Hirsutismo
Información sobre las causas, los factores de riesgo, el pronóstico y el tratamiento el exceso de vello en las mujeres.
Síntomas y causas
El hirsutismo es el crecimiento excesivo de vello en las mujeres. Este vello es más grueso y oscuro de lo habitual, además de presentarse en zonas típicamente masculinas, ya que son androgenodependientes, es decir, que se necesitan hormonas masculinas para que el pelo crezca en ellas.
El vello provocado por el hirsutismo suele crecer en el labio superior, la barbilla, las patillas, el cuello, el torso (incluyendo las areolas), la espalda, los glúteos, los muslos o alrededor del ombligo. Aunque no supone un riesgo para la salud en sí mismo, el motivo por el que aparece puede afectar al funcionamiento normal del organismo.
El pronóstico del hirsutismo suele ser bueno, ya que con uno o dos ciclos de tratamiento suele desaparecer. Cuando el desequilibrio hormonal es elevado, puede derivar en un trastorno grave que necesite una valoración en mayor profundidad.
Síntomas
Los síntomas más destacados del hirsutismo son:
- Vello en zonas típicamente masculinas: cara, cuello, pecho, abdomen, espalda, glúteos, muslos.
- Acné.
- Seborrea: exceso de grasa en el cuero cabelludo.
Causas
La causa principal del hirsutismo son niveles elevados de hormonas masculinas en la mujer, que pueden producirse por distintas afecciones. Teniendo en cuenta la enfermedad que lo provoca, existen tres tipos principales de hirsutismo:
- Hirsutismo ovárico:
- Síndrome del ovario poliquístico: los folículos ováricos no se desarrollan adecuadamente, por lo que se produce una cantidad elevada de andrógenos.
- Hipertecosis ovárica: las células tecales que envuelven el folículo ovárico maduro se agrandan y se vuelven más productivas, generando un exceso de andrógenos.
- Cáncer de ovario: suelen aumentar la producción de andrógenos.
- Hirsutismo suprarrenal:
- Síndrome de Cushing: trastorno hormonal derivado de una exposición prolongada a niveles altos de cortisol.
- Hiperplasia suprarrenal congénita: enfermedad genética que limita la producción de cortisol y aldosterona mientras que genera mayor cantidad de andrógenos.
- Tumores en las glándulas suprarrenales: suelen secretar andrógenos.
- Hirsutismo idiopático o familiar: la piel tiene una sensibilidad aumentada a los andrógenos.
Factores de riesgo
El riesgo de padecer hirsutismo aumenta si se tiene alguna de las enfermedades descritas anteriormente, ya que es uno de sus síntomas. Además, es más frecuente en las siguientes circunstancias:
- Obesidad.
- Antecedentes familiares.
- Medicamentos: anticonceptivos orales, corticoesteroides, inmunosupresores.
Complicaciones
Los casos graves de hirsutismo pueden causar complicaciones, como:
- Tono de voz grave.
- Desarrollo muscular excesivo.
- Ciclos menstruales irregulares.
- Amenorrea: falta de menstruación.
- Hipertrofia clitoridea: aumento del tamaño del clítoris.
- Involución del desarrollo mamario: el tejido de las mamas disminuye y es sustituido por grasa. Es la evolución natural con el paso del tiempo, pero puede suponer un proceso de desfeminización en mujeres jóvenes.
- En niñas en edad de crecimiento, desarrollo prematuro que se detiene antes de tiempo y finaliza con una talla demasiado baja.
- Alopecia.
- Infertilidad.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Autoestima baja.
Prevención
El hirsutismo no se puede prevenir, aunque es posible reducir el riesgo de padecer las enfermedades que lo causan. Para ello se recomienda:
- Mantenerse en un peso saludable.
- Seguir una dieta variada.
- Hacer ejercicio de forma regular.
- En la medida de lo posible, evitar los medicamentos que aumentan el riesgo de padecer hirsutismo.
¿Qué médico trata el hirsutismo?
El hirsutismo suele tratarse en las especialidades de endocrinología, dermatología y ginecología.
Diagnóstico
El diagnóstico del hirsutismo se lleva a cabo con este procedimiento:
- Anamnesis: se hace una historia clínica exhaustiva en la que se incluyen los antecedentes personales y familiares, así como un listado de los medicamentos que se toman. Además, se consultan la fecha de aparición del vello y los posibles efectos que haya tenido en el ciclo menstrual.
- Exploración física: se observan las zonas afectadas y se determina la cantidad, la longitud y el grosor del vello. También se comprueba el estado de la piel, la cantidad de masa muscular, las características de las mamas y el aspecto del clítoris.
- Análisis hormonal: se comprueban los niveles de testosterona libre y total, androstendiona, deshidroepiandrosterona (DHEAS), 17-Hidroxiprogesterona, glucurónido, proteína transportadora de hormonas sexuales, hormona luteinizante (LH), hormona foliculoestimulante (FSH), prolactina y cortisol.
- Pruebas de imagen: se hacen para ver el estado de los órganos pélvicos y descartar la presencia de tumores.
Tratamiento
Para que el exceso de vello desaparezca, se debe tratar la enfermedad subyacente. Una vez que la paciente está recuperada y los niveles de hormonas son los adecuados, el hirsutismo remite gradualmente.
El tratamiento específico del hirsutismo, recomendado para mejorar la autoestima de las pacientes, consiste en la administración de medicamentos antiandrógenos combinados con estrogénicos que, además de reducir la cantidad de andrógenos, aumentan los niveles de estrógenos y se favorece la menstruación regular.
Se estima que el ciclo de vida del vello corporal es de un año, por lo que los tratamientos no ofrecen resultados hasta que ha pasado este tiempo. Normalmente, a partir de los seis meses se vuelve más fino y claro. En este periodo, se puede eliminar el vello con diferentes técnicas de rasurado o depilación sin que afecte al efecto del tratamiento.
























































































