Quirónsalud
Blog del equipo de Cardiología del Hospital La Luz
El colesterol alto no da síntomas, pero sus consecuencias pueden ser peores que cualquier dolor.
Es habitual en la consulta de cardiología que muchos pacientes no quieran comenzar un tratamiento para bajar sus niveles de colesterol, porque prefieren intentar primero un cambio en su dieta y realizar ejercicio físico, eso estaría muy bien, pero muchos saben que no establecerán cambios significativos en su vida cotidiana en ese sentido.
Es hasta cierto punto comprensible esa decisión, porque la subida de colesterol en sangre no da síntomas a los pacientes y por tanto la percepción de peligro o riesgo puede ser menor. En este punto es importante comprender y aprender todos los riesgos que a nuestra salud le puede ocasionar la hipercolesterolemia (colesterol alto). Por todos es conocido el mayor riesgo de infarto cardíaco o cerebral con las secuelas físicas y psíquicas, así como repercusión para la sociedad. La enfermedad cardiovascular es la primera causa de mortalidad en España.
Desde luego lo primero debe ser el cambio en el estilo de vida, dieta baja en grasas saturadas (evitar bollería industrial, fritos, embutidos, leche entera, mantequilla, etc). Por otro lado, se recomienda comer grasas buenas (grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas). Estas se encuentran en la mayoría de los frutos secos, productos de soja, aceite de oliva, aguacates, atún blanco y salmón.
Otra medida para luchar contra la subida de colesterol es realizar actividad física periódica, al menos 150 minutos a la semana, de intensidad moderada. Mantener el peso corporal.
Todo esto puede no ser suficiente porque genéticamente estemos predispuestos a tener valores alto de grasa en sangre, por trastornos hormonales y metabólicos o porque los niveles están demasiado elevados ya. En este caso es útil el tratamiento farmacológico.
Desde productos naturales como la levadura roja de arroz, hasta las conocidas estatinas, la ezetimiba, anticuerpos monoclonales, resinas, y otros fármacos que están pendiente de comercializarse para disminuir la absorción de colesterol y bajar los niveles en sangre.
Sea cual sea la medida que finalmente adoptemos para bajar nuestro colesterol, tenemos que tomar la decisión, hacer algo y cambiar nuestros hábitos de vida y optar por una vida más sana debe ser la piedra angular del tratamiento que no solo repercute positivamente en nuestros niveles de colesterol, sino en nuestra calidad de vida, en muchos aspectos de nuestra salud y finalmente en nuestra esperanza de vida.
Por el doctor Abraham López Ricardo cardiólogo UICAR
En el año 2020 se produjeron 244.112 muertes en mujeres según los reportes del Instituto Nacional de Estadística de finales del 2021. La principal causa de muerte fueron el grupo de enfermedades del sistema circulatorio que ocuparon el 24,3% (119.853) frente al 22,8% de muertes por tumores, y la cardiopatía isquémica volvió a ocupar el primer lugar.
Existen falsos conceptos, como el que enfermedad cardiovascular es una patología más frecuente de los hombres de edad media y que el riesgo de cáncer es mayor que el de enfermedad cardiovascular.
La exposición a los factores de riesgo cardiovascular son similares en hombres y en mujeres, pero existen diferencias marcadas en como estos afectan a cada grupo.
El tabaco y la Hipertrigliceridemia presentan un mayor riesgo y son causa importante de ateroesclerosis en mujeres jóvenes. Diabetes, obesidad y la depresión son más prevalentes en mujeres. El sedentarismo está presente en el 22.4% de las mujeres frente al 16,2% de los hombres y las enfermedades inflamatorias e inmunohematológica como artritis reumatoide, lupus, síndrome antifosfolípido y la patología tiroidea son más prevalentes en las mujeres y se asocian a aterosclerosis acelerada y precoz.
Solo el 45% de las mujeres es consciente que la principal causa de muerte en ellas son las enfermedades cardiovasculares. Incluso en el colectivo médico sigue existiendo la percepción errada de que la mujer corre menos riesgo de sufrir patologías cardiovasculares que los hombres. Menos de la mitad de los médicos de familia o atención primaria consideran las enfermedades cardiovasculares algo importante en la mujer.
El endotelio, esa capa que tapiza el interior de todos los vasos sanguíneos, es un órgano indispensable para el control de la función vascular y el mantenimiento del equilibrio en la pared de las arterias, y juega un importante papel en el desarrollo, progresión y complicaciones de la enfermedad de las arterias en todo el cuerpo. Tiene propiedades antiaterogénicas y antitrombóticas, por la producción de algunas sustancias como el óxido nítrico, con múltiples efectos beneficiosos, inhibe la agregación plaquetaria, es vasodilatador y antiinflamatorio, y su producción es mayor en mujeres premenopáusicas que en el hombre.
Los cambios en las concentraciones de hormonas sexuales durante la menopausia tienen efectos en la resistencia a la insulina, en la distribución del tejido adiposo visceral y corporal y se relaciona con un perfil de riesgo cardio metabólico más elevado
Existe incremento de la tensión arterial relacionado con el uso de anticonceptivos orales combinados (por el componente estrogénico) y cuando se asocia su utilización con el consumo de tabaco aumenta el riesgo de trombosis (principalmente en mujeres > de 35 años).
Síndrome de ovario poliquístico presentes en el 5% de mujeres en edad fértil, aumenta del riesgo de aparición tardía de enfermedad cardiovascular. La menopausia prematura, (1% de las mujeres menores de 40 años) también está asociado con un incremento del riesgo.
Las complicaciones durante el embarazo pueden ser signos de advertencia de riesgo cardíaco futuro para la madre. Los casos de preclamsia han aumentado en un 25% en las
últimas 2 décadas y aumenta la morbimortalidad obstétrica e incrementa el riesgo materno de enfermedad cardiovascular futura, más susceptibles de sufrir hipertensión.
14% de las embarazadas tendrán diabetes gestacional, 50% de estas desarrollarán diabetes en los siguientes 5 años y 70 % después de los 10 años. Entre un 10 y un 30% de las mujeres diabéticas tienen historia de diabetes gestacional. El riesgo de trombosis venosa se incrementa 10 veces en el embarazo.
La enfermad cardiovascular en la mujer y en específico la cardiopatía isquémica ha sido infradiagnosticada, su manejo y tratamiento en muchas ocasiones deficiente, asociado a una presentación de síntomas con frecuencia "atípicos", lo que conduce a subestimación de la gravedad y diagnóstico erróneo o tardío. En muchas ocasiones el motivo de consulta son síntomas inespecíficos como dolor de espalda y mandíbula, náuseas, vómitos, disnea, fatiga, síntomas como indigestión o palpitaciones.
Esta claro que en Europa la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en las mujeres, pero a pesar de ello no hay clara consciencia de la gravedad real de la patología cardiovascular en la mujer, y su magnitud ha sido infravalorada.A pesar que los factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular son comunes para ambos sexos, la forma como estos afectan a la mujer es diferente, además son menos propensas a ser referidas a la consulta de un especialista, reciben menos medicación y con menor frecuencia son referidas a estudios diagnósticos o terapéuticos, las citaciones tardías y el desarrollo menos favorable, con mayores tasas de complicaciones hacen que el problema sea mayor.
Así como existen programas preventivos para muchos procesos médicos, que logran una prevención, detección y diagnóstico precoz con un mejor pronóstico, queda claro que también existe una inclusión cada vez mayor de mujeres en los estudios clínicos y mayor conocimiento de sus diferencias, pero necesitamos protocolos diagnósticos y terapéuticos específicos para cada sexo.
Tenemos la tarea de involucrar a profesionales de la salud, instituciones sanitarias y a las mujeres, por ser las más afectadas por esta situación y como divulgadoras activas de la información y del beneficio de la prevención cardiovascular.
Por el doctor Alejandro Sáez Ruiz cardiólogo UICAR
El inicio de la práctica deportiva en la edad adulta, a partir de los 45 años, cuando se ha llevado una vida sedentaria podría ser arma de doble filo.
Por un lado, es beneficioso ya que previene y ayuda al control de los factores de riesgo cardiovascular como la obesidad, la diabetes, la hipertensión, disminuye el colesterol "malo" y los triglicéridos y aumenta el colesterol "bueno", así como fortalece los músculos y huesos y previene de la depresión y del cáncer. Pero una práctica exhaustiva a determinada edad, podría suponer un incremento de riesgo cardiovascular si la enfermedad en las arterias del corazón ya está presente, esto podría ser debido al aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca que suceden durante el ejercicio.
Por lo tanto, ¿Quién debe realizarse una revisión cardiológica?
Aquellas personas que tienen más probabilidad de tener enfermedad subyacente en las arterias coronarias como son:
-Pacientes con sobrepeso moderado u obesidad.
-Pacientes diabéticos qué además tengan lesión de algún órgano como el riñón y se haya manifestado con pérdida de proteínas debido a la diabetes.
- Pacientes con niveles de colesterol elevado en sangre en rangos muy elevados: colesterol total > 320mg/dl o colesterol "malo" LDL >240mg/dl.
- Pacientes con historia familiar de primer grado de muerte súbita o enfermedad coronaria como infartos o angina de pecho a edad precoz (< 50 años).
-Pacientes con múltiples factores de riesgo cardiovascular como, por ejemplo, tabaquismo, colesterol elevado y/o hipertensión arterial, en los que el riesgo estimado de sufrir un evento cardiovascular como un infarto sea del mayor del 5% en los próximos 10 años. Este porcentaje lo puede estimar su médico habitual mediante una fórmula y es conocido como Puntuación de riesgo de Framinghan.
-Pacientes que hayan experimentados síntomas como dolor torácico, falta de aire, mareo durante el esfuerzo o palpitaciones.
-Por supuesto, pacientes que hayan padecido enfermedad cardiovascular previamente.
Si cumplo alguno de los enunciados anteriores, ¿Qué pruebas estarían indicadas?
Inicialmente se someterá a una exploración física minuciosa y realización de electrocardiograma y ecocardiograma.
Posteriormente, se le solicitará una prueba de esfuerzo o ergometría, la cual nos permite ver el registro de la actividad eléctrica del corazón mientras realiza un ejercicio gradual. En casos seleccionados, esta prueba podría complementarse con un ecocardiograma durante el esfuerzo y si el resultado de estas pruebas está alterado, estaría indicado realizar un TAC cardiaco para el estudio de las arterias coronarias o en casos excepcionales, un cateterismo.
¿Cómo puedo disminuir el riesgo?
Lo ideal sería el ejercicio supervisado por un entrenador, ya no solo para favorecer un mejor y progresivo acondicionamiento físico, sino también para prevenir posibles lesiones que puedan aparecer y apartarnos del entrenamiento durante meses.
Es preferible realizar un ejercicio gradual y frecuente mejor que intenso: se recomienda una frecuencia de 3 veces por semana, incrementando la frecuencia cada 6-8 semanas, hasta que consigamos realizarla, si fuera posible, 3-5 veces por semana. Una vez conseguido este objetivo nos centraremos en aumentar la intensidad.
Si ha requerido la valoración del médico especialista porque cumple los ítems mencionados anteriormente, su médico indicará pautas de entrenamiento y realizará modificaciones en el tratamiento si procede.
En resumen, la práctica deportiva es beneficiosa a cualquier edad, pero si se va a iniciar deporte en la edad adulta y el paciente presenta factores de riesgo cardiovascular o antecedentes familiares, sería conveniente una revisión cardiológica.
Dra. María José Romero Castro – Cardiologa UICAR
La hipertensión (o tensión arterial alta) es un trastorno grave que incrementa de manera significativa el riesgo de sufrir cardiopatías, encefalopatías, nefropatías y otras enfermedades es una de las causas principales de muerte prematura.
Se estima que en el mundo hay 1280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión y que el 46% de ellos desconoce que padecen esta enfermedad.
De la tensión arterial se dan dos valores: el primero es la tensión sistólica y corresponde al momento en que el corazón se contrae o late, mientras que el segundo, la tensión diastólica, representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro.
Para establecer el diagnóstico de hipertensión se han de tomar mediciones dos días distintos y en ambas lecturas la tensión sistólica ha de ser superior o igual a 140 mmHg y la diastólica superior o igual a 90 mmHg.
La mayoría de las personas hipertensas ignoran que lo son, pues la enfermedad no siempre va acompañada de síntomas o signos de alerta, por lo que se dice que mata silenciosamente. Por tanto, es muy importante medir la tensión arterial periódicamente.
¿Qué puedo hacer para prevenir la hipertensión arterial?
¿Qué puedo hacer para controlar mejor la hipertensión arterial?
La AMPA (AutoMedida de la Presión Arterial) se realiza con un tensiómetro validado durante al menos 3 días y preferiblemente durante 6-7 días consecutivos antes de cada consulta.
Las lecturas se realizan por la mañana y por la noche, en una habitación tranquila después de 5 min de reposo, con el paciente sentado y con la espalda y el brazo apoyados. Deben realizarse 2 mediciones en cada sesión, con 1-2 min de espera entre mediciones.
Las aplicaciones para teléfonos móviles pueden ofrecer ventajas adicionales, como ayuda para recordar la medición de la PA y para almacenar, revisar y transmitir los datos mediante un diario digital.
Si tiene dudas acerca de la medicación prescrita, cómo tomarla o posibles efectos adversos no dude en tomar una consultar.
Dra. Maria del Mar Perez Gil– Cardiologa UICAR
Todos sabemos que las fiestas navideñas son una época de mucha alegría y compartir con la familia pero también es una época de romper la dieta y a veces hasta cometer algún que otro exceso. Aunque ningún exceso es bueno, como bien dice el dicho: Una vez al año no hace daño. Lo importante es saber volver a los hábitos cardiosaludables después que hayan pasado estos días especiales. Este blog está dedicado a dar algunos consejos para poder retomar estos hábitos y recuperar una vida saludable y el peso ganado... ¡si es el caso!
Consejos:
La bollería industrial, las patatas chips, las chucherías, los embutidos en general (excepto los de pavo, pollo y algunas variantes bajas en grasa), la comida rápida los lácteos enteros y sus derivados son alimentos que contienen grasas saturadas en gran cantidad. Estos alimentos son los que más deben evitarse.
2. Comer más frutas, verduras y hortalizas
Los nutrientes, vitaminas y antioxidantes presentes en las frutas y verduras, sobre todo crudas, ayudan a protegernos frente a numerosas enfermedades. Además contienen muy pocas calorías y al ser productos vegetales carecen de colesterol.
Introducir la ensalada como principal guarnición para las comidas, meter una pieza de fruta en el almuerzo y en los postres, son algunas medidas que podemos adoptar para conseguir llegar a las 5 raciones recomendadas de fruta y verdura al día.
3. Complementar con fibra
Los cereales integrales contienen más fibra que los refinados y además aportan mayor cantidad de vitaminas y minerales. Las legumbres también son muy ricas en vitaminas y minerales, hidratos de carbono complejos y fibra. Esta fibra "atrapa" parte del colesterol que ingerimos por la dieta, impidiendo así su absorción en el intestino. Además si combinamos cereales (pan, arroz, pasta…) con legumbres (garbanzos, lentejas, judías, guisantes…) obtendremos proteínas de excelente valor biológico.
4. Mejor pescado y pollo…
Debemos procurar consumir mayor proporción de carnes de aves, conejo y pescado tanto blanco como azul, ya que estos alimentos poseen un menor contenido en grasas saturadas y colesterol si los comparamos con las carnes rojas y los embutidos. Además, el pescado azul es rico en ácidos grasos omega-3, que favorecen el desarrollo cerebral del niño y disminuyen en la edad adulta el riesgo de enfermedad cardiovascular.
5. Unos cuantos huevos por semana…
El consumo de huevos no está ligado a un aumento importante del colesterol sanguíneo. La clara del huevo no contiene colesterol por lo que no hay limitaciones en su consumo. En cuanto a la yema, si bien es cierto que tiene colesterol, su contenido en ácidos grasos monoinsaturados y ácidos grasos poliinsaturados como los omega-3 beneficiosos para la salud, supera ampliamente al de grasa saturada. También aportan proteínas de un excelente valor biológico, minerales como el hierro y muchas vitaminas.
6. Evitar el excesivo consumo de sal y azúcar.
Es importante ver el etiquetado nutricional para conocer qué alimentos y bebidas contienen sal o azúcar. El exceso de sal o de sodio, así como el exceso de azúcar refinado, no es saludable.
7. Realizar ejercicio físico todos los días.
La actividad física beneficia a nuestra salud física y mental. No debemos olvidar que realizar 30-45 minutos de ejercicio aeróbico moderado al día, no solo hará que gastemos calorías, sino que también nos ayudará a prevenir la enfermedad cardiovascular.
Dra. Ana Lucia Rivero– Cardiologa UICAR
CardioBlog es el resultado del esfuerzo de un equipo de profesionales altamente motivados en resolver numerosas interrogantes y problemas de la vida diaria en pacientes cardiológicos; y facilitar consejos a aquella población sana interesada en mejorar sus hábitos de vida y controlar sus factores de riesgo cardiovascular. Nuestro objetivo es combinar la experiencia clínica con las últimas actualizaciones científicas en cardiología y prevención cardiovascular, para ayudar a resolver preocupaciones habituales de la población en riesgo.
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.