Trastorno del espectro autista (TEA)

¿Cuáles son los grados y los tipos de TEA? Todo sobre el trastorno del espectro autista: causas, síntomas y tratamientos.

Síntomas y causas

El autismo, conocido también como trastorno del espectro autista, es un trastorno del neurodesarrollo y representa una gama de condiciones que se caracterizan por déficit de habilidades sociales, comportamientos repetitivos y dificultades en la comunicación verbal y no verbal. Actualmente, se estima que en España puede haber 450.000 personas con autismo y, según la OMS, 1 de cada 100 niños en el mundo tiene autismo.

El término "autismo" se suele utilizar para describir una condición dentro del trastorno del espectro autista (TEA). TEA es un término más amplio que incluye una variedad de manifestaciones y grados de autismo. La diferencia entre TEA y autismo es que, mientras que "autismo" puede referirse a una forma clásica del trastorno, TEA abarca un rango más amplio de síntomas y comportamientos.

La definición de autismo ha evolucionado con el tiempo, y se ha ampliado para incluir diversas manifestaciones y grados de severidad. Aunque hay expertos que consideran que el autismo es una enfermedad, desde hace unos años, dentro del paradigma de la neurodiversidad, el TEA se ha definido como una forma única de percibir, interactuar y comunicarse con el mundo (esto también puede ocurrir en la superdotación intelectual, por ejemplo). Desde este enfoque, se enfatiza que las personas con autismo presentan diferencias en áreas como la comunicación social, la sensibilidad sensorial y los patrones de comportamiento e intereses, pero estas diferencias no se consideran inherentemente patológicas, sino como parte del espectro de la diversidad humana.

La comprensión de lo que significa ser autista varía ampliamente incluso entre individuos, ya que cada persona con TEA tiene un conjunto único de fortalezas y dificultades, así como una manera de autopercibirse y percibir el mundo que le rodea. Y, como vemos, el significado de esta condición también ha ido cambiando a lo largo del tiempo debido a la creciente comprensión y aceptación de la neurodiversidad. Este cambio de perspectiva ha sido impulsado en gran medida por los propios individuos autistas y sus defensores, quienes abogan por una mayor comprensión y respeto hacia las diferencias neurodivergentes.

Síntomas

Los síntomas del trastorno del espectro autista varían mucho de unas personas a otras, especialmente en intensidad. No obstante, hay rasgos comunes en todos los afectados:

  • Falta de contacto con los demás.
  • Problemas lingüísticos.
  • Comunicación no verbal anormal.
  • Comportamientos repetitivos.
  • Movimientos estereotipados o repetitivos.
  • Seguimiento de rutinas.

Causas

La causa exacta del TEA se desconoce. Es probable que exista una serie de factores que pueden llevar a que se presente el TEA. Las investigaciones muestran que los genes pueden participar, ya que el TEA se da en algunas familias. Ciertos medicamentos tomados durante el embarazo también pueden llevar a que el niño presente TEA.

Se ha sospechado de otras causas, pero no se han comprobado. Algunos investigadores creen que el daño a una parte del cerebro, llamada amígdala, podría estar implicado. Otros investigadores están estudiando si un virus puede desencadenar los síntomas.

Factores de riesgo

Algunos factores que aumentan el riesgo de TEA son tener familiares con la enfermedad, ser varón, haber nacido antes de la semana 25 de gestación o padecer otras patologías como el síndrome del cromosoma X frágil o el síndrome de Rett.

Complicaciones

Cuando el trastorno del espectro autista no se trata de forma adecuada puede suponer aislamiento social y un alto grado de dependencia de terceras personas.

Prevención

El trastorno del espectro autista no se puede prevenir.

¿Qué médico trata el trastorno del espectro autista?

El TEA se diagnostica y trata de forma multidisciplinar. Normalmente participan especialistas en Pediatría y sus Áreas Específicas, Psicología Clínica y Terapia Ocupacional. Solo ocasionalmente intervendrá el especialista en Psiquiatría en casos graves o con alteraciones de conducta.

Diagnóstico

Confirmar el diagnóstico de trastorno del espectro autista requiere un examen exhaustivo del menor en el que intervengan especialistas en pediatría, neurología, psicología clínica y psiquiatría. Las pruebas habituales incluyen:

  • Exploración física.
  • Exploración neurológica.
  • Observación del comportamiento del niño, especialmente cuando está con sus cuidadores principales.
  • Elaborar un sistema de puntuación basado en los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).
  • Pruebas psicológicas específicas como el ADI-R o el ADOS-2

Tratamiento

A pesar de que el trastorno del espectro autista no se puede curar, los tratamientos sirven para reducir los síntomas, mejorar las capacidades comunicativas y aumentar las habilidades generales de los pacientes. Para lograr esto, son eficaces:

  • La terapia conductual, que ayuda a reducir los comportamientos negativos y a fomentar aquellos que contribuyen a relacionarse.
  • La terapia educativa, adaptada a las necesidades del paciente.
  • La psicoterapia.
  • La terapia del lenguaje y la logopedia.
  • Terapia ocupacional y multisensorial
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