Espondilolisis
Información sobre las causas, los síntomas y el tratamiento de la fractura de un istmo vertebral.
Síntomas y causas
La espondilolisis es la debilidad o la fractura de la pars interarticular del arco vertebral. Es decir, de la porción de hueso que está en la parte posterior de una vértebra (istmo) y une las articulaciones facetarias de la columna. Aunque puede producirse en cualquier zona, es más frecuente en la región lumbar, en concreto en la L5 (85-95 %) seguida de la L4 (5-15 %).
Dependiendo de las partes de la vértebra afectadas, la espondilolisis puede ser de dos tipos:
- Espondilolisis unilateral: solamente afecta a un lado de la vértebra.
- Espondilolisis bilateral: ambos lados del istmo vertebral están dañados.
Como en muchos casos es asintomática, se desconoce la prevalencia real de la espondilolisis, aunque se ha detectado una mayor incidencia en niños, adolescentes y personas que practican deportes de alto impacto.
El pronóstico de la espondilolisis es bueno, ya que suele responder adecuadamente al reposo y el tratamiento con fisioterapia.
Síntomas
Los síntomas más destacados de la espondilolisis, cuando se presentan, son:
- Dolor de espalda, sobre todo cuando se practica ejercicio.
- Dolor irradiado a las nalgas y las piernas.
- Rigidez en los músculos de la parte posterior de los muslos (isquiotibiales).
Causas
Las causas que provocan la espondilolisis determinan el tipo de patología que se padece:
- Espondilolisis congénita: se produce una malformación durante el desarrollo gestacional que hace que los niños nazcan con esta afección.
- Espondilolisis adquirida: se desconocen los motivos exactos por los que se produce, pero está directamente relacionado con:
- Movimiento repetitivo de la columna.
- Traumatismos.
- Lesiones vertebrales.
- Degeneración de los discos intervertebrales.
Factores de riesgo
Los factores que aumentan el riesgo de padecer espondilolisis son:
- Niños y adolescentes, ya que los huesos se encuentran en periodo de crecimiento.
- Deportistas de alto impacto que implican forzar la espalda: fútbol, halterofilia, golf, gimnasia, ballet, voleibol, fútbol americano.
- Movimientos repetitivos de la columna.
Complicaciones
Cuando el organismo no responde adecuadamente a los tratamientos, la espondilolisis puede causar:
- Dolor crónico.
- Pérdida de flexibilidad.
- Espondilolistesis: desplazamiento de una vértebra sobre otra.
Prevención
La espondilolisis es difícil de prevenir, ya que la adquirida suele aparecer gradualmente. Para reducir el riesgo de lesiones vertebrales, se recomienda:
- Fortalecer los músculos del tronco.
- Calentar antes de hacer deporte.
- Estirar después del ejercicio.
- Descansar entre periodos de práctica deportiva.
- Limitar el ejercicio siempre que sea posible.
- Mover la espalda siguiendo las técnicas adecuadas en cada caso.
- Mantener un peso saludable.
¿Qué médico trata la espondilolisis?
La espondilolisis se diagnostica y trata en la consulta de cirugía ortopédica y traumatología.
Diagnóstico
El diagnóstico de la espondilolisis suele seguir este procedimiento:
- Anamnesis: se estudia el historial médico y los hábitos de vida del paciente, así como los síntomas que haya manifestado.
- Exploración física: se palpa la espalda y se observa la reacción del paciente al flexionar la espalda hacia atrás.
- Pruebas de imagen: además de confirmar la espondilolisis, sirven para descartar otras patologías con síntomas similares.
- Radiografía: ofrece imágenes de las vértebras que permiten detectar roturas.
- Resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC): se obtiene una representación tridimensional más detallada de la columna, por lo que se pueden ver fisuras o fracturas de tamaño pequeño.
- Gammagrafía óseaGammagrafía óseaGammagrafía : se inyecta una cantidad mínima de material radiactivo vía intravenosa que se deposita en los huesos. Las imágenes se obtienen emitiendo rayos gamma y las áreas con mayor absorción del marcador radiactivo se representan en tonos más oscuros. Estas zonas tienen una mayor actividad biológica, por lo que indican una fractura o debilidad del hueso.
Tratamiento
El tratamiento conservador suele ser eficaz en la espondilolisis. Los abordajes más frecuentes son:
- Reposo para dar tiempo a que la lesión se cure.
- Corsé o faja lumbar que refuercen el soporte de la columna y reduzcan la presión.
- Medicación: analgésicos o antiinflamatorios.
- Fisioterapia: ejercicios y técnicas manuales para aliviar el dolor, fortalecer los músculos y aumentar la flexibilidad.
- Magnetoterapia: se utilizan imanes para crear campos electromagnéticos que ayuden a restablecer el equilibrio bioquímico de las células. Al aplicarla, se contribuye a la regeneración de los tejidos óseos.
En los casos en los que no se responde adecuadamente a los tratamientos anteriores, se recurre a la cirugía para corregir los daños vertebrales. Las técnicas más utilizadas son:
- Rizolisis: se bloquean los nervios de la zona mediante la aplicación de calor generado por radiofrecuencia. Es un tratamiento eficaz del dolor. Se trata de una intervención mínimamente invasiva.
- Artrodesis: se fusionan dos vértebras para evitar el movimiento y estabilizar la columna. Normalmente, se utilizan placas o tornillos que se colocan en una cirugía abierta o, cuando es posible, en una intervención mínimamente invasiva (artroscopia).






































































































