Biopsia de glándulas salivales
Una biopsia de glándulas salivales es un procedimiento mediante el cual se extrae una pequeña muestra de tejido de una glándula salival para su posterior análisis al microscopio. Para la extracción, pueden utilizarse dos técnicas diferentes: resección quirúrgica o punción y aspiración con aguja.

Descripción General
Una biopsia de glándulas salivales consiste en la extracción de una pequeña muestra de tejido de una de las glándulas salivales para analizarla al microscopio. Las glándulas salivales se dividen entre mayores y menores. Las mayores se ubican sobre el músculo masetero (glándulas parótidas), bajo la lengua (glándulas sublinguales) y en el piso de la cavidad oral (submandibulares). Las menores, por su parte, se localizan en los labios, las mejillas y la lengua.
La biopsia de glándulas salivales se puede realizar mediante dos técnicas diferentes:
- Biopsia por punción y aspiración con aguja fina.
- Biopsia abierta por resección quirúrgica.
¿Cuándo está indicada?
La biopsia de glándulas salivales suele indicarse cuando el paciente manifiesta alguno de estos síntomas:
- Sequedad bucal persistente.
- Inflamación o dolor en las glándulas.
- Saliva espesa.
- Dificultad para tragar o hablar.
- Anomalías en la boca, como úlceras o parches blanquecinos.
Así, la biopsia de las glándulas permite diagnosticar diversas patologías, entre las que se incluyen:
- Síndrome de Sjögren: trastorno autoinmune que afecta a las glándulas salivales y lacrimales.
- Tumores o crecimientos celulares anormales.
- Infecciones.
- Sialolitiasis: formación de cálculos en los conductos de drenaje de las glándulas.
¿Cómo se realiza?
En una biopsia por punción se inyecta una aguja en la glándula seleccionada y se extrae una porción de tejido mediante aspiración con la jeringa incorporada en la aguja.
En una biopsia abierta, se utiliza un bisturí para realizar una incisión de aproximadamente un centímetro con el objetivo de exponer las glándulas salivales y seccionar las muestras utilizando pinzas y tijeras quirúrgicas. Suele ser el procedimiento de elección para diagnosticar el síndrome de Sjögren, en cuyo caso es probable que se tomen varias muestras de diferentes glándulas (normalmente, entre cuatro y seis). Generalmente, para efectuar la biopsia se seleccionan las glándulas menores de la zona interna del labio inferior ya que, además de presentar un mayor número de glándulas salivales, su exposición y manipulación resultan más fáciles.
Las muestras de tejido se envían al laboratorio fijadas con formol (CH2O) en un bote esterilizado y tapado para evitar su oxidación o degradación. Después, se hacen tiras finas que se colocan en un portaobjetos de vidrio para analizarlas con el microscopio. Normalmente se añaden tinciones u otros tratamientos que facilitan la observación de las células.
Riesgos
Aunque se trata de un procedimiento sencillo y seguro, en ciertas ocasiones pueden presentarse efectos adversos:
- Entumecimiento en el labio (la complicación más frecuente).
- Infección de la incisión.
- Sangrado excesivo.
- Lesión del nervio trigémino (muy excepcional).
Qué esperar de una biopsia de glándulas salivales
El procedimiento se realiza con el paciente acostado en la mesa de exploraciones. Antes de comenzar, se limpia y esteriliza la zona donde se va a practicar la biopsia. Es probable, especialmente si se trata de una biopsia abierta, que se cubra la cara con un paño estéril, dejando al descubierto solo la boca. Entonces, se inyecta un anestésico local para evitar el dolor.
Durante la punción, se puede notar una ligera presión o molestia que dura uno o dos minutos. Una vez extraída la muestra, se aplica presión sobre la zona con una gasa durante unos minutos para detener el sangrado. En el caso de una biopsia abierta, se aplican puntos de sutura para cerrar la incisión y se aplica después compresión. El procedimiento dura unos 30 minutos.
Ambas técnicas son procedimientos ambulatorios tras los cuales el paciente puede retomar sus actividades cotidianas. Es habitual presentar dolor, enrojecimiento o inflamación en la zona en los días posteriores, que puede aliviarse con analgésicos o antiinflamatorios comunes, o aplicando una compresa fría. Además, es recomendable que el paciente evite el tabaco y las bebidas y comidas muy calientes en las siguientes 48 horas.
Especialidades en las que se solicita la biopsia de glándulas salivales
La biopsia de glándulas salivales se solicita en la especialidad de oncología o de cirugía oral y maxilofacial. Anatomía patológica se encarga del análisis de las muestras en el laboratorio.
Cómo prepararse
Antes de someterse a una biopsia de glándulas salivales es probable que se le indique guardar ayuno durante las seis u ocho horas previas. También es posible que se deba suspender cualquier tratamiento con anticoagulantes que siga el paciente, ya que estos medicamentos favorecen el sangrado. Asimismo, es necesario firmar un formulario de consentimiento informado para el procedimiento.