Quemaduras

¿Cómo curar las quemaduras? Todo sobre los síntomas, los tratamientos y los remedios caseros para los distintos tipos y grados.

Síntomas y causas

Las quemaduras son lesiones en la piel que producen daños en las diferentes capas que la conforman. Pueden estar provocadas por el sol, agentes químicos, electricidad o calor, entre otras causas.

Tanto el tratamiento como el pronóstico varían dependiendo de su gravedad, por lo que las quemaduras se clasifican en grados:

  • Quemaduras de primer grado: son lesiones superficiales que afectan solamente a la epidermis, que es la capa externa de la piel. No se producen ampollas, pero pueden ser dolorosas.
  • Quemaduras de segundo grado: son de espesor parcial, es decir, tanto la epidermis como parte de la dermis están dañadas. Se caracterizan por ser dolorosas, estar inflamadas y tener ampollas.
  • Quemaduras de tercer grado: se trata de lesiones de espesor total que producen daño tanto en la dermis como en la epidermis y pueden llegar a afectar al tejido subcutáneo. En este tipo de quemaduras se incluyen las que tienen una extensión de entre cinco y ocho centímetros de diámetro o que afectan a la cara, las manos, los pies, los genitales o articulaciones. En estas zonas se pierde sensibilidad y se presenta un color blanquecino o negro.
  • Quemaduras de cuarto grado: llegan hasta los huesos, los músculos y los tendones.

Además de la intervención médica, especialmente en las quemaduras de tercer y cuarto grado, es fundamental el tratamiento inmediato para facilitar la cura y la posterior regeneración de la piel. Por lo tanto, conviene tener claro cómo actuar en casa ante cualquier tipo de quemadura:

  • Lesiones superficiales: aplicar agua fría durante unos diez minutos para que la zona se refresque y cubrir con compresas frías. Cuando la temperatura sea la normal, secar con cuidado y cubrir con un apósito. Para las quemaduras leves no suele ser necesario acudir al médico.
  • Lesiones de espesor parcial: lavar con agua fría, desinfectar las ampollas con antiséptico sin llegar a romperlas, aplicar crema para quemaduras y colocar un apósito. Si las ampollas se rompen, desinfectarlas y recortar la piel sobrante.
  • Lesiones de espesor total: enfriar con agua sin retirar la ropa y envolver con un vendaje ligeramente húmedo. En estos casos, se debe acudir inmediatamente a un centro médico.

Síntomas

Los síntomas de las quemaduras varían dependiendo de su gravedad:

  • Quemaduras de primer grado:
    • Piel enrojecida
    • Dolor
  • Quemaduras de segundo grado:
    • Piel roja.
    • Inflamación.
    • Ampollas.
    • Dolor.
  • Quemaduras de tercer grado:
    • Piel carbonizada.
    • Zonas blanquecinas.
    • Ligera pérdida de sensibilidad.
  • Quemaduras de cuarto grado:
    • Dolor intenso.
    • Piel carbonizada.
    • Ausencia de sensibilidad en la zona.

Causas

Las quemaduras en la piel pueden producirse por diferentes causas. Los tipos de quemaduras más habituales son:

  • Quemaduras de sol: por una exposición excesiva y sin protección a los rayos ultravioletas, que pueden provenir también de lámparas solares.
  • Quemaduras con agua hirviendo.
  • Quemaduras con aceite caliente.
  • Quemaduras con químicos: los más peligrosos son los ácidos (clorhídrico, sulfúrico, fluorhídrico, nítrico, selénico o crómico) y los álcalis (hidróxido de sodio, óxido de calcio, hidróxido de potasio o aminopropanol).
  • Quemaduras eléctricas.
  • Quemaduras por fricción.

Factores de riesgo

El riesgo de sufrir quemaduras aumenta entre aquellas personas expuestas a cualquier agente que pueda causarlas.

Complicaciones

Las quemaduras pueden producir complicaciones de distinta gravedad como:

  • Cicatrices.
  • Infecciones bacterianas en la piel.
  • Sepsis (infección que llega a la sangre).
  • Rabdomiólisis: descomposición de los músculos y presencia de células musculares en la sangre.
  • Shock hipovolémico: incapacidad del corazón de bombear suficiente sangre al cuerpo debido a la pérdida de líquidos.

Prevención

En muchas ocasiones, las quemaduras no se pueden prevenir. Para reducir los riesgos, se recomienda:

  • Utilizar cremas con protección solar.
  • Colocar las asas de las ollas y las sartenes hacia el interior de la cocina.
  • No dejar desatendidos los utensilios de cocina.
  • Alejar a los niños de líquidos y alimentos calientes.
  • Cumplir con las normas de seguridad relativas a los productos químicos.
  • No fumar en la cama.
  • Desenchufar los pequeños electrodomésticos después de utilizarlos.
  • Tener un extintor en casa.

¿Qué médico trata las quemaduras?

Las quemaduras se tratan en el servicio de Urgencias, de Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora o de Medicina Física y Rehabilitación. Como es habitual que afecte a los niños, también se abordan en la unidad de Cirugía Pediátrica. La Unidad de Tráficos también recibe múltiples pacientes con quemaduras.

Diagnóstico

Las quemaduras se diagnostican con un examen visual de la zona afectada. En los casos graves, se realizan pruebas complementarias:

  • Análisis de sangre para detectar alteraciones, por ejemplo, una infección.
  • Radiografías para observar el estado de los músculos y los huesos.

Tratamiento

Cuando las lesiones no son graves, se pueden cuidar en casa. Normalmente, se aconseja limpiarlas dos veces al día con agua y jabón. Una vez limpias y secas, se aplica el tratamiento tópico prescrito por el médico:

  • Cremas para quemaduras con antibiótico: en los casos que hay infección.
  • Pomadas para quemaduras con corticoide: facilitan la cicatrización.

En los casos más complicados, los especialistas recurren a los siguientes tratamientos:

  • Medicamentos analgésicos para reducir el dolor.
  • Antibióticos orales o intravenosos.
  • Vacuna contra el tétanos, ya que los pacientes con quemaduras graves están en alto riesgo de contraer la enfermedad.
  • Desbridar las quemaduras: se retira la piel dañada hasta llegar al tejido sano y comenzar los tratamientos preceptivos.
  • Tratamiento de las cicatrices con láser de CO2: se reduce el volumen y aumenta la flexibilidad de la piel.
  • Cirugía para las quemaduras: se realiza una intervención quirúrgica para colocar injertos de piel sana sobre la zona quemada.
  • Cirugía de reconstrucción para facilitar el movimiento, especialmente de las articulaciones, y mejorar el aspecto de las cicatrices.
  • Fisioterapia para las quemaduras: los ejercicios ayudan aumentar la fuerza muscular o a retomar funciones perdidas.

En todos los casos, se recomienda aumentar la ingesta de líquidos para prevenir la deshidratación. No obstante, las quemaduras de tercer y cuarto grado pueden requerir su aplicación por vía intravenosa.

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