Campimetría
La campimetría es una prueba oftalmológica con la que se analiza el estado del campo visual y detecta las posibles lesiones que puedan limitarlo. Actualmente, existen diferentes procedimientos para llevarla a cabo.
Descripción General
La campimetría o perimetría es un procedimiento oftalmológico que evalúa el campo visual de una persona. Con esta prueba, que mide tanto la visión central como la periférica, se pueden detectar patologías asintomáticas capaces de dañar la salud visual del paciente.
Se pueden utilizar diferentes técnicas para hacer una campimetría visual:
- Campimetría computarizada o estática: se utiliza un ordenador para generar impulsos luminosos en diferentes puntos y que, al mismo tiempo, recoge los movimientos oculares del paciente y los compara con los de pacientes sin alteraciones visuales.
- Campimetría de Goldmann, cinética o dinámica: un dispositivo emite luces en distintas ubicaciones y el paciente presiona un botón cuando las percibe.
- Campimetría por confrontación: se compara la capacidad visual del paciente con la de la persona que lo examina.
Es habitual que se realice una perimetría durante las pruebas rutinarias de salud visual, además de para diagnosticar enfermedades como el glaucoma o la retinosis pigmentaria y comprobar su evolución después de aplicar un tratamiento.
¿Cuándo está indicada?
La campimetría se desarrolla en pacientes sanos que acuden a una revisión oftalmológica para determinar su capacidad de visión periférica o la presencia de zonas ciegas en su campo visual.
Además, se realiza en pacientes con síntomas compatibles con diversas alteraciones de la visión, principalmente: glaucoma, drusas papilares, enfermedades vasculares retinianas, inflamación del nervio óptico o tumores cerebrales con afectación a la vista.
¿Cómo se realiza?
El procedimiento de la perimetría varía ligeramente dependiendo del tipo que se lleve a cabo:
- Campimetría estática: el paciente se sienta frente al dispositivo electrónico y apoya la frente y la barbilla en los lugares habilitados para que el ojo se sitúe en el lugar adecuado para el estudio. A continuación, se mira a un punto fijo con uno de los ojos mientras el otro se mantiene cerrado. Cuando comienzan a aparecer haces de luz en distintas ubicaciones de la pantalla, se deben seguir con el ojo para que el aparato registre los movimientos.
- Campimetría dinámica: el procedimiento es similar al anterior con la diferencia de que el paciente debe pulsar un botón cada vez que ve una de las luces en la pantalla.
- Campimetría de confrontación: el especialista coloca un objeto fuera de la visión del paciente y lo va moviendo hasta que este lo percibe. En este caso, se evalúa si el médico lo ve antes que el paciente.
El estudio se realiza en cada ojo por separado, no con ambos a la vez. Para aquellas personas con dificultades de concentración, como ancianos o niños, es posible programar una perimetría para cada ojo en días diferentes.
Riesgos
La campimetría es una prueba que no supone un riesgo para el paciente.
Qué esperar de una campimetría
La campimetría es un procedimiento que dura unos 15 minutos aproximadamente cuando se realiza en los dos ojos. Es una prueba no invasiva ni dolorosa. Una vez finalizada, se puede volver a la rutina sin necesidad de hacer reposo o aplicar medicación.
La sala en la que se lleva a cabo suele estar en penumbra para evitar estímulos externos. Es importante colocar la cabeza en la posición indicada, si no es así, los resultados pueden verse alterados. Por este mismo motivo, en las campimetrías dinámicas, se debe pulsar el botón tan pronto como se detecte la luz, sin demoras.
El especialista explica los resultados durante la misma consulta. Si muestran que el campo visual está alterado, se fija un tratamiento y, en ocasiones, se solicitan pruebas adicionales.
Especialidades en las que se solicita una campimetría
La campimetría es un procedimiento propio de la oftalmología, aunque puede solicitarse por neurología en casos de tumores cerebrales.
Cómo prepararse
No es necesaria una preparación previa para someterse a una campimetría. Para este procedimiento, no es preciso dilatar la pupila.
Es posible, incluso recomendable cuando el paciente tiene miopía alta, hacerla con las lentillas puestas.
