Blefaroplastia

El objetivo de la blefaroplastia o cirugía de párpados es conseguir un efecto rejuvenecedor de los ojos. Para ello, se elimina el exceso de piel y grasa que se encuentra en los parpados superiores e inferiores.

La primera vez que asistas a consulta el cirujano hará una evaluación de tu estado general de salud, de tu visión y de la producción de lágrimas. Durante esta revisión el especialista determinará si lo más conveniente es operar los cuatro párpados o solo los inferiores o superiores. Además, dará respuesta a las dudas que tengas, y te indicará una serie de instrucciones de preparación a la cirugía.

El tiempo de la cirugía varía entre 45 minutos y una hora. En las cirugías en las que se operan los cuatro párpados se comienza por los superiores, se realiza una incisión y se extirpa la piel que sobra. En los casos de excesiva flacidez de la piel, las zonas de incisión se encuentran en las líneas del párpado superior y justo debajo de las pestañas en el párpado inferior y son cerradas con suturas muy finas. El cirujano determinará si la incisión será transconjuntiva o justo debajo de las pestañas dependiendo de cada caso.

Para reducir las posibles molestias e inflamación de la zona operada, se aplica una pomada oftalmológica y unos apósitos con suero fisiológico muy frio. Además, el cirujano recetará la medicación conveniente. Es normal, que durante la primera semana persistan los síntomas de inflamación y cardenales. Una vez pasados 10 o 12 días, podrás incorporarte a tu vida cotidiana.

El resultado de la intervención es muy favorable y duradero ya que se consigue un aspecto joven y despierto que se mantiene durante años. Los resultados son permanentes.