Biopsia de próstata
La biopsia de próstata es una técnica diagnóstica en la que se toma una muestra de tejido prostático para analizarla en el laboratorio. El procedimiento puede ser transrectal, transperineal o transuretral, con uso de una sonda y guía mediante pruebas de imagen.

Descripción General
La biopsia de próstata es una técnica en la que se extrae una parte del tejido sospechoso para analizarlo en el laboratorio y emitir un diagnóstico. Este es el proceso habitual para diagnosticar el cáncer de próstataCáncer de próstataCáncer , pero también permite identificar las causas de un absceso (infección severa) o la existencia de enfermedades autoinmunes.
La muestra se puede tomar desde dos puntos diferentes, por lo que se habla de dos tipos de biopsia de próstata:
- Biopsia transrectal: es la más utilizada. Se accede a la próstata a través del recto. Con esta técnica, es posible que no se alcance a la zona más alejada de la pared del intestino, por lo que pueden no detectarse signos de malignidad ubicados en esa área.
- Biopsia transperineal: se atraviesa el periné, que es la zona de piel entre los testículos y el ano. Con este procedimiento, se reduce el riesgo de que la muestra se contamine con los gérmenes del intestino. Además, se tiene acceso a todas las áreas de la próstata.
- Biopsia transuretral: se utiliza en muy pocas ocasiones. En este caso, se extraen las muestras a través de la uretra.
Los especialistas se ayudan con pruebas de imagen para introducir el instrumental hasta el punto deseado. Es habitual guiarse con una ecografía transrectal que permite observar el interior del cuerpo en tiempo real. Para que el procedimiento sea más fiable, se opta por una biopsia de próstata por fusión, en la que se combinan las imágenes del ecógrafo con las que se han obtenido previamente con una resonancia magnética y se toma la muestra vía transperineal.
¿Cuándo está indicada?
La biopsia de próstata se lleva a cabo cuando existen sospechas fundadas de la presencia de células cancerosas:
- Detección de bultos en el tacto rectal.
- Niveles altos del antígeno prostático específico.
- Seguimiento de células anormales, pero no cancerosas identificadas en una biopsia previa.
¿Cómo se realiza?
El procedimiento varía dependiendo del tipo de biopsia que se lleve a cabo:
- Biopsia transrectal:
- El paciente se tumba de lado en la camilla con las rodillas dobladas hacia el pecho.
- Se introduce el ecógrafo con una protección profiláctica y lubricante a través del recto.
- Se inyecta anestesia en la próstata.
- Se practica una punción en la próstata para tomar la muestra. Este procedimiento se repite varias veces para obtener tejido de diferentes zonas.
- Biopsia transperineal:
- El paciente se coloca en posición de litotomía, es decir, boca arriba y con las piernas flexionadas y separadas, apoyadas en los estribos de la camilla.
- Se introduce la sonda ecográfica a través del recto.
- Se inserta la aguja para obtener las muestras a través del perineo.
- Biopsia transuretral:
- El paciente se tumba boca arriba en la camilla.
- Se introduce el cistoscopio (sonda flexible con una cámara en el extremo) a través de la uretra.
- Se utiliza esta sonda para introducir el material necesario para extraer las tomas.
Una vez que se tienen las muestras, se fijan con formaldehído (CH2O) para que las células no se degraden. Después, se guardan en un tarro estéril taponado con el fin de evitar la oxidación. En el laboratorio, se corta el tejido en tiras finas que se preparan con tinciones que facilitan la identificación de las distintas áreas celulares, especialmente de aquellas con características malignas. Cuando están listas, se colocan en un portaobjetos de vidrio para observarlas con un microscopio.
Riesgos
La biopsia de próstata no supone un riesgo para la salud. No obstante, existe una serie de efectos secundarios asociados al procedimiento, que suelen solucionarse por sí mismos en poco tiempo:
- Sangrado rectal.
- Hematuria (orina con sangre).
- Sangre en el semen.
- Dificultad para orinar.
- En raras ocasiones, infección en el tracto urinario.
Qué esperar de una biopsia de próstata
A pesar de que no suele ser necesario acudir en ayunas, solamente en los casos que se prevea administrar anestesia general, se recomienda tomar alimentos ligeros el día del procedimiento. Además, el paciente debe aplicarse en casa un enema antes de acudir a la cita.
Es preciso firmar un consentimiento informado para someterse a la biopsia de próstata. Durante el procedimiento, se viste una bata facilitada por el centro médico.
Dependiendo de la técnica que se vaya a utilizar, el paciente se tumba de lado con las rodillas dobladas, boca arriba o en posición de litotomía. Después, se administra sedación para que el paciente no sienta dolor ni sea consciente del proceso. No suele ser precisa la anestesia general. Es posible sentir una leve presión o molestia cuando se introduce la sonda a través del recto o un pequeño pinchazo en el momento de tomar la muestra. Este procedimiento suele durar unos 20 minutos.
Una vez finalizado, el paciente pasa un tiempo en el área de reanimación hasta que recupera totalmente la consciencia. Puede volver a la rutina sin hacer grandes esfuerzos en los dos días posteriores. Es preciso que continúe tomando antibióticos hasta finalizar la dosis indicada por el especialista.
En caso de que el sangrado sea intenso o se prologue durante varios días, que la dificultad para orinar sea persistente, que el dolor vaya en aumento o se tenga fiebre, se debe acudir al servicio de urgencias.
El informe de anatomía patológica suele estar disponible en unos cinco días laborables.
Especialidades en las que se solicita una biopsia de próstata
Los oncólogos y los urólogos son los especialistas que solicitan la biopsia de próstata, que se suele llevar a cabo por los propios urólogos. Del análisis posterior se encargan los patólogos.
Cómo prepararse
Las biopsias de próstata requieren una preparación especial:
- Suspender los tratamientos anticoagulantes y antiinflamatorios varios días antes del procedimiento.
- Hacer un enema para limpiar el recto el mismo día antes de acudir a la prueba.
- Tomar antibióticos profilácticos para reducir el riesgo de infecciones.