Esófago de Barret
¿El esófago de Barret es reversible? Toda la información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos para los diferentes tipos de esta enfermedad.
Síntomas y causas
El esófago de Barret es una enfermedad por la que el revestimiento interior del esófago (epitelio), normalmente rosado y plano, muestra características de las células del estómago (gruesas y de color rojo).
Este reemplazo del epitelio esofágico por tejido intestinal (metaplasia intestinal) se divide en varios tipos dependiendo de sus características y del grado en que se encuentre:
- Metaplasia intestinal sin displasia: las células tienen un aspecto normal.
- Metaplasia intestinal con displasia de bajo grado: las células presentan alteraciones similares a las cancerosas (displasia), aunque no lo son. Se considera una fase precancerosa.
- Metaplasia intestinal con displasia de alto grado: la displasia invade el tejido, por lo que sino se trata en la mayoría de los casos, progresará a cáncer.
La principal causa del esófago de Barret es la presencia de los ácidos del estómago en el esófago debido a un mal funcionamiento del esfínter esofágico interior, se produce como resultado del reflujo gastroesofágico (ERGE) crónico, una situación común que se origina cuando el contenido del estómago, incluyendo ácido gástrico y alimentos parcialmente digeridos, fluye hacia el esófago.
Los pacientes con esta enfermedad deben someterse a reconocimientos médicos rutinarios para detectar precozmente la presencia de células cancerosas, ya que el esófago de Barret aumenta las probabilidades de sufrir cáncer de esófago.
Síntomas
El esófago de Barret puede no mostrar síntomas. No obstante, como suele estar relacionado con la enfermedad por reflujo gastroesofágico, se suele relacionar con:
- Disfagia (dificultad para tragar).
- Pirosis o ardor
- Tos crónica
- Acidez estomacal.
- Regurgitación.
- Dolor de pecho.
Causas
Aunque la causa concreta del esófago de Barret se desconoce, suele estar relacionado con la enfermedad por reflujo gastroesofágico provocada por una distensión del músculo que forma el esfínter esofágico interior.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer esófago de Barret son:
- Antecedentes familiares.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico.
- Tabaquismo.
- Obesidad.
Complicaciones
Aunque no es muy habitual, los pacientes con esófago de Barret tienen más probabilidades de desarrollar un cáncer de esófago.
Prevención
Para prevenir el esófago de Barret se recomienda adoptar algunos cambios en el estilo de vida que eviten la regurgitación:
- Llevar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras en la que se eviten las grasas y los alimentos picantes.
- Limitar el consumo de alcohol y tabaco.
- Mantenerse en un peso equilibrado.
- Evitar las comidas copiosas.
- Después de comer, esperar unas dos horas para acostarse.
¿Qué médico trata el esófago de Barret?
Los médicos del aparato digestivo diagnostican y tragan el esófago de Barret. También son especialistas en esta enfermedad los cirujanos generales.
Diagnóstico
El diagnóstico del esófago de Barret se confirma o descarta mediante una endoscopia. En este procedimiento, se introduce un tubo flexible con una cámara en el extremo a través de la garganta hasta el esófago. Las imágenes permiten valorar el estado del epitelio y determinar si tiene características propias de las células estomacales.
Para determinar el grado de displasia, se toma una muestra (Biopsia) de tejido durante el mismo procedimiento y se analiza posteriormente en el laboratorio.
Tratamiento
Los tratamientos más habituales para el esófago de Barret son:
- Medicamentos inhibidores de la bomba de protones (IBPs) que requieren un ajuste periódico para mantener la acidez adecuada en el tejido esofágico.
- Endoscopia periódica: sirve para controlar la evolución de las células esofágicas cuando no hay displasia.
- Mucosectomía: procedimiento endoscópico para extirpar las células dañadas.
- Ablación por radiofrecuencia: se realizan pequeñas cicatrices para retirar la capa superficial del epitelio esofágico. De este modo, se eliminan las lesiones producidas por una displasia grave.
- Crioterapia: se aplica frío para destruir las células anormales.
- Cirugía antirreflujo (funduplicatura): está recomendada para aquellos que no quieran someterse a un tratamiento farmacológico continuado ni a sus efectos adversos. Durante esta intervención quirúrgica, se repara la válvula que impide que el contenido del estómago ascienda hacia el esófago (esfínter esofágico inferior).