Síndrome de Sjögren
¿Qué es el Síndrome de Sjögren? Información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos más eficaces.
Síntomas y causas
El síndrome de Sjögren, o síndrome seco, es una enfermedad autoinmune que genera anticuerpos para destruir las glándulas exocrinas que generan la humedad en el cuerpo y la vierten su secreción al exterior, especialmente la saliva y las lágrimas.
Los órganos más afectados son los ojos y la boca, pero también puede darse en la nariz, la garganta, la piel, los riñones, los nervios, los vasos sanguíneos, los pulmones y, especialmente, a las articulaciones. Por este motivo se considera una enfermedad reumática.
Por norma general, el síndrome seco es una enfermedad con buen pronóstico cuyos síntomas remiten con el tratamiento adecuado, que debe seguirse durante toda la vida. Además, no afecta negativamente a la esperanza de vida con excepción de los raros casos en los que se ven afectados los órganos internos y que pueden derivar en un linfoma.
Síntomas
Los síntomas más característicos del síndrome de Sjögren son:
- Sequedad ocular que produce picor, ardor y sensación terrosa.
- Boca seca que hace difícil hablar y tragar.
Entre los signos menos habituales, destacan:
- Piel seca.
- Sarpullido.
- Dolor articular.
- Sequedad vaginal.
- Tos seca persistente.
- Fatiga.
- Aumento de la somnolencia.
Causas
Se desconocen las causas que desencadenan la alteración inmunitaria que produce el síndrome de Sjögren. Los especialistas creen que afecta a personas con predisposición genética, aunque no es una enfermedad hereditaria.
Factores de riesgo
El síndrome de Sjögren afecta en mayor medida a:
- Mujeres.
- Mayores de 40 años.
- Personas con enfermedades reumáticas.
Complicaciones
Las complicaciones más habituales del síndrome de Sjögren son:
- Caries dentales.
- Infecciones bucales producidas por hongos.
- Visión borrosa.
- Sensibilidad a la luz.
Con menor frecuencia, cuando otros órganos están afectados puede producir:
- Neumonía.
- Hepatitis.
- Cirrosis.
- Neuropatía periférica.
- Linfoma.
Prevención
El síndrome de Sjögren no se puede prevenir.
¿Qué médico trata el síndrome de Sjögren?
Los especialistas en Inmunología, Reumatología, Oftalmología y Odontología intervienen en el diagnóstico y el tratamiento del síndrome de Sjögren.
Diagnóstico
Para diagnosticar el síndrome de Sjögren, los especialistas llevan a cabo las siguientes pruebas:
- Exploración física: se comprueba la sequedad de las mucosas. También se detectan infecciones bucales, caries, erupciones en la piel o inflamación de las articulaciones.
- Análisis de sangre y orina: se estudian los niveles de anticuerpos, así como el recuento de células sanguíneas. También permite detectar la presencia de inflamación en alguna parte del cuerpo.
- Sialografía: consiste en una radiografía que permite ver si hay alteraciones en los conductos y las glándulas salivales.
- Gammagrafía parotídea: ofrece imágenes de las glándulas parótidas, que producen saliva, y evaluar su estado funcional.
- Test Schirmer: comprueba el grado de sequedad ocular. Para ello, se coloca una tira de papel secante en el párpado inferior que mide la cantidad de lágrimas que se producen en un tiempo determinado.
- Biopsia de las glándulas salivales: permite detectar células alteradas o inflamaciones.
Tratamiento
Los tratamientos para el síndrome de Sjögren se centran en paliar los síntomas, ya que es una enfermedad que actualmente no tiene cura. Los más utilizados son:
- Medicamentos para reducir la inflamación de los ojos o fomentar la producción de saliva.
- Colirios para hidratar los ojos.
- En casos de afectación importante de órganos, como pulmón, riñón o sistema nervioso, puede estar indicado el uso los corticoides u otros inmunosupresores.
- Recomendaciones generales: beber sorbos de agua a menudo durante el día, masticar chicles sin azúcar, no tomar alcohol, no fumar, evitar fármacos que aumenten la sequedad bucal, prestar especial atención a la higiene bucal o aumentar la humedad ambiental en casa.