Sialorrea
Información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos más eficaces de la hipersalivación.
Síntomas y causas
La sialorrea o ptialismo, también conocida como hipersalivación, es una afección por la que se mantiene un exceso de saliva en la boca. Aunque normalmente se debe a una deficiencia para tragarla, también puede darse por un exceso de producción.
Teniendo en cuenta el comportamiento de la saliva dentro de la boca, existen dos tipos de sialorrea:
- Sialorrea anterior: la saliva se desborda por las comisuras y sale fuera de la boca.
- Sialorrea posterior: la saliva queda acumulada en la garganta. Aunque no se percibe, tiene consecuencias más graves, ya que puede causar atragantamiento, neumonía o dificultad para respirar.
A pesar de que el ptialismo es normal en los dos primeros años de vida, se considera patológico a partir de los cuatro años. La sialorrea empeora significativamente la calidad de vida de los pacientes y su pronóstico varía dependiendo del motivo que la cause.
Síntomas
El síntoma más destacado de la sialorrea es el exceso de saliva en la boca, que puede llegar a desbordarse y humedecer los labios y la barbilla. Además, se caracteriza por:
- Descamación de los labios.
- Halitosis.
- Fatiga en los músculos mandibulares.
- Dermatitis alrededor de la boca.
- Alteración del sentido del gusto.
- En la sialorrea posterior, tos y náuseas.
Causas
La sialorrea tiene dos causas principales:
- Producción excesiva de saliva en las glándulas salivares.
- Sialorrea por medicamentos: algunos fármacos son los causantes de este tipo de ptialismo, por ejemplo, los antiepilépticos, los anticonvulsivos, los relajantes musculares, los antihistamínicos o los antipsicóticos.
- Sialorrea por irritación: algunas afecciones de la boca, como las úlceras o las caries, o la colocación de una ortodoncia o una prótesis pueden propiciar la creación de una mayor cantidad de saliva.
- Imposibilidad de tragar la saliva, que se produce en una cantidad normal. En este tipo, las causas pueden ser muy diversas:
- Sialorrea anatómica: se debe a alteraciones en la anatomía de la boca o la faringe, como maloclusión dental, obstrucción en las vías aéreas o respiración oral.
- Sialorrea funcional o neuromuscular: está causada por una deficiencia en el funcionamiento de la musculatura orofacial que dificulta la deglución. También puede derivar de una alteración sensorial que no permite detectar el exceso de saliva.
- Sialorrea neurológica o sistémica: una enfermedad del sistema nervioso altera el reflejo de deglución. Normalmente, el Parkinson, la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica, la parálisis facial o el daño cerebral.
Factores de riesgo
El riesgo de padecer sialorrea aumenta en los siguientes casos:
- Tomar aquellos fármacos que aumentan la producción de saliva.
- Utilizar aparatos o prótesis dentales extraíbles.
- Cambios hormonales, especialmente el embarazo.
- Tener una enfermedad estomacal, principalmente el reflujo gastroesofágico.
- Padecer una patología neurológica o cerebral.
Complicaciones
Las complicaciones más frecuentes de la sialorrea son:
- Dermatitis: irritación de la piel de los labios y la barbilla.
- Infecciones bucodentales.
- Dificultad para tragar, respirar o hablar.
- Neumonía por aspiración, en la sialorrea posterior.
- Falta de autoestima.
- Aislamiento social.
Prevención
No siempre se puede prevenir la sialorrea, aunque el cambio de hábitos puede reducir los síntomas:
- Mantener una buena higiene bucodental.
- Acudir a revisiones odontológicas para detectar las caries a tiempo.
- Evitar consumir alimentos irritantes (ácidos, picantes o muy azucarados).
- Si es posible, sustituir los medicamentos que aumentan la producción de saliva.
¿Qué médico trata la sialorrea?
La sialorrea se diagnostica en la consulta de medicina familiar y comunitaria y, dependiendo de las causas, se trata por parte de los especialistas en odontología, otorrinolaringología o neurología.
Diagnóstico
Para diagnosticar la sialorrea se llevan a cabo las siguientes pruebas:
- Exploración otorrinolaringológica:
- Inspección visual de la cavidad oral para detectar posibles dificultades para la deglución, maloclusión dental, problemas posturales, obstrucción en la vía aérea superior o respiración oral.
- Palpación de las glándulas salivares en busca de inflamaciones o quistes.
- Escala visual análoga (EVA): es una técnica que se utiliza para valorar la intensidad de un síntoma y el malestar que provoca en el paciente. En este caso, se puntúan de 0 a 10 las molestias provocadas por el exceso de saliva.
- Escala de Teacher: es un sistema de puntos utilizado para clasificar la sialorrea en función de su gravedad:
- Sialorrea seca: no hay exceso de saliva (1 punto).
- Sialorrea leve: la saliva moja los labios (2 puntos).
- Sialorrea moderada: además de los labios, la barbilla se humedece (3 puntos).
- Sialorrea grave: la saliva llega incluso a la ropa (4 puntos).
- Sialorrea profusa: el exceso de saliva moja los labios, la barbilla, la ropa, las manos y los objetos cercanos (5 puntos).
- Escala del impacto del babeo: es un procedimiento en el que se mide la cantidad de saliva que gotea fuera de la boca.
Tratamiento
La sialorrea requiere un tratamiento multidisciplinar en el que se tengan en cuenta diversos aspectos. Las técnicas más eficaces son:
- Logopedia: se hacen ejercicios para favorecer el cierre de los labios, la succión y la deglución y lograr que se hagan de forma automática.
- Medicamentos: algunos fármacos, como la escopolamina o la atropina, ayudan a disminuir la secreción de saliva, ya que bloquean los receptores muscarínicos de las glándulas salivales.
- Toxina botulínica: se inyecta esta sustancia en las glándulas salivares para bloquear la producción de saliva. Los efectos tienen una duración de tres meses aproximadamente.
- Intervención quirúrgica: es el tratamiento de último recurso cuando el paciente no responde adecuadamente a los abordajes anteriores. Dependiendo de las características de cada caso, se procede a ligar el conducto salival, extirpar las glándulas submaxilares, desviar la dirección de los conductos excretores de saliva, reducir las amígdalas o extirpar las adenoides.











































































































