Test de Schirmer
El test de Schirmer, que se utiliza en oftalmología, sirve para determinar si el organismo produce lágrimas suficientes como para que el ojo mantenga la humedad necesaria para mantenerse sano.

Descripción General
El test de Schirmer se utiliza para medir la cantidad de lágrimas que produce el ojo. Las lágrimas mantienen al ojo hidratado, protegido y nutrido, por lo que una deficiencia puede suponer un riesgo grave para la salud visual.
Dependiendo de las variaciones en el procedimiento, existen dos tipos de prueba:
- Test de Schirmer I: es el más frecuente. Evalúa la cantidad basal de lágrimas que produce el ojo cuando está en reposo.
- Test de Schirmer II o test de Jones: solamente está indicado en algunos casos. Se miden las lágrimas generadas cuando se estimula el nervio trigémino mediante la excitación de la mucosa nasal.
Esta técnica es fundamental para el diagnóstico del síndrome del ojo seco, pero también permite identificar otras patologías, como obstrucciones en la vía lagrimal o el síndrome de Sjögren (enfermedad autoinmune que destruye las glándulas encargadas de producir la saliva y las lágrimas). Asimismo, el test de Schirmer sirve para hacer un seguimiento de la evolución de estas dolencias cuando el paciente se encuentra siguiendo un tratamiento.
Es habitual que el test de Schirmer se realice junto con otras pruebas que determinan la calidad de la película lagrimal, como la tinción con fluoresceína.
¿Cuándo está indicada?
Conviene hacer un test de Schirmer cuando el paciente presenta síntomas de una deficiencia de lágrimas, entre los que destacan picor, ardor, escozor, enrojecimiento o sensación constante de tener un objeto extraño en el ojo.
También está indicado en personas diagnosticadas con síndrome de Sjörgen u otras alteraciones visuales que afectan a la lubricación del ojo.
¿Cómo se realiza?
Para hacer el test de Schirmer, el paciente se sienta mirando de frente, con la cabeza recta. Después, se siguen estos pasos:
- Se toma una tira de papel secante con una regla impresa en uno de los lados.
- Se coloca uno de los extremos de la tira en el párpado inferior, en el extremo del saco conjuntival.
- El paciente cierra los ojos y permanece quieto durante unos cinco minutos o hasta que la tira se humedece.
- Se retira el papel con cuidado.
En el test de Schirmer II, se utiliza anestesia tópica. Cuando ha hecho efecto, se introduce un hisopo en la nariz para estimular la mucosa nasal y provocar el reflejo lagrimal. El tiempo de espera es también de cinco minutos.
Una vez extraída la tira de papel secante, se leen los resultados:
- Test de Schirmer I: se considera un valor normal si las lágrimas han humedecido más de 10 milímetros de la tira. Si es menor, se considera un resultado positivo para ojo seco.
- Test de Schirmer II: lo normal es que la medición sea mayor de 15 milímetros, mientras que si es inferior puede haber una alteración en el nervio trigémino.
Riesgos
El test de Schirmer es seguro, pero está contraindicado en pacientes con úlceras o con infecciones.
En raras ocasiones, se presenta una reacción alérgica o hipersensibilidad a la anestesia.
Qué esperar de un test de Schirmer
El test de Schirmer es una prueba ambulatoria tras la que se puede retomar la actividad habitual inmediatamente.
Es habitual que se realice en una sala sin mucha iluminación, para favorecer la tranquilidad del paciente. Una vez sentado, el especialista coloca la tira con cuidado. En este momento, se puede sentir una ligera molestia al tener algo dentro del ojo, pero no es doloroso ni nocivo.
Para el test de Schirmer II, el paciente inclina la cabeza hacia atrás mientras el especialista aplica dos o tres gotas de colirio anestésico. Después de permanecer unos segundos en esa posición, puede incorporarse y esperar entre cinco y diez minutos para que haga efecto.
Los resultados se leen en el acto, por lo que en la misma consulta se obtiene un diagnóstico, un tratamiento o la solicitud de pruebas complementarias.
Especialidades en las que se solicita el test de Schirmer
El test de Schirmer es una prueba propia de la oftalmología, aunque puede solicitarse por especialistas en inmunología para observar a pacientes con enfermedades autoinmunes o en neurología ante lesiones cerebrales que afectan a los músculos faciales.
Cómo prepararse
Durante las horas previas al test de Schirmer es preciso suspender la medicación tópica y el uso de lágrimas artificiales. Además, se debe acudir a la prueba sin lentes de contacto.