Del ojo vago, al estrabismo o la miopía: cómo detectar problemas visuales en los niños cuando aún no saben diferenciar si ven bien o no

Del ojo vago, al estrabismo o la miopía: cómo detectar problemas visuales en los niños cuando aún no saben diferenciar si ven bien o no

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9 de septiembre de 2025
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En torno a un 3 por ciento de la población general presenta ojo vago. Estrabismo, miopía o hipermetropía son otras patologías muy frecuentes en niños que no se diagnostican a menos que se realice una revisión rutinaria. De igual forma, al comenzar la etapa escolar, los peques pueden dar muestra de alguna dificultad de aprendizaje debido a un problema de visión.

En algunos casos se presentan señales que nos pueden advertir de la presencia de algún problema visual a los que conviene estar alerta para favorecer un diagnóstico precoz y la prevención de posibles complicaciones.

"La visión de los niños está en desarrollo hasta los 7 años, por lo que cualquier aspecto que afecte negativamente a su salud ocular a lo largo de ese periodo puede derivar en un déficit visual a largo plazo, además de estar estrechamente vinculada a su éxito o fracaso escolar", explica el doctor Antonio Moreno Valladares, especialista de la Unidad de Oftalmología Avanzada del Hospital Quirónsalud Albacete.

"Los niños pequeños no se quejan de visión borrosa porque no conocen la diferencia entre una visión borrosa y una visión normal, ni tampoco saben indicarnos si ven mejor por un ojo que por otro", continúa el especialista.

"Ante esto, muchas veces son los docentes quienes dan la voz de alarma sobre el hecho de acercarse mucho a las pantallas, problemas para ver la pizarra o dificultad de acabar bien las tareas porque confunden datos o se saltan líneas", sostiene.

Síntomas frecuentes o antecedentes familiares

Dolor de cabeza, ojos rojos o lagrimeo son otros síntomas de que algo no funciona correctamente y a los que conviene atender. "En todos estos casos, como si existen antecedentes familiares, es importante acudir a una revisión con un especialista para poder realizar una exploración completa", aconseja el doctor Moreno.

"A partir de los 3-4 años aproximadamente, los niños ya pueden colaborar con nosotros e indicarnos qué ven o qué no ven, lo que facilita un diagnóstico temprano cuando aún estamos a tiempo de corregir o evitar determinados problemas como el ojo vago", añade.

El ojo vago no es una enfermedad concreta sino una condición que puede presentarse derivada por diferentes causas, como por ejemplo que un ojo sea de diferente tamaño que el otro, que los ojos no estén correctamente alineados o que necesite gafas y no se haya corregido a tiempo. "No es posible saber si un niño tiene ojo vago sin realizar una revisión adecuada", señala el especialista.

La detección precoz mejora la evolución

El estrabismo es otra de las patologías muy frecuentes en niños que, en un principio pueden no presentar síntomas. "Si uno de los ojos ve más que el otro, el cerebro va a conectar con el ojo bueno y desechar la información procedente del ojo malo, dejando de controlar el movimiento ocular y perdiendo así paralelismo entre ambos, conduciendo a que el niño o niña empiece a torcer uno de los ojos", detalla el doctor. "Cuanto antes se detecte y se inicie el tratamiento, mejor será su evolución", advierte.

También muy frecuentes en los niños son los defectos refractivos (miopía, hipermetropía, astigmatismo). "Tener padres miopes aumenta hasta en tres veces la posibilidad de presentar miopía, una patología que también se ve incrementada por condiciones ambientales, como pasar mucho tiempo en interiores o el creciente uso de las pantallas desde muy pequeños", alerta el doctor.

En este caso, asegura el especialista, "también resulta muy importante detectarlo a tiempo para poder poner las medidas adecuadas e impedir que esa miopía siga avanzando".

Por último, indica el doctor Moreno, "también notamos un incremento de las conjuntivitis crónicas en los menores, sobre todo las alérgicas, que se muestra con ojos rojos, parpadeo continuo y frotamiento de los ojos, que también debe tratarse adecuadamente para prevenir complicaciones".

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