Hipotonía
¿A qué se debe la hipotonía en bebés? Toda la información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos de este trastorno.
Síntomas y causas
Se denomina hipotonía, o síndrome del bebé flácido, a la disminución general o focalizada del tono muscular, que puede ir o no asociada a debilidad muscular. El tono muscular, responsable de mantener la postura estable, es la resistencia que ofrece el músculo a la distensión pasiva: incluso en reposo, el músculo presenta cierta tensión y rigidez que limita su elasticidad y ofrece resistencia al movimiento pasivo. La debilidad muscular, por su parte, es la disminución de la máxima fuerza que puede ser generada.
La hipotonía puede ser congénita y presentarse en el nacimiento o adquirida y desarrollarse después. En la mayoría de ocasiones, la hipotonía en lactantes es un trastorno benigno que se resuelve espontáneamente.
En función de su origen, la hipotonía se clasifica en los siguientes tipos:
- Hipotonía central o no paralítica: debida a una lesión en el sistema nervioso central. Es el tipo más frecuente y afecta principalmente a los músculos cervicales y paraespinales.
- Hipotonía periférica o paralítica: secundaria a lesiones en el sistema nervioso periférico. Se asocia debilidad muscular y predomina el compromiso de los músculos proximales.
- Hipotonía mixta: afecta tanto al sistema central como al periférico.
Síntomas
Los síntomas más frecuentes de hipotonía, que se van manifestando conforme el bebé va creciendo, son los siguientes:
- Problemas para engancharse al pecho, succionar, tragar o masticar.
- Dificultad para sostener la cabeza, mantenerse sentados o erguidos sin ayuda o voltearse cuando están boca abajo.
- Presencia de posturas anormales.
- Aumento de la movilidad de las articulaciones: se extienden más allá del límite normal.
- Disminución o ausencia de movimiento.
- Posición de reposo boca arriba con las extremidades sueltas y extendidas.
- Retraso en el desarrollo: alcanzan los hitos normales, como gatear o caminar, más tarde de lo habitual.
- Respiración superficial.
- Dificultad para hablar.
- La boca cuelga abierta con la lengua fuera.
- Al tocarlo o cogerlo en brazos, los músculos se sienten blandos y flácidos.
- Pueden aparecer letargia o convulsiones.
Causas
La hipotonía es un signo no específico asociado a diversos trastornos:
- Causas de la hipotonía central:
- Encefalopatía hipóxico-isquémica antes del parto o inmediatamente después. Es la causa más frecuente.
- Hemorragia intracraneal.
- Alteraciones cromosómicas, como síndrome de Down, síndrome de Prader-Willi o síndrome de Marfan.
- Infecciones del sistema nervioso central.
- Lesión de la médula espinal durante el parto.
- Trastornos metabólicos congénitos, como aminoacidopatías.
- Causas de la hipotonía periférica: afecta a las neuronas motoras, los nervios periféricos, la unión neuromuscular o los músculos.
- Atrofia muscular espinal tipo I.
- Atrofia ponto-cerebelosa tipo I.
- Poliomielitis.
- Anomalías en los nervios periféricos (polineuropatías).
- Miastenia gravis neonatal.
- Miastenia congénita.
- Miopatías congénitas.
- Miopatías metabólicas.
- Miopatías mitocondriales.
- Botulismo del lactante.
- Distrofia muscular congénita.
- Distrofia miotónica congénita.
- Causas de la hipotonía mixta:
- Encefalopatías mitocondriales.
- Leucodistrofias.
- Mielopatías.
- Distrofias musculares con compromiso cerebral.
Factores de riesgo
Los principales factores de riesgo de la hipotonía en bebés son los siguientes:
- Riesgos genéticos de consanguineidad en los padres.
- Amenazas de aborto durante el embarazo.
- Amenazas de parto prematuro.
- Infecciones durante el embarazo.
- Consumo de sustancias nocivas durante el embarazo.
- Problemas durante el parto: parto prematuro, asfixia, sufrimiento fetal agudo o aspiración de líquido amniótico.
- Bajo peso al nacer.
- Hiperbilirrubinemia.
- Convulsiones.
- Sepsis.
- Hemorragia intraventricular.
Complicaciones
Además del retraso psicomotor del bebé frecuentemente asociado, la hipotonía puede provocar malas alineaciones óseas que deriven en deformidades esqueléticas. Además, el principal riesgo de la hipotonía es que puede ser un síntoma de una condición grave o incluso mortal, como la atrofia muscular espinal, las encefalopatías mitocondriales o el síndrome de Marfan.
Prevención
Se puede intentar prevenir la hipotonía neonatal cuidándose adecuadamente durante el embarazo, protegiéndose contra las infecciones, manteniendo una alimentación adecuada y evitando el consumo de alcohol o drogas.
¿Qué médico trata la hipotonía?
La hipotonía neonatal se evalúa y se trata en la unidad de neurología pediátricaNeurología PediátricaNeurología .
Diagnóstico
Para confirmar la hipotonía se estudian los antecedentes familiares, obstétricos y perinatales y se realizan las siguientes pruebas diagnósticas:
- Exploración física: fundamental para clasificar el tipo de hipotonía padecido. Los indicadores habituales son:
- Indicadores de hipotonía central:
- Antecedentes de encefalopatía hipóxico-isquémica o trauma obstétrico.
- Debilidad leve o moderada.
- Puños cerrados.
- Reflejo osteotendinoso normal o exaltado.
- Retraso motor.
- Retraso cognitivo-afectivo.
- Alteración del nivel de conciencia.
- Reflejos arcaicos aumentados.
- Rasgos dismórficos.
- Posible microcefalia.
- Indicadores de hipotonía periférica:
- Antecedentes familiares de enfermedad neuromuscular o miotonía.
- Debilidad significativa o parálisis.
- Reflejos osteotendinosos ausentes o disminuidos.
- Contracturas.
- Retraso motor.
- Atrofias musculares.
- Reflejos arcaicos disminuidos.
- Fasciculaciones linguales.
- Indicadores de hipotonía central:
Una vez clasificado el tipo de hipotonía, se realizan pruebas complementarias para identificar la causa subyacente, entre ellas:
- Nivel de creatina-quinasa en sangre: un nivel alto de esta enzima es indicativo de distrofias musculares y de algunas miopatías metabólicas.
- Pruebas de diagnóstico por imagen, como resonancia magnética cerebral y medular y ecografía transfontanelar: los estudios de neuroimagen muestran signos de anomalías en el sistema nervioso central.
- Estudios genéticos, para detectar trastornos cromosómicos, neuropatías hereditarias y atrofia muscular espinal.
- Estudios metabólicos: en una muestra de sangre se buscan marcadores de disfunción metabólica.
- Electromiografía y estudio de conducción nerviosa: mediante electrodos, se miden las señales eléctricas de los músculos y la velocidad de transmisión de las señales nerviosas. Estas pruebas confirman la presencia de neuropatías sensitivas o motoras y miopatías.
- Biopsia muscularBiopsia muscularBiopsia : en caso de que las pruebas anteriores no sean concluyentes, se toma una muestra de tejido muscular para analizarla en busca de signos de trastornos musculares.
Tratamiento
Debido a la amplitud de manifestaciones clínicas y de agentes causantes, el tratamiento de la hipotonía requiere un enfoque multidisciplinar e individualizado.
- Terapia farmacológica específica: se administran determinados medicamentos para tratar la causa subyacente de la hipotonía.
- Terapia de estimulación temprana: actividades y ejercicios diseñados para promover el desarrollo neurológico y motor del bebé.
- Fisioterapia: ejercicios focalizados en mejorar el tono muscular, la fuerza y la coordinación.
- Terapia ocupacional: se enfoca en mejorar la capacidad del niño para realizar actividades rutinarias del día a día.
- Foniatría: el objetivo de esta terapia es desarrollar el habla y mejorar la capacidad del bebé para alimentarse mediante ejercicios de fortalecimiento de los músculos orales y de técnicas de alimentación.
- Ortopedia: el uso de dispositivos ortopédicos en el cuello o las extremidades aporta estabilidad y puede ayudar a corregir la postura y la alineación ósea habitual en la hipotonía.