Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
¿Conoces el TDAH? Consejos para paliar sus síntomas
Síntomas y causas
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una alteración neurobiológica que combina diferentes problemas como la conducta impulsiva, las dificultades para prestar atención o una actividad excesiva. A pesar de que se suele diagnosticar en la infancia, también se manifiesta en adultos y puede causar trastornos en el comportamiento, ansiedad, depresión o fracaso escolar.
Existen diferentes tipos de TDAH dependiendo del síndrome predominante:
- TDAH predominantemente inatento: provoca dificultades para mantener la atención o fijarse en los detalles, por lo que los pacientes suelen cometer errores por descuido.
- TDAH predominantemente hiperactivo impulsivo: produce un exceso de actividad y dificultades para permanecer en reposo, por lo que estas personas suelen hablar mucho y moverse constantemente.
- TDAH combinado: es el más habitual y se caracteriza por manifestar características de los dos tipos descritos anteriormente: impulsividad, falta de atención e hiperactividad.
Síntomas
Las características principales del TDAH son la impulsividad, la hiperactividad y la falta de atención. Además, los niños y los adultos que presentan este trastorno también muestran otros síntomas claros como:
- Baja autoestima generada por los comentarios negativos de la familia o el personal docente.
- Comorbilidad asociada a la enfermedad como los trastornos de la conducta, como el oposicional-desafiante, o del lenguaje.
- Inquietud o incapacidad de permanecer quieto durante un periodo prolongado.
- Falta de concentración.
- Baja tolerancia a la frustración y propensión a la irascibilidad y la pérdida de control.
- Cambios de humor y dificultad para regular las emociones.
Causas
Aún no se han descubierto todas las causas que provocan el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. No obstante, se conocen las principales circunstancias que influyen en su desarrollo:
- Causas genéticas: el desarrollo de TDAH se relaciona con anomalías en varios genes, entre ellos los encargados de la trasmisión de la dopamina y la noradrenalina. Estos neurotransmisores ayudan a mantener la atención y a controlar los impulsos.
- Causas ambientales: se cree que determinadas circunstancias como la falta de oxígeno durante el parto, el tabaquismo de la madre durante el embarazo o la exposición prolongada al plomo en la infancia favorecen la aparición del TDAH.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de presentar un trastorno por déficit de atención e hiperactividad se dividen en tres grandes grupos:
- Factores genéticos: el TDAH es hereditario, por lo que los antecedentes familiares aumentan las posibilidades de padecerlo.
- Factores ambientales: se relacionan principalmente con la salud y las costumbres de la madre durante el embarazo como el consumo de alcohol o sustancias tóxicas, la obesidad, el hipertiroidismo o el estrés. También influyen otros factores como la prematuridad, el bajo peso al nacer, la exposición a agentes tóxicos durante la infancia o traumatismos craneales graves.
- Factores sociales: se cree que pueden influir los conflictos familiares o el maltrato tanto psicológico como físico.
Complicaciones
Las personas que padecen trastorno por déficit de atención e hiperactividad en la infancia presentan un riesgo mayor de sufrir fracaso escolar o manifestar un comportamiento antisocial. Además, con el paso de los años pueden desarrollar enfermedades mentales como la depresión o abusar del alcohol y las drogas.
Prevención
El TDAH tiene un elevado componente genético, por lo que no se puede prevenir. Aun así, se pueden vigilar determinados aspectos para reducir los factores ambientales que influyen en su desarrollo. Por ejemplo:
- Evitar el consumo de alcohol, tabaco y drogas durante el embarazo.
- Reducir el estrés materno durante la gestación.
- Evitar la exposición de los niños a agentes contaminantes.
- Ofrecer un ambiente positivo en el hogar y una educación respetuosa.
- Minimizar el uso de pantallas en edades tempranas.
- Promover actividades al aire libre.
- Realizar juegos que ayuden a reducir los síntomas: construcciones, actividades a cámara lenta, palabras encadenadas o puzles.
¿Qué médico trata el TDAH?
Los especialistas en Psicología Clínica y Psiquiatría del niño y adolescentePsiquiatría del niño y adolescentePsiquiatría , tanto expertos en adultos como en salud mental infantil y adolescente, son médicos que tratan el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Diagnóstico
Para llegar al diagnóstico de TDAH se deben combinar diferentes pruebas, ya que ninguna es concluyente por separado. Para empezar, se suelen realizar exploraciones físicas y exámenes generales de salud para descartar otras patologías. Entre los test psicológicos que ayudan en el diagnóstico, destacan:
- Escala para la evaluación del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (EDAH): consiste en un cuestionario que debe rellenar el profesor del niño indicando el grado de frecuencia con el que el menor manifiesta una conducta concreta. Las respuestas se traducen en un número que determina el grado de manifestación del trastorno.
- Prueba de las caras: un test de atención que permite evaluar la percepción de diferencias y patrones.
- Escala Magallanes de atención visual (EMAV) para medir la capacidad de focalización, mantenimiento y estabilidad.
Tratamiento
El tratamiento del TDAH puede incluir fármacos o basarse únicamente en terapias psicológicas, dependiendo de las características de cada paciente y de la gravedad de su trastorno.
- Tratamientos farmacológicos: suelen ser los más eficaces para reducir los síntomas y facilitar la adaptación social de los niños. Destacan el metilfenidato y la atomoxetina para mejorar los niveles de atención y reducir la hiperactividad.
- Tratamientos no farmacológicos: aplican psicoterapia individual y terapia familiar, así como educación para los padres. De este modo, todos los involucrados adquieren recursos para gestionar determinadas situaciones y reducir los comportamientos inadecuados.