganglionar, las tasas de supervivencia a 5 años superan el 50 % en ausencia de invasión a órganos adyacentes o metástasis a distancia.
Síntomas
Aunque en ocasiones resulta asintomático, entre los síntomas habituales del cáncer de ano se encuentran:
- Protuberancias en el orificio anal.
- Sangrado en el ano o el recto.
- Secreción de mucosa o pus.
- Presencia de sangre en heces.
- Dolor o sensación de presión alrededor del ano.
- Picor o irritación en la zona del ano.
- Cambio en los hábitos de evacuación intestinal.
Causas
El cáncer anal surge por una proliferación descontrolada de las células escamosas del ano. Esta multiplicación anormal es debida a la aparición de mutaciones en el ADN celular que alteran los procesos habituales de reproducción y provocan un exceso de células, que se acumulan formando tumores. El origen de estas mutaciones no está claro, pero se ha relacionado el cáncer anal con el virus del papiloma humano (VPH), especialmente con los tipos VPH 16 y VPH 18. Este virus desencadena la aparición de neoplasias intraepiteliales en el ano, que son lesiones precursoras del carcinoma epidermoide anal.
Factores de riesgo
Las probabilidades de padecer cáncer de ano aumentan en estas circunstancias:
- Antecedentes de cáncer de vulva, vagina o cuello uterino.
- Practicar sexo anal.
- Mantener relaciones sexuales sin protección, ya que aumenta el riesgo de contraer el VPH.
- Trastornos que debiliten el sistema inmunitario, como el VIH o un trasplante de órganos.
- Tabaquismo.
- Edad: afecta más frecuentemente a mayores de 50 años.
- Fístulas o lesiones perianales de larga duración.
- Tratamientos de radioterapia en la región pélvica.
Complicaciones
Aunque no es habitual, el cáncer puede metastatizar y extenderse a través del torrente sanguíneo o de los vasos linfáticos a otras partes del organismo, generalmente a los ganglios linfáticos, el hígado o los pulmones. El cáncer de ano con metástasis a distancia tiene un tratamiento particularmente difícil y empeora significativamente su pronóstico y su tasa de supervivencia.
Prevención
Se pueden reducir las posibilidades de desarrollar un cáncer anal tomando medidas contra sus factores de riesgo:
- Vacunarse contra el VPH.
- Utilizar profilácticos en todas las relaciones sexuales.
- Evitar el tabaco.
- Tratamiento y seguimiento de las lesiones intraepiteliales anales.
- Realizar pruebas de detección temprana si se es persona de alto riesgo. La prueba se denomina Papanicolau anal, y consiste en tomar muestras de la mucosa del conducto anal mediante un hisopo.
¿Qué médico trata el cáncer de ano?
El cáncer de ano es diagnosticado y tratado por especialistas en Oncología Médica y Cirugía General y del Aparato Digestivo.
Diagnóstico
El cáncer de ano se suele confirmar tardíamente debido a la inespecifidad de sus síntomas, pudiéndose confundir con hemorroides, fístulas o tumores benignos. El diagnóstico del cáncer anal se fundamenta en las siguientes pruebas:
- Examen físico: se realiza un tacto rectal para detectar protuberancias tumorales.
- Anuscopia: se introduce a través del ano una sonda fina y flexible (anoscopio) que incorpora una luz y una lente de aumento para visualizar el interior del recto.
- Biopsia: se analiza una muestra del tejido anal para confirmar la presencia de células cancerosas. Habitualmente, la muestra se toma durante la anuscopia.
- Pruebas radiológicas, como resonancia magnética o tomografía por emisión de positrones, para comprobar si el cáncer ha metastatizado a otros órganos.
Tratamiento
El tratamiento aplicado depende del estadio en el que se encuentre el cáncer. Las opciones son:
- Radioterapia: se aplican haces de energía de alta frecuencia, como rayos X o protones, para destruir las células cancerosas. Se puede aplicar desde una máquina externa (radioterapia externa) o mediante la colocación de cápsulas que contienen una fuente de radiación dentro del tumor o en sus inmediaciones (braquiterapia). En el cáncer de ano, este tratamiento se usa en combinación con quimioterapia, lo que permite la reducción de la dosis de radioterapia sin perder eficacia y con menos efectos secundarios.
- Quimioterapia: el cáncer se combate mediante la administración oral o intravenosa de medicamentos antineoplásicos que destruyen las células cancerosas o impiden su multiplicación.
- Tratamiento quirúrgico:
- Resección local: solo aplicable en los casos de cáncer pequeño y localizado. Se extirpa el tumor del ano junto con parte del tejido sano que lo rodea, conservando los esfínteres. Es posible que el cáncer reaparezca.
- Resección abdominoperineal: se utiliza cuando la combinación de quimioterapia y radioterapia no da resultado o cuando el cáncer recurre. Se extirpan el ano, el recto y parte del colon sigmoide a través de una incisión en el abdomen. Después de la extirpación, es necesario realizar una colostomía, que consiste en unir el extremo del intestino grueso a una abertura practicada en el abdomen, donde se adhiere una bolsa desechable para recoger las heces.