Dermatitis seborreica
¿Qué es la dermatitis seborreica? Información sobre los síntomas, las causas y el tratamiento para este tipo de eccema endógeno.
Síntomas y causas
La dermatitis seborreica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, de origen multifactorial, relacionada con alteraciones en la función de las glándulas sebáceas y la flora cutánea.
Se trata de una patología causada por el propio organismo, en la que factores endógenos y exógenos influyen en su aparición y evolución.
Es una enfermedad que afecta tanto a adultos como a niños, especialmente bebés lactantes (costra láctea), que suele manifestarse con mayor intensidad en periodos en los que las hormonas estimulan la actividad sebácea.
La dermatitis seborreica se produce en aquellas zonas del cuerpo con mayor densidad de glándulas sebáceas, como son la cara, las cejas, los párpados, la zona de la barba, los oídos, detrás de las orejas, pliegues nasolabiales, el cuero cabelludo, el pecho, la espalda o las inglés.
Síntomas
Los síntomas asociados a la dermatitis seborreica son:
- Enrojecimiento y descamación de la piel en zonas sebáceas (cuero cabelludo, cara, cejas, nariz, orejas, pecho y espalda), descamación denominada caspa cuando se produce en el cuero cabelludo.
- Escamas de color blanco o amarillento.
- Sarpullido.
- Picazón, irritación y malestar.
- Enrojecimiento.
- En raras ocasiones, caída de cabello.
Causas
Todavía se desconocen las causas de la dermatitis seborreica, aunque se cree que los siguientes factores intervienen en su desarrollo:
- Predisposición genética.
- Aumento de la producción de grasa debido a alteraciones hormonales.
- Efecto de los hongos Malassezia, presentes de forma natural en las zonas de la piel con mayor número de glándulas sebáceas y que suelen ser inofensivos.
- Factores externos como estrés, clima, y ciertos trastornos neurológicos
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la dermatitis seborreica más destacados son:
- Cambios hormonales (los lactantes se ven afectados por los niveles de hormonas de la madre).
- Estrés.
- Fatiga.
- Acné.
- Exposición a climas extremos, sobre todo, al calor.
- Psoriasis.
- Trastornos del sistema nervioso, especialmente, Parkinson, accidente cerebrovascular o traumatismo craneal.
- VIH (virus de la inmunodeficiencia humana).
- Consumo de alcohol.
Complicaciones
Las complicaciones asociadas a la dermatitis seborreica suelen estar relacionadas con la salud mental:
- Autoestima baja.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Aislamiento social.
Cuando el picor es intenso y el paciente se rasca los eccemas, se pueden producir llagas que favorezcan las infecciones bacterianas o fúngicas. Si se extienden por el cuerpo, aunque no es lo habitual, pueden suponer un riesgo para la vida.
Prevención
La dermatitis seborreica no se puede prevenir. Aun así, es conveniente seguir ciertas recomendaciones para controlar los brotes y reducir los síntomas:
- Extremar la higiene.
- Ducharse en lugar de bañarse, preferiblemente, con agua templada o fría.
- Utilizar jabones neutros que no tengan alcohol.
- No usar cosméticos grasos.
- Controlar el estrés.
- No consumir alcohol ni alimentos picantes.
- Evitar el calor y limitar la exposición directa al sol, aunque en pequeñas dosis es beneficiosa.
¿Qué médico trata la dermatitis seborreica?
La dermatitis seborreica se trata en la especialidad de dermatología.
Diagnóstico
El diagnóstico de la dermatitis seborreica es clínico y está basado en los siguientes procedimientos:
- Entrevista con el paciente: la anamnesis sirve para conocer el historial médico del paciente, sus antecedentes familiares y los síntomas manifestados.
- Exploración física: se observan los eccemas y la descamación, así como otras zonas propensas a mostrar estas lesiones.
- Comparación de los síntomas frente a los de otros tipos de dermatitis.
- Biopsia de la piel: cuando se necesita descartar otras patologías, se toma una muestra cutánea para analizarla en el laboratorio.
Tratamiento
No hay una cura definitiva para la dermatitis seborreica, por lo que los tratamientos se enfocan en prevenir la aparición de brotes y calmar los síntomas cuando se producen.
- Cosméticos de venta libre: geles, cremas y champús específicos para tratar la caspa o la dermatitis. Suelen tener en su composición zinc, ácido acetilsalicílico, sulfuro de selenio o resorcinol.
- Cosméticos con prescripción médica: en casos más graves, se requiere el uso de productos con mayor cantidad de medicación (corticoides, pimecrolimus, ketoconazol o sulfacetamida de sodio) para controlar la inflamación o influir en el funcionamiento del sistema inmunitario.
- Fármacos antimicóticos: para prevenir la infección por hongos en casos graves o persistentes, se administra este tipo de medicamentos por vía oral.
- Fototerapia: en casos resistentes o severos, aprovecha los efectos beneficiosos de la luz solar para reducir la inflamación y mejorar el aspecto de los eccemas. Se utilizan dispositivos especiales para exponer la piel a los rayos UVA o UVB de forma controlada.