Tomografía axial computarizada de corazón
El TAC cardiaco es una herramienta muy útil para conocer el estado de las estructuras y los vasos sanguíneos del corazón. Es un procedimiento indoloro, no invasivo y prácticamente inocuo para el paciente.

Descripción General
La tomografía axial computarizada (TAC) de corazón es una prueba médica en la que se utilizan rayos X para generar una imagen tridimensional y muy detallada de las estructuras del corazón. A pesar de que con esta técnica se emplea más radiación que en una radiografía convencional, las dosis son tan bajas que no suponen un riesgo para la salud del paciente.
El TAC cardiaco puede ser de tres tipos:
- TAC general: analiza la anatomía del corazón en busca de posibles anomalías y enfermedades.
- Gammagrafía de calcio coronario: estudia la presencia de acumulaciones de calcio en las arterias coronarias.
- Angiografía por tomografía computarizada: evalúa el estado de las arterias del corazón, con el objetivo de determinar si hay un estrechamiento.
Actualmente, existen pruebas muy diversas para diagnosticar enfermedades cardiacas y coronarias, pero el TAC de corazón es el que tiene una mayor fiabilidad sin ser invasivo. Además, también se utiliza como parte del proceso para preparar intervenciones quirúrgicas o para comprobar la eficacia de un tratamiento.
¿Cuándo está indicada?
El TAC de corazón se utiliza cuando el paciente presenta determinados síntomas o, aunque no tenga signos de enfermedad, tiene un estilo de vida que puede causar problemas cardiacos:
- Dolor torácico inespecífico.
- Síncope.
- Hipertensión.
- Hipercolesterolemia.
- Antecedentes familiares de enfermedades del corazón.
- Insuficiencia cardiaca.
- Bypass coronario.
- Diabetes.
- Sobrepeso.
- Obesidad.
- Tabaquismo.
- Sedentarismo.
Con un TAC cardiaco, se pueden detectar patologías diversas:
- Anomalías en las válvulas cardiacas.
- Ateroesclerosis: acumulación de placa (colesterol, grasa, calcio, triglicéridos) en las arterias coronarias.
- Isquemia cardiaca: reducción del flujo de sangre.
- Bloqueo de las arterias que llegan al corazón.
- Cardiopatía congénita: anomalías estructurales y funcionales del corazón que se producen en el periodo embrionario.
- Alteraciones en el bombeo del corazón.
- Tumores.
El TAC de corazón está contraindicado en embarazadas y mujeres lactantes, además de desaconsejarse en pacientes pediátricos. En estos casos, se valoran los beneficios y los riesgos junto con las características del niño para determinar si se elige otra técnica.
Por norma general, se recomienda no utilizar contraste en pacientes con enfermedades de la tiroides, los riñones o el corazón. Aun así, en muchas ocasiones se utiliza un TAC cardiaco con contraste para tener una mejor visión de los vasos sanguíneos del corazón porque facilita mucho el diagnóstico. Antes de hacer la prueba, se sopesan todas las posibilidades y se mantiene al paciente constantemente vigilado.
¿Cómo se realiza?
Para hacer un TAC de corazón se siguen estos pasos:
- El paciente se tumba bocarriba en una camilla.
- Si es necesario, se inyecta la sustancia de contraste.
- La camilla se desliza para que el pecho quede dentro del tubo. Normalmente, tanto la cabeza como los pies quedan fuera del aparato.
- Se colocan electrodos en el pecho para controlar la actividad cardiaca durante todo el proceso.
- En algunos casos, se administra una medicación para reducir el ritmo del corazón y conseguir imágenes más nítidas.
- El dispositivo emite rayos X desde ángulos distintos. De esta forma, la radiación atraviesa el organismo y, aquella que sale, queda reflejada en forma de imágenes.
- Cada placa representa un corte de un grosor mínimo del interior del corazón. La computadora los superpone para ofrecer una imagen en tres dimensiones que facilita el estudio.
Riesgos
El riesgo de un TAC de corazón es mínimo, ya que las dosis de radiación que se utilizan son muy bajas. Dependiendo del tipo de estudio que se precise hacer, se emplean entre 9 y 2 miliSievert. Esto equivale a la radiación natural de fondo (cantidad de radiación presente en la naturaleza) para entre 3 años y 6 meses.
El contraste puede provocar una reacción alérgica que se manifiesta en forma de dolor de cabeza, picor y sarpullido, pero es poco frecuente.
Qué esperar de un TAC de corazón
Antes de comenzar la prueba, el paciente firma un consentimiento informado y se viste con la bata hospitalaria. Además, tiene que quitarse los elementos metálicos que no haya dejado en casa, que suelen ser las gafas, los audífonos o la dentadura postiza.
Una vez en la sala de radiodiagnóstico, se tumba bocarriba en la camilla y se administra la medicación necesaria en cada caso. Si se inyecta contraste, es normal sentir un pinchazo leve y, acto seguido, un calor repentino en el brazo, el pecho y los genitales que desaparece en poco tiempo.
Durante los 10 o 15 minutos que dura el TAC cardiaco, el paciente debe permanecer lo más quieto posible.
Especialidades en las que se solicita el TAC de corazón
El TAC de corazón se hace en la especialidad de radiología para informar sobre el estado del paciente a cardiología, oncología o cirugía cardiotorácica.
Cómo prepararse
El TAC cardiaco no necesita una preparación especial, aunque se debe hacer ayuno de cuatro seis horas si se va a utilizar contraste.
Se recomienda acudir a la prueba con ropa cómoda y sin objetos metálicos, ya que no se puede entrar a la sala de radiología con ellos. Como algunos cosméticos tienen metal en su composición, conviene no utilizar maquillaje.