Prueba de bacteriuria
La bacteriuria se define como la presencia de bacterias en la orina, es uno de los factores que se estudian en un análisis de orina para determinar la presencia o ausencia de bacterias y, por lo tanto, de una posible infección en el tracto urinario (ITU).

Descripción General
La detección de bacteriuria suele formar parte de los diversos exámenes que se hacen en un análisis de orina. Para determinar si hay bacterias presentes en la orina, es preciso tomar una muestra y llevar a cabo diversos procedimientos en el laboratorio:
- Examen microscópico: sirve para observar la existencia de bacterias o leucocitos (glóbulos blancos).
- Tira reactiva: permite determinar si la orina tiene nitritos (sustancia producida tras la degradación de los nitratos) o leucocitos, que es un signo de infección.
- Cultivo de orina: además de detectar bacterias, con esta técnica se puede cuantificar su concentración.
Aunque frecuentemente está asociada a infecciones del tracto urinario (ITU), no siempre indica enfermedad activa, ya que puede presentarse de manera asintomática. Cuando la bacteriuria se confirma, se diagnostica una infección en el tracto urinario que precisa un tratamiento específico lo antes posible para evitar complicaciones.
¿Cuándo está indicado?
El análisis de bacteriuria está recomendado en pacientes que manifiestan síntomas de infección urinaria, tales como orina de color turbio, dolor al orinar, sensación constante de necesidad de ir al servicio o fiebre de origen inespecífico.
Además, hay ocasiones en las que aumenta el riesgo de sufrir una infección asintomática, por lo que la prueba de bacteriuria se hace de forma rutinaria:
- Uso de catéter o sonda vesical para orinar.
- Embarazo.
- Malformaciones congénitas del tracto urinario.
- Diabetes.
- Sistema inmunitario debilitado.
- Trasplante de riñón.
¿Cómo se realiza?
Lo más habitual es que el propio paciente tome la muestra en su casa. Para ello, debe utilizar el material facilitado por el centro médico y seguir las instrucciones:
- Lavarse las manos con agua y jabón.
- Limpiar la zona genital con agua, jabón neutro y secar.
- Desechar las primeras gotas de la primera micción de la mañana.
- Recoger la muestra en el bote estéril, basta con llenar tres cuartas partes (se puede terminar de orinar en el inodoro). Se debe evitar el contacto con la parte interna del recipiente.
- Cerrar el envase y moverlo suavemente para que la muestra se homogeneice.
- Conservar a temperatura ambiente.
- Entregar el tubo en el centro médico inmediatamente después de la toma.
En aquellos pacientes inmovilizados o con dificultades para miccionar, se extrae la muestra con ayuda de un sondaje vesical, es decir, introduciendo un catéter por la uretra hasta llegar a la vejiga. La orina se recoge por goteo en una bolsa estéril que queda en el exterior. En casos extremos, es necesaria una punción suprapúbica para tomar la orina por aspiración con ayuda de una aguja que se introduce a través de la pared abdominal.
Una vez que la muestra llega al laboratorio, se procede a su estudio:
- Examen microscópico: se introduce orina homogeneizada en un tubo de ensayo con reactivos químicos y se centrifuga. Después de decantar el fluido, se obtiene una muestra de sedimento y se añaden unas gotas de colorante. Finalmente, se colocan unas gotas de sedimento teñido en un portaobjetos y se observan en el microscopio para detectar bacterias y, en su caso, determinar sus características.
- Tira reactiva: se hace para comprobar las reacciones químicas y enzimáticas. Sobre una tira de plástico con determinados componentes químicos, se aplica una pequeña cantidad de orina. Los cambios de color y su intensidad son un indicativo de la presencia de sustancias en la orina. La observación puede ser manual o con ayuda de un lector automatizado (fotómetro de reflexión).
- Cultivo de orina: la muestra se coloca sobre una placa de Petri (recipiente redondo de cristal especialmente diseñado para observar microorganismos) impregnada con una solución nutritiva y se deja incubar durante 24 o 48 horas a la temperatura del cuerpo humano (alrededor de los 36,5°C). Pasado este tiempo, es posible identificar colonias de microorganismos. Para analizarlas en detalle, se añade un tinte especial que permite clasificar a cada organismo según el color que adquiera (tinción de Gram).
Riesgos
La prueba de bacteriuria no supone un riesgo para la salud.
Cuando es necesario tomar la muestra con sonda o punción, existe la posibilidad de que se contraiga una infección durante el procedimiento o de que se dañe levemente la uretra y se produzca un ligero sangrado.
Qué esperar de una prueba de bacteriuria
Lo más habitual es que el paciente solamente intervenga en el procedimiento para recoger la muestra en su casa y entregarla en el laboratorio.
En aquellos casos en los que se debe extraer la orina con un catéter, se recomienda permanecer lo más tranquilo posible para que los músculos se relajen y el procedimiento sea rápido e indoloro. Para la punción suprapúbica, se aplica anestesia local, por lo que tampoco se trata de un procedimiento doloroso. Durante las horas posteriores, se debe llevar un apósito para cubrir la zona de la punción, que puede estar ligeramente sensible.
Los resultados de una prueba de bacteriuria suelen tardar entre 24 y 48 horas, en el caso del cultivo de orina, los resultados pueden tardar varios días y, para confirmar el diagnóstico y establecer un tratamiento, deben ser interpretados por un especialista.
Especialidades en las que se solicita la prueba de bacteriuria
Los test para determinar la presencia o no de bacteriuria se llevan a cabo por especialistas en análisis clínicos. Estas pruebas se solicitan por diversas especialidades, como medicina familiar, enfermedades infecciosasEnfermedades infecciosasEnfermedades infecciosas o ginecología.
Cómo prepararse
Por norma general, no es necesario hacer una preparación previa a la toma de la muestra de orina. No obstante, hay que informar al médico si ha tomado antibióticos recientemente, por si es preciso retrasar la prueba.
En la mayoría de los casos, se utiliza la misma muestra para realizar otras pruebas adicionales a la de bacteriuria, por lo que es posible que se deba ayunar, evitar el tabaco o la ingesta de muchos líquidos antes de la toma.