Test EDAH

Un test EDAH es una de las herramientas utilizadas para diagnosticar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños. Se trata de un cuestionario estandarizado, dirigido a familiares y profesores, que evalúa la presencia o ausencia de los síntomas característicos de dicho trastorno.

Estudios psicológicosEstudios psicológicos

Descripción General

El test EDAH, o escala para la evaluación del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), es un método de evaluación psicométrica estandarizado y utilizado para detectar la presencia o ausencia de la sintomatología propia de dicho trastorno, facilitando así su diagnóstico.

El TDAH es un trastorno neurobiológico, crónico y persistente, que se inicia habitualmente en la infancia o la adolescencia. Afecta principalmente a los procesos biológicos relacionados con el aprendizaje y la adaptación afectiva y social y se caracteriza por la presencia de tres grupos de síntomas: desatención, hiperactividad e impulsividad.

Una de las escalas más utilizadas son las llamadas escalas de Conners, diseñadas por C. Keith Conners en 1969 como forma de medir el impacto del tratamiento farmacológico en niños hiperactivos y utilizadas posteriormente en la evaluación y diagnóstico previos. Las escalas, que cuentan con una versión original y otra abreviada, se fundamentan en la observación y recogen la información proporcionada por la familia y los profesores del niño.

¿Cuándo está indicada?

La escala de Conners puede aplicarse a niños de entre 6 y 12 años que presentan conductas características del TDAH, entre las que se incluyen:

  • Excesiva inquietud motora.
  • Impaciencia, impulsividad e irritabilidad.
  • Dificultad para prestar atención y concentrase.
  • Cambios bruscos del estado de ánimo.
  • Incapacidad de acabar las tareas que empieza.
  • Dificultad para seguir instrucciones.
  • Desorganización y desorden.

¿Cómo se realiza?

Tanto padres como profesores responden a un cuestionario con preguntas, o ítems, que describen las diferentes conductas asociadas al TDAH, valorando la intensidad con la que se presentan en el niño con cuatro opciones: «nada», «poco», «bastante» o «mucho», que se puntúan como 0, 1, 2 y 3 respectivamente.

La escala de Conners para la familia consta de 93 ítems (48 en su versión abreviada) reagrupadas en ocho factores: alteraciones de conducta, miedo, ansiedad, inquietud-impulsividad, inmadurez-problemas de aprendizaje, problemas psicosomáticos, obsesión y conductas antisociales e hiperactividad.

La escala de Conners para profesores, por su parte, contiene 39 ítems (28 en la versión abreviada), repartidas en seis factores: hiperactividad, problemas de conducta, labilidad emocional, ansiedad-pasividad, conducta antisocial y dificultades en el sueño.

Ambas escalas incluyen además el índice de hiperactividad, o índice global, un conjunto de 10 ítems que describen las conductas prototípicas del niño hiperactivo.

En la actualidad se utiliza también la escala de Conners revisada, formada por una escala global de 20 ítems subdividida en tres categorías: hiperactividad (5 ítems), déficit de atención (5 ítems) e hiperactividad con déficit de atención y trastorno de conducta (10 ítems). La ventaja de esta revisión de la escala es que es más corta, además de que permite hacer una distinción entre los subtipos de TDAH (tipo inatento, tipo hiperactivo-impulsivo y tipo combinado).

En todos los casos, los resultados se obtienen sumando las puntuaciones obtenidas y teniendo en cuenta tanto la edad como el género del paciente.

Riesgos

Aunque la escala EDAH es una herramienta de evaluación muy útil, válida y fiable, por sí sola no es suficiente para establecer el diagnóstico. Sin una evaluación del paciente exhaustiva y completa, que incluya exámenes no solo psicológicos sino también físicos y neurológicos, puede ocurrir que se obtenga un diagnóstico erróneo y se tome por TDAH lo que en realidad es otra patología, como trastornos del estado de ánimo, trastorno bipolar, trastornos del espectro autista o alteraciones tiroideas, entre otras.

Qué esperar de un test EDAH

El test EDAH es realizado por especialistas en psicología clínica o psiquiatría, después de una entrevista en profundidad con la familia del paciente. Los padres o cuidadores pueden rellenar el cuestionario en la propia consulta del especialista, que también se entrevista con los profesores antes de entregarles el test.

Los cuestionarios son sencillos de responder y se completan en un corto periodo de tiempo, que puede ir de 5 a 20 minutos en función de cada versión específica y el número de ítems que contenga.

Especialidades en las que se solicita el test EDAH

El test EDAH suele solicitarse en las especialidades de pediatría, psicología o psiquiatría.

Cómo prepararse

Antes de realizar el cuestionario es imprescindible un periodo de atenta observación a los comportamientos del paciente, que permita puntuar la escala de forma veraz y fiable.