Pólipos en el colon
¿Es grave tener pólipos en el colon? Toda la información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos para esta enfermedad.
Síntomas y causas
Los pólipos en el colon son pequeños bultos que se forman en el revestimiento interior de esta parte del intestino grueso. A pesar de que en la mayoría de los casos son acumulaciones de células benignas, con el paso del tiempo pueden derivar en cáncer de colon. Por este motivo, se recomienda un seguimiento periódico para poder detectarlo en fases iniciales.
De este modo, se habla de dos tipos de pólipos:
- Pólipos benignos: están formados por células sanas y pueden ser de diversas clases:
- Pólipos adenomatosos: son los más frecuentes. Independientemente de su histología (tubular, vellosa o mixta) deben extirparse cuando se detectan porque tienen muchas probabilidades de transformarse en cancerosos con el tiempo.
Se conoce como poliposis adenomatosa familiar la patología hereditaria por la que se forma una gran cantidad de pólipos tanto en el colon como en el recto.
- Pólipos hiperplásicos: son de bajo riesgo porque no tienen capacidad de degeneración. Se perciben como una pequeña lesión en el tejido.
- Lipomas y miomas: se trata de tumores de tejido adiposo que se desarrollan bajo la mucosa y que no suelen malignizarse.
- Pólipos serrados: son lesiones epiteliales con forma de sierra que pueden presentarse de forma aislada o múltiple. Tienen un potencial alto de malignidad.
- Pólipos malignos: son aquellas acumulaciones que, cuando se detectan, ya tienen células cancerosas. La gravedad varía dependiendo del tamaño de los tumores y de la presencia o no de tejido maligno en el tallo y el pedículo.
Lo más habitual es que los pólipos en el colon no presenten síntomas, por lo que es fundamental realizar cribados en personas mayores de 50 años sin antecedentes familiares.
Síntomas
La mayoría de las veces los pólipos en colon son asintomáticos, en aquellas ocasiones en que los pólipos en el colon muestran síntomas, suelen ser:
- Diarrea o estreñimiento.
- Dolor abdominal.
- Heces con sangre.
- Rectorragia (sangrado rectal).
- Anemia.
Causas
La principal causa de los pólipos es el crecimiento anormal de las células que forman el tejido interno del colon.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de tener pólipos en el colon son:
- Ser mayor de 50 años.
- Tener antecedentes familiares.
- Padecer alguna enfermedad intestinal.
- Fumar y beber alcohol en exceso.
- Tener obesidad.
Complicaciones
Los pólipos pueden degenerar y convertirse en cancerosos, originando cáncer de colon.
Prevención
A pesar de que no siempre se pueden prevenir, se recomienda:
- Llevar una dieta equilibrada baja en grasas y rica en frutas y verduras.
- Reducir el consumo de alcohol.
- Dejar de fumar.
- Aumentar los niveles de vitamina D.
¿Qué médico trata los pólipos en el colon?
Los pólipos en el colon se diagnostican y tratan por los médicos especialistas en aparato digestivo. También pueden intervenir radiólogos y oncólogos.
Diagnóstico
Como en la mayoría de los casos los pólipos en el colon no presentan síntomas, suelen diagnosticarse en los cribados de personas sin antecedentes o en las pruebas rutinarias de aquellas con mayor riesgo de padecerlos. Las técnicas más utilizadas son:
- Análisis de heces: al no ser invasivo, se recurre a este examen cuando la sospecha es baja. Permite detectar sangre o indicios de la presencia de pólipos. Si los resultados son positivos, se debe proceder a una colonoscopia.
- Colonoscopia: se obtienen imágenes del interior del colon mediante la introducción de un tubo flexible con una cámara en el extremo a través del recto.
Tratamiento
Cuando se detectan pólipos benignos en el colon, extraerlos por completo es el tratamiento más adecuado, ya que se evita su degradación en células cancerosas. Para ello se pueden realizar las siguientes intervenciones:
- Polipectomía: se retiran los pólipos con la ayuda de una sonda. Es habitual que se eliminen durante la colonoscopia diagnóstica.
- Proctocolectomía: algunos casos graves de poliposis adenomatosa familiar requieren la extirpación del colon y del recto, pero no es habitual.
En los casos de pólipos cancerosos, la patología requiere un abordaje multidisciplinar y personalizado en el que, además proceder a las técnicas descritas anteriormente, se llevan a cabo tratamientos de radio o quimioterapia y seguimientos exhaustivos.