Telangiectasia
¿Qué es la telangiectasia? Información sobre sus tipos, sus causas, sus síntomas y sus tratamientos.
Síntomas y causas
La telangiectasia hace referencia a los vasos sanguíneos pequeños o capilares que se dilatan en la piel o en las mucosas. Se manifiestan como líneas finas que forman redes, por lo que también se conocen como arañas vasculares.
Normalmente, se presentan en zonas que suelen estar expuestas al sol, pero pueden aparecer en otras partes del cuerpo. Lo más habitual es que aparezcan en la cara, la esclerótica (parte blanca de los ojos), las manos, las piernas o los tobillos.
A diferencia de las varices, que son venas dilatadas permanentemente, las arañas vasculares suelen ser una afección leve que no presenta complicaciones. De todos modos, se recomienda el seguimiento médico debido a que pueden ser indicativo de una patología subyacente como problemas circulatorios.
Síntomas
El principal indicativo de telangiectasia es la aparición de pequeñas lesiones con forma de línea o de araña de color rojo o azulado, aunque cuando la vena es más profunda, pueden ser verdes. Las telangiectasias suelen ser asintomáticas.
Aunque no es habitual, pueden aparecer síntomas complementarios como:
- Sensación de piernas cansadas.
- Pesadez.
- Hormigueo.
- Ligera hinchazón.
Causas
La telangiectasia aparece por una alteración en el funcionamiento de las venas:
- Insuficiencia de las válvulas venosas: la función de las venas se debilita y la sangre no retorna al corazón adecuadamente.
- Hipertensión venosa: la sangre se acumula en una zona de la vena y aumenta la presión que ejerce sobre la pared.
Este cambio, se produce por diversos motivos:
- Envejecimiento del organismo, aunque pueden aparecer a partir de los 20 años.
- Embarazo, ya que la pared de las venas se debilita por el exceso de hormonas.
- Exposición al sol.
- Rosácea, patología que provoca el enrojecimiento del rostro.
- Traumatismos en la zona afectada.
- Algunas enfermedades hereditarias como el síndrome de Bloom, la piel marmórea telangiectásica congénita o el síndrome de Osler-Weber-Rendu (telangiectasia hemorrágica hereditaria).
Factores de riesgo
Las probabilidades de tener arañas vasculares aumentan en los siguientes casos:
- Sexo: son más habituales entre las mujeres.
- Predisposición genética.
- Envejecimiento.
- Cambios hormonales (embarazo, menopausia o pubertad).
- Permanecer sentado mucho tiempo.
- Sedentarismo.
- Obesidad.
- Exposición al sol.
Complicaciones
La telangiectasia no suele suponer un riesgo para la salud. Su principal efecto es estético y puede afectar a la autoestima de los pacientes en los que se extienden por áreas más extensas de piel.
En ocasiones, son un indicio de insuficiencia venosa que provoca la acumulación de sangre en las venas, especialmente de las piernas, o de enfermedad hepática en la que el hígado no funciona adecuadamente.
Prevención
Algunas recomendaciones para prevenir la aparición de arañas vasculares son:
- Practicar deporte de forma regular.
- Controlar el peso.
- Llevar una dieta equilibrada.
- No utilizar ropa muy ajustada.
- Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día y utilizar crema de alta protección frente a los rayos ultravioleta.
Cuando se tiene una predisposición genética a padecer telangiectasia, estas medidas ayudan a que los síntomas no se agraven.
¿Qué médico trata la telangiectasia?
Los especialistas en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y Angiología y Cirugía Vascular diagnostican y tratan las arañas vasculares.
Diagnóstico
La telangiectasia se diagnostica mediante una exploración física en la que el especialista observa el estado de las arañas y valora el grado de inflamación.
Ante sospechas de coágulos o de un mal funcionamiento de las válvulas venosas, se solicita una ecografía para comprobar el estado interno de las venas.
Tratamiento
El tratamiento de la telangiectasia se determina dependiendo del tamaño, la localización y las causas de las arañas vasculares. Aunque a veces no se pueden eliminar por completo, el tamaño y la intensidad se reducen considerablemente. Los más eficaces son:
- Medias de compresión: cuando la afección no es muy grave, pero es necesario mejorar la circulación sanguínea y reducir la hinchazón, se recomienda el uso de este tipo de medias.
- Terapia con láser: se aplica colorante pulsado (PDL) sobre las lesiones con intensidad y frecuencia adaptadas a cada caso. Cuando la hemoglobina absorbe la luz del láser, los vasos sanguíneos se coagulan debido al calor que se produce.
- Escleroterapia: se inyecta una solución salina con determinados componentes químicos con ayuda de una aguja fina.
- Electrocoagulación: es una técnica que cada vez se utiliza menos porque hay más probabilidades de dejar una cicatriz después del tratamiento. Consiste en aplicar electricidad con un dispositivo para que las arañas se carbonicen y desaparezcan.