Pulsioximetría

La pulsioximetría es un procedimiento no invasivo que proporciona información de la saturación de oxígeno en la sangre. Con esta prueba se detectan niveles bajos de forma temprana para evitar que los tejidos se vean afectados permanentemente.

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Descripción General

La pulsioximetría, también llamada oximetría de pulso, es un procedimiento no invasivo utilizado para medir la saturación de oxígeno en la sangre, es decir, la cantidad de oxígeno que transporta la sangre de las arterias. Para hacerlo, se coloca un dispositivo con un sensor en uno de los dedos de la mano.

El principal uso de la pulsioximetría es detectar de forma rápida si un paciente tiene niveles demasiado bajos de oxígeno para proporcionar un tratamiento temprano que evite grandes complicaciones y daños irreversibles en los tejidos.

Gracias a esta prueba se obtiene el índice de perfusión (PI), que es la relación entre el flujo de sangre arterial y el venoso, un porcentaje muy útil para determinar el riesgo de un paciente de padecer un shock.

¿Cuándo está indicada?

La oximetría de pulso se utiliza tanto en pacientes con síntomas compatibles con un descenso de la saturación de oxígeno en la sangre o con patologías que suelen descender estos niveles como en exámenes generales de salud. Suele estar indicada en los siguientes casos:

  • Valoración de los signos vitales de un paciente, especialmente, en urgencias o en atención primaria como parte de chequeos rutinarios.
  • Dificultad para respirar.
  • Seguimiento del estado de aquellas personas con afecciones respiratorias como EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), asma, neumonía o insuficiencia cardiaca.
  • Monitorización de pacientes con anestesia general o en periodo de reanimación.
  • Estudio de la evolución de los tratamientos basados en oxigenoterapia.
  • Cribado de la apnea obstructiva del sueño. En estos casos, se monitorizan los niveles de oxígeno durante toda la noche (pulsioximetría nocturna), normalmente, de forma ambulatoria.

¿Cómo se realiza?

En la oximetría de pulso se utiliza un pulsioxímetro, que es un pequeño dispositivo que funciona con un emisor de luz roja e infrarroja junto a un sensor. La luz roja es absorbida por la hemoglobina que transporta oxígeno mientras que la infrarroja es captada por la hemoglobina que no contiene oxígeno.

Este aparato suele colocarse en la punta de uno de los dedos de la mano, pero también en el lóbulo de la oreja, la nariz o los dedos del pie, ya que funciona en zonas del cuerpo con un alto aporte de sangre y en las que la piel sea ligeramente translúcida.

El pulsioxímetro muestra la saturación del oxígeno presente en la sangre (en forma de porcentaje) al establecer una relación entre ambas longitudes de onda.

Riesgos

La pulsioximetría no supone ningún riesgo para la salud.

Qué esperar de una pulsioximetría

Dependiendo de los motivos por los que se realice, el paciente permanece sentado o tumbado durante la pulsioximetría. Solamente se siente una ligera presión producida por la pinza que tiene el sensor para engancharse a la parte del cuerpo en la que se coloque.

En personas sanas, el porcentaje normal de oxígeno en la sangre se encuentra entre el 96 % y el 100 %. Sin embargo, aquellos pacientes con enfermedades cardiacas o respiratorias crónicas, tienen niveles basales inferiores debido a que su organismo está acostumbrado a funcionar con menos cantidad de oxígeno, por lo que un porcentaje inferior puede no ser signo de alarma.

A diferencia de una gasometría arterial, en la que se extrae una muestra de sangre, la oximetría de pulso no es ni dolorosa ni invasiva y, además, proporciona resultados altamente fiables que se conocen en el momento de finalizar la medición.

Especialidades en las que se solicita una pulsioximetría

La oximetría de pulso es una técnica que se utiliza en medicina de atención primaria, urgencias, anestesiología, cardiología y neumología, principalmente.

Cómo prepararse

No es necesaria una preparación especial antes de una oximetría de pulso. De todos modos, en aquellas ocasiones en las que se sabe con anterioridad que se va a precisar de una pulsioximetría, conviene retirar el esmalte o las uñas postizas, ya que pueden alterar los resultados.