Cistitis

¿Cómo prevenir una infección urinaria? Información sobre las causas, los síntomas, los tratamientos y los remedios para la cistitis.

Síntomas y causas

La cistitis es la inflamación de la vejiga como consecuencia, normalmente, de una infección urinaria. A pesar de que puede causar dolor, no es una enfermedad grave. No obstante, si no se trata adecuadamente puede afectar gravemente a los riñones.

Dependiendo de su origen, se habla de dos tipos de cistitis:

  • Cistitis bacteriana: es la más habitual. Se produce cuando determinadas bacterias, especialmente la Escherichia coli (E. Coli), que se desarrolla de forma natural en el intestino, acceden al sistema urinario a través de la uretra.
  • Cistitis no infecciosa: en estos casos, la hinchazón no está provocada por una infección, sino por otros motivos como:
    • Cistitis por radiación: se produce como consecuencia de recibir este tipo de tratamiento en la zona pélvica.
    • Cistitis por medicamentos: los componentes de algunos tratamientos, como la quimioterapia, son los responsables de este tipo de afección.
    • Cistitis por cuerpos extraños: la vejiga se inflama por la presencia de un elemento ajeno al cuerpo, normalmente, una sonda o un catéter.
    • Cistitis intersticial: se trata de una inflamación crónica de la vejiga de la que se desconocen las causas.
    • Cistitis por otras afecciones: la diabetes, la litiasis o la próstata agrandada suelen propiciarla.

Por norma general, este tipo de infección de orina se resuelve en pocos días y solo en algunos casos se requiere un tratamiento más largo.

Síntomas

Los síntomas más habituales de la cistitis son:

  • Dolor o escozor al orinar.
  • Polaquiuria: aumento de las micciones diarias, pero con menos cantidad de orina.
  • Tenesmo: ganas continuas de orinar.
  • Hematuria: sangre en la orina.
  • Orina turbia.

Cuando la enfermedad es más grave, se puede tener fiebre, dolor lumbar o en el costado, náuseas o vómitos.

Causas

En la mayoría de los casos, la causa de la cistitis es que algunas bacterias presentes en las heces se adentran en el aparato urinario. La E. Coli es la más común, pero también puede desarrollarse infección urinaria debido al Stafilococo Saprofíticus, Klebsiella, Proteus, el Enterobacter o el Citrobacter, entre otros.

Factores de riesgo

Al tratarse de una patología que se puede desarrollar por motivos muy diferentes, es complicado determinar los factores concretos que aumentan las posibilidades. No obstante, la cistitis se manifiesta mayoritariamente en:

  • Mujeres: debido a las características de sus sistemas urinario y reproductor y al hecho de que sus genitales albergan determinadas bacterias que pueden causar infección de orina. Cuando son sexualmente activas, las probabilidades son aún mayores.
  • Embarazo.
  • Hombres o mujeres que utilizan anticonceptivos de barrera.
  • Diabéticos.
  • Personas inmunodeprimidas o con enfermedades urológicas como la litiasis (piedras en el riñón).
  • Enfermos con sonda vesical.

Complicaciones

Cuando la cistitis no se trata adecuadamente o no responde fácilmente a los tratamientos, se pueden sufrir complicaciones como una infección renal que derive en una insuficiencia.

Prevención

Actualmente no se conoce la forma de prevenir la cistitis, aunque se recomienda seguir algunas pautas para reducir el riesgo como:

  • Beber abundante líquido.
  • Incluir antioxidantes y concentrados de arándanos en la dieta.
  • Limpiarse de delante a atrás después de defecar o de orinar.
  • Miccionar después de mantener relaciones sexuales.
  • Mantener la ropa interior y los bañadores siempre secos.
  • Ducharse en lugar de darse baños.

¿Qué médico trata la cistitis?

La cistitis se diagnostica y trata en las consultas de urología, pediatría o medicina familiar.

Diagnóstico

El principal método diagnóstico para la cistitis es el análisis y cultivo de orina, que muestra la presencia de bacterias. En algunos casos, se hacen ecografías o radiografías para descartar que la vejiga esté inflamada por otros motivos.

Tratamiento

Para que sea efectivo, el tratamiento debe ser personalizado según el tipo de cistitis que se haya diagnosticado:

  • Antibióticos para tratar las infecciones bacterianas.
  • Evitar el uso de los productos que causan alergia o irritación.
  • Analgésicos para aliviar el dolor si la cistitis se ha desarrollado como efecto secundario de la quimioterapia o la radioterapia.
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