Meningitis
¿Cuáles son los síntomas de la meningitis? Información sobre los tipos, las consecuencias y los tratamientos más eficaces para esta enfermedad.
Síntomas y causas
La meningitis es una inflamación de las meninges, que son las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, a causa de una infección. Dependiendo del origen de esta infección, se puede hablar de cuatro tipos diferentes:
- Meningitis viral: está causada por un virus, normalmente enterovirus. Es la más habitual y la menos peligrosa.
- Meningitis bacteriana: se produce por bacterias, habitualmente el estreptococo (Streptococcus agalactiae), el meningococo (Neisseria meningitidis), el neumococo (Streptococcus pneumoniae) o el Haemophilus influenzae.
- Meningitis fúngica: es poco común, se contrae al inhalar esporas de hongos y suele afectar a personas con el sistema inmunitario debilitado.
- Meningitis eosinofílica: se produce por parásitos y es muy poco frecuente.
Los dos tipos de meningitis más habituales en España, la bacteriana y la viral, son altamente contagiosos y suelen propagarse por el contacto cercano con otras personas que tengan la enfermedad. Debido a su naturaleza, la meningitis fúngica y eosinofílica no es contagiosa entre humanos.
Síntomas
Los síntomas de la meningitis se pueden confundir con los de la gripe. No obstante, hay algunas diferencias a las que se debe prestar atención, ya que la gravedad de la enfermedad no es la misma. Los signos más significativos son:
- Dolor de cabeza.
- Fiebre alta que se presenta de repente.
- Náuseas y vómitos.
- Rigidez en la nuca.
Además de los más evidentes, algunas personas manifiestan somnolencia, erupciones cutáneas, convulsiones, fotofobia, confusión o falta de apetito y de sed.
Los síntomas de la meningitis en bebés son diferentes. Además, como no pueden describir su malestar, es conveniente reconocerlos para detectar la enfermedad lo antes posible:
- Fiebre alta.
- Irritabilidad.
- Llanto constante.
- Exceso de sueño y dificultad para despertarse.
- Vómitos.
- Protuberancia en la fontanela.
- Rigidez en el cuello y en todo el cuerpo en general.
Causas
La causa de la meningitis es una infección viral, aunque en ocasiones puede ser bacteriana. Cuando el origen es un virus, la enfermedad suele desaparecer por sí sola en unos días. Sin embargo, cuando la provoca una bacteria puede desencadenar en meningitis aguda y requiere un tratamiento específico lo antes posible.
Al tratarse de una enfermedad contagiosa, se contrae por el contacto estrecho o prolongado con otras personas infectadas.
Factores de riesgo
Existen algunas circunstancias que aumentan el riesgo de padecer meningitis. Entre las más destacadas se encuentran:
- Edad: la meningitis viral se suele presentar en niños de hasta 5 años, mientras que la bacteriana es más habitual en menores de 20.
- Falta de vacunación: aquellas personas que no están vacunadas frente al neumococo, el Haemophilus influenzae tipo b, el virus de la parotiditis, el virus del sarampión, el virus de la varicela y el meningococo de los serogrupos A, C, W e Y tienen más riesgo de contraer meningitis.
- Tener el sistema inmunitario debilitado.
- Vivir en entornos comunitarios como centros de menores, residencias universitarias o bases militares.
Complicaciones
Las complicaciones de la meningitis pueden ser muy graves y, por este motivo, la atención rápida es fundamental. Cuando una parte del sistema nervioso se inflama, se pueden sufrir daños neurológicos permanentes que deriven en:
- Pérdida auditiva.
- Dificultad para caminar.
- Insuficiencia renal.
- Problemas de memoria.
- Daños cerebrales.
- Aprendizaje más lento de lo normal.
- Muerte.
Prevención
La mejor forma de prevenir la meningitis es seguir las recomendaciones sanitarias y cumplir con el calendario de vacunas. De este modo, se consigue la inmunidad frente a diversas enfermedades y, en concreto, frente a la meningitis.
En los casos en que se ha tenido contacto con un infectado, se recurre a la quimioprofilaxis, que consiste en la toma de antibiótico. No obstante, algunos tipos de meningitis no requieren tratamiento con antibióticos.
¿Qué médico trata la meningitis?
Los especialistas en neurología son los especialistas en el diagnóstico y tratamiento de la meningitis. Como es habitual entre los niños, los pediatras también la abordan en su consulta.
Diagnóstico
Además de analizar el historial del paciente y de un examen físico, la mejor forma de diagnosticar la meningitis es haciendo un estudio del líquido cefalorraquídeo que ayude a determinar su origen. Para ello, se debe llevar a cabo una punción lumbar. La rapidez en hacer esta prueba es fundamental para el curso de la enfermedad.
Se pueden solicitar exámenes complementarios, como una resonancia magnética, para determinar si hay inflamación.
Tratamiento
El tratamiento de la meningitis depende del agente que la haya causado. Cuando la enfermedad es vírica, se recomienda hacer reposo y beber abundante líquido, ya que en pocos días desaparece por sí sola. En los casos de meningitis bacteriana es necesario tomar antibióticos y, en ocasiones, corticoides para frenar la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones.