El 15 % de la población adulta padece enfermedad renal crónica y más de la mitad lo desconoce

Con motivo del Día Mundial del Riñón que se celebra mañana, 13 de marzo, los especialistas del Hospital Quirónsalud Tenerife advierten de la alta incidencia de la enfermedad renal crónica, que ya alcanza al 15 % de la población adulta, es más frecuentes en personas mayores, mujeres, diabéticos e hipertensos y, lo que es más importante, más de la mitad de ellos se encuentran sin diagnosticar debido principalmente a la falta de síntomas en sus estadios iniciales.

Como explica el doctor Guillermo Conde, jefe de los Servicios de Urología del Hospital Quirónsalud Tenerife, el Hospital Quirónsalud Vida y el Hospital Quirónsalud Costa Adeje, "la enfermedad renal crónica es una afección del riñón que en sus primeras etapas no presenta síntomas evidentes, manifestándose únicamente a través de alteraciones leves en los análisis de laboratorio, lo que dificulta su diagnóstico".

La presencia de piedras en la vía urinaria, conocida como enfermedad litiásica, puede ser causa de insuficiencia renal, sobre todo aquellos casos donde la obstrucción se cronifica. La ausencia de resolución de la obstrucción en un periodo de tiempo limitado puede determinar el establecimiento de un deterioro de la función renal, que en circunstancias concretas progrese a la insuficiencia renal crónica. "La litiasis representaría entre el 4 y el 10 % de las causas de insuficiencia renal crónica", señala el doctor Conde, "por lo que es fundamental realizar un correcto diagnóstico cuando se produce un cólico nefrítico, sobre todo en los casos en los que no se resuelve el cuadro en dos o tres semanas".

Otro de los problemas que suponen un reto para evitar la insuficiencia renal son los pacientes con cáncer renal donde se debe eliminar un tumor grande. Históricamente, estos pacientes necesitaban una nefrectomía radical eliminando la unidad renal; "sin embargo, con el empleo de técnicas quirúrgicas tan sofisticadas como la cirugía robótica Da Vinci, hemos conseguido transformar muchas de ellas en cirugías más conservadoras, consiguiendo preservar el riñón y evitando la insuficiencia renal", detalla el especialista.

Para su prevención, el doctor Conde aconseja adoptar un estilo de vida saludable basado en una dieta mediterránea, hidratación adecuada, ejercicio regular, el control riguroso de enfermedades como la hipertensión y la diabetes, así como no saltarse las revisiones periódicas y evitar el uso crónico de medicamentos como los antinflamatorios, potencialmente dañinos para el riñón.

La diálisis es el tratamiento principal para la enfermedad renal crónica en estado terminal, remplazando la función de los riñones cuando estos dejan de filtrar adecuadamente las toxinas y los líquidos del cuerpo.

"Los riñones", explica el doctor Edduin Miguel Martín, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Quirónsalud Tenerife, "desempeñan un papel crucial en la regulación de los electrolitos, el equilibrio de líquidos y la eliminación de desechos metabólicos. Sin embargo, enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial y la glomerulonefritis pueden condicionar su funcionamiento y su capacidad de filtrar la sangre. En estos casos, la hemodiálisis se convierte en la mejor alternativa".

La terapia se realiza generalmente tres veces por semana con una duración aproximada de cuatro horas, lo que implica una serie de ajustes en el estilo de vida del paciente. "Por esta razón", explica el doctor Martín, "algunos pacientes pueden experimentar ansiedad o depresión debido a la dependencia de este tratamiento. Por eso es importante ofrecer la tecnología y los cuidados más avanzados para que los pacientes en hemodiálisis tengan la mejor experiencia posible durante su tratamiento".

Los especialistas del Hospital Quirónsalud Tenerife recomiendan controlar la diabetes, la obesidad y la hipertensión, llevar una alimentación equilibrada, así como realizarse chequeos regulares para detectar a tiempo cualquier deterioro en la función renal.