Trastorno de la personalidad

Los trastornos de la personalidad son un conjunto de patologías mentales que provocan en los afectados un comportamiento discordante con lo que la sociedad en que viven espera. Estas alteraciones afectan a las relaciones personales, familiares, escolares o laborales debido a la dificultad que suponen con respecto a la gestión de emociones.

Existen diferentes tipos de trastornos de la personalidad, por lo que se agrupan en tres categorías según sus características comunes. De este modo, se habla de:

• Trastornos de la personalidad de grupo A: quienes los sufren muestran desinterés por los demás o una sensación de constante sospecha. A este grupo pertenecen:
  • El trastorno paranoide de la personalidad.
  • El trastorno de la personalidad esquizoide.
  • El trastorno esquizotípico de la personalidad.
• Trastornos de la personalidad de grupo B: los afectados se caracterizan por necesitar afecto y atención. Entre las alteraciones más destacadas, se encuentran:
  • El trastorno límite de la personalidad (TLP).
  • El trastorno narcisista de la personalidad.
  • El trastorno antisocial de la personalidad (TAP).
  • El trastorno histriónico de la personalidad.
• Trastornos de la personalidad de grupo C: aquellas personas aquejadas por este tipo de afecciones tienen pensamientos temerosos y ansiosos. En este apartado, destacan:
  • El trastorno de la personalidad por evitación.
  • El trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad.
  • El trastorno de la personalidad dependiente.

En la mayoría de los casos, estas patologías se manifiestan durante la adolescencia o en el comienzo de la edad adulta y sus síntomas se mantienen de forma estable como un patrón de comportamiento a medida que pasa el tiempo. Gracias a la intervención de los profesionales médicos y a una terapia adecuada, los pacientes aprenden a convivir con su trastorno y funcionar de forma más adaptativa.

Síntomas

Cada tipo de trastorno de la personalidad tiene sus propios síntomas y, además, se muestran con una intensidad diferente dependiendo de cada persona. Los más característicos son:

• Trastorno límite de la personalidad: dificultad grave para gestionar las emociones, cambios significativos en el estado de ánimo, inseguridad, sentimientos cambiantes.
• Trastorno narcisista de la personalidad: elevada preocupación por uno mismo, excesivo egocentrismo, falta de empatía, menosprecio por los sentimientos de los demás.
• Trastorno antisocial de la personalidad: desprecio por los derechos de los demás, falta de empatía, irresponsabilidad, promiscuidad, baja tolerancia al aburrimiento, escaso sentimiento de culpa.
• Trastorno paranoide de la personalidad: desconfianza prolongada hacia los demás, preocupación por encontrar motivos ocultos, aislamiento social.
• Trastorno de la personalidad esquizoide: falta de interés por las relaciones personales, frialdad, poca motivación, bajo apetito sexual.
• Trastorno esquizotípico de la personalidad: creencias y comportamientos extraños, depresión, carácter solitario o antisocial.
• Trastorno de la personalidad por evitación: excesivo miedo al rechazo, retraimiento, falta de implicación en actividades sociales, inhibición.
• Trastorno histriónico de la personalidad: necesidad de ser el centro de atención, comportamientos dramáticos o provocativos, alta volatilidad en las emociones.
• Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad: elevada preocupación por el orden y el control, perfeccionismo, rigidez, ansiedad, frustración.
• Trastorno de la personalidad dependiente: necesidad de atención, sumisión, dificultad para tomar decisiones, miedo al abandono y a la independencia, falta de confianza.

Causas

En la actualidad, se desconocen las causas que provocan los trastornos de personalidad. No obstante, se cree que se deben a una mezcla entre determinados rasgos genéticos y factores ambientales.

Factores de riesgo

Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer un trastorno de la personalidad son:

• Predisposición genética.
• Experiencias traumáticas previas, como crecer en una familia desestructurada o sufrir traumas, maltrato o abuso sexual.

Complicaciones

La principal complicación de los trastornos de personalidad es la imposibilidad de relacionarse normalmente con los demás, lo que deriva en aislamiento social o dificultades para mantener las obligaciones.

Prevención

Los trastornos de la personalidad se pueden prevenir teniendo una infancia y adolescencia psicológicamente sana y equilibrada.

¿Qué médico trata el trastorno de la personalidad?

Principalmente los especialistas en Psicología Clínica. Puntualmente se puede requerir de medicación por parte de un especialista en Psiquiatría.