Tomografía axial computarizada de dientes
El TAC dental ofrece imágenes nítidas y en tres dimensiones de las estructuras de la cavidad bucodental. La cantidad de radiación que utiliza es tan pequeña que no afecta a la salud de los pacientes.

Descripción General
La tomografía axial computarizada (TAC) de dientes es un procedimiento en el que se utilizan rayos X para captar imágenes desde ángulos diferentes. Al superponer los cortes transversales, de un grosor de entre uno y diez milímetros, se obtiene una representación tridimensional que facilita el estudio de las estructuras óseas, nerviosas y dentales.
Debido a que el principal objeto de estudio de un TAC dental son los tejidos mineralizados (esmalte, dentina), los nervios y las encías, que se distinguen fácilmente en una prueba simple, no es necesario utilizar material de contraste para destacarlos.
Además de utilizarse como método diagnóstico, el TAC dental sirve para planificar intervenciones quirúrgicas o localizar el punto exacto en el que se deben colocar los implantes.
¿Cuándo está indicada?
El TAC dental se emplea con los siguientes fines:
- Comprobar la dimensión ósea en procesos de regeneración del hueso.
- Encontrar la posición exacta en la que se deben colocar los implantes.
- Diagnosticar trastornos de la articulación temporomandibular.
- Detectar o evaluar tumores cancerosos y quistes benignos.
- Obtener información sobre el estado de las muelas del juicio, especialmente antes de extraerlas.
- Planificar una cirugía reconstructiva de piezas dentales rotas o malformaciones.
- Determinar enfermedades orales que no se perciben en una radiografía convencional.
- Comprobar el estado de las encías, el hueso y los conductos radiculares antes de hacer una endodoncia.
- Estudiar las estructuras orales (cavidad nasal, senos paranasales, mandíbulas, nervios) para planificar una ortodoncia.
- Ver caries que no se perciben con la exploración visual.
- Hacer un análisis cefalométrico para conocer las medidas del cráneo y los maxilares, así como la posición de los dientes y el tejido blando.
El TAC dental está contraindicado en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
¿Cómo se realiza?
El TAC dental se lleva a cabo en la sala de radiología, pero no es necesario que el paciente se introduzca por completo en el tubo en el que se hacen habitualmente las tomografías computarizadas. En estos casos, se utiliza un aparato especial para odontología en el que el paciente permanece sentado o de pie con un dispositivo en forma de herradura alrededor de su cabeza.
Este dispositivo, llamado gantry, tiene la fuente de rayos X en un extremo y el receptor en el lado opuesto. Cuando comienza la emisión de la radiación, gira lentamente alrededor de la cabeza del paciente para generar una gran cantidad de imágenes bidimensionales que, cuando se superponen, ofrecen una representación en tres dimensiones de la cavidad oral.
Los tejidos blandos (sangre, músculos, piel, grasa) absorben menos cantidad de radiación, por lo que se ven de color más oscuro en las imágenes, mientras que los duros (huesos, tumores) aparecen en tonos claros porque dejan pasar menos rayos X a través de ellos.
Riesgos
La radiación que se utiliza en un TAC dental es muy baja, por lo que no pone en riesgo la salud de los pacientes. Por norma general, la dosis es de 0.18 milisieverts, que equivale a 22 días de radiación natural de fondo. Es decir, la radiación presente en el entorno natural, sin presencia de agentes contaminantes.
Solamente aumenta el riesgo de padecer cáncer en el futuro en aquellos pacientes que se someten a una gran cantidad de pruebas de este tipo de forma continuada.
Qué esperar de un TAC dental
Antes de entrar en la sala de radiología, el paciente se quita los elementos metálicos que no haya podido dejar en casa. Por ejemplo, las gafas, los audífonos o la dentadura postiza.
Dependiendo de cada caso, el paciente se sienta en una silla o se apoya en un soporte para que esté más cómodo durante el procedimiento. Después, debe permanecer quieto mientras el dispositivo gira alrededor de su cabeza. La prueba suele durar entre 20 y 40 segundos, por lo que no suele resultar complicado.
No es necesario hacer reposo ni guardar precauciones después del TAC dental, por lo que se puede retomar la rutina de inmediato.
Especialidades en las que se solicita el TAC dental
El TAC dental es una prueba que se realiza en radiología, odontología, estomatología o cirugía oral y maxilofacial.
Cómo prepararse
No se necesita una preparación especial para hacerse un TAC dental.
El día de la prueba, se recomienda acudir sin objetos metálicos ni maquillaje que pueda contener este material.