Biopsia de piel
La biopsia cutánea es un procedimiento diagnóstico mediante el cual se extrae una muestra de las células de la superficie de la piel para analizarla en el microscopio. Existen diferentes técnicas para extraer la muestra de piel, que se seleccionan en función del tamaño y la profundidad de la misma que se requiera para el análisis: por raspado, en sacabocados o por escisión.

Descripción General
Una biopsia de piel es un procedimiento mediante el cual se extrae una muestra de células de la superficie cutánea para analizarla en el laboratorio.
En función de la técnica empleada para obtener la muestra, se distinguen tres tipos principales de biopsia cutánea:
- Biopsia por raspado: se recoge la muestra raspando la piel con un instrumento similar a una cuchilla. Se utiliza en el caso de lesiones superficiales.
- Biopsia por sacabocados: se extrae un fragmento de piel, que incluye la capa superior de grasa hipodérmica, con un instrumento especial.
- Biopsia por escisión: mediante un bisturí, se extirpa una lesión o irregularidad completa.
¿Cuándo está indicada?
La biopsia cutánea facilita el diagnóstico o el descarte de diversos trastornos cutáneos, entre los que se incluyen:
- Infecciones bacterianas o micóticas.
- Patologías cutáneas como soriasis,Psoriasis, dermatitis, eccema, queratosis o verrugas.
- Cáncer de pielCáncer de pielCáncer .
Así, es frecuente indicar una biopsia de piel si el paciente presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Sarpullido persistente.
- Heridas abiertas que no curan.
- Piel áspera o escamosa.
- Presencia de manchas, lunares o crecimientos que cambian de forma, color o tamaño.
- Ampollas que no desaparecen.
¿Cómo se realiza?
En una biopsia por raspado, se utiliza una cuchilla especial o un bisturí para rasurar la lesión y obtener una muestra mínima de las células de las capas superiores de la piel (dermis y epidermis).
La biopsia por sacabocados emplea un bisturí cilíndrico y hueco que, mediante movimientos de rotación, penetra la dermis, la epidermis y parte de la hipodermis (el tejido graso). Se consigue así una muestra de forma circular, de unos cuatro milímetros de grosor, que se levanta con una aguja o una pinza y se corta con un bisturí.
En una biopsia escisional, se extrae toda la lesión o zona irregular con un bisturí (si la lesión es demasiado extensa, solo se extirpa una parte), incluyendo una pequeña porción de la piel sana que rodea la lesión y también la capa grasa más profunda.
Independientemente del procedimiento utilizado para extraer las muestras, el tejido se analiza en el laboratorio después de fijarlo con formaldehido (CH2O) para que no se descomponga, guardarlo en un recipiente esterilizado y tapado para que no se oxide, cortarlo en láminas finas y tratarlo con tinciones que permiten distinguir más fácilmente las partes y anomalías de las células. Para observar las muestras con detenimiento, se utiliza un microscopio.
Riesgos
Si bien es muy poco frecuente, existe un riesgo leve de infección o de sangrado persistente. Asimismo, existe la posibilidad de desarrollar una cicatriz gruesa y elevada, denominada queloide, especialmente en personas de piel oscura y si la biopsia se ha realizado en el cuello, la espalda o el pecho. Aunque puede resultar antiestética, no supone ningún problema de salud.
Qué esperar de una biopsia de piel
La biopsia se realiza generalmente en la consulta de dermatología. Antes de comenzar, el paciente se quita la ropa que cubra la piel donde se va a realizar la biopsia. El médico señala la zona delineándola con un rotulador, la esteriliza e inyecta un anestésico local para que el paciente no sienta ningún dolor.
Al finalizar la biopsia por escisión, los cortes se cierran aplicando puntos de sutura. Las técnicas de raspado y sacabocados no necesitan sutura, simplemente se aplica presión sobre la incisión durante unos minutos para detener el sangrado. No obstante, si utilizando sacabocados se toma una muestra grande, es posible que se necesite aplicar uno o dos puntos de sutura. En todos los casos, la herida se cubre posteriormente con un apósito. El paciente puede retomar su rutina con normalidad tras el procedimiento, pero debe limpiar la herida y mantenerla seca hasta su curación, evitando estirar la piel y darse golpes en la zona. Generalmente, la cicatriz que deja la biopsia desaparece con el tiempo.
Especialidades en las que se solicita la biopsia de piel
La biopsia cutánea se solicita en las consultas de oncología o dermatología. El análisis, se realiza por los especialistas en anatomía patológica.
Cómo prepararse
La biopsia cutánea no necesita preparación previa específica por parte del paciente. Solo es necesario firmar el formulario de consentimiento correspondiente e informar en caso de seguir un tratamiento con antiagregantes o anticoagulantes, ya que favorecen el sangrado y puede ser necesaria su supresión antes del procedimiento.